Paradigmas de la Educación Parvularia desde el Género Masculino

Paradigma del Matriarcado de la Educación Parvularia

Autor: Valentín Américo Díaz Montecino

PRESENTADO A: MDU UDLA

UNIVERSIDAD: Universidad de las Américas

FACULTAD: Educación

MATERIA: MDU 100

CHILE, CONCEPCIÓN 2015

Tabla de contenido

INTRODUCCIÓN2

DESARROLLO4

CONCLUSION10

REFERENCIAS13

Introducción

¿Cuales son los paradigmas arraigados de la Educación Parvularia en Chile, en lo concerniente Integración e Inclusión del género masculino a la Educación Parvularia? Quiero embarcarme en este paradigma y ver si al cabo de tantos años, este ha cambiado en torno al papel del género masculino frente a la Educación Parvularia en Chile

Según CASTILLO MONTALBA (2014) sabemos que el paradigma actual, en relación a la Educación Parvularia, es lo que subyace con anterioridad al momento de que el niño o niña entra al Jardín Infantil, siendo entonces el Rol de Educadora de Párvulos básicamente una extensión del papel que la naturaleza le entrego como parte de su género (debo especificar que lo anterior se señala como una generalidad de lo que sucede en Educación Parvularia), lo cual conlleva a una extensión de su papal dentro de su profesión. En cambio el hombre dentro de este paradigma del matriarcado en Educación Parvularia, pasa a ser un proveedor y sostenedor de la familia solamente,  mientras que la mujer se dedica al cuidado de los sus hijos.

Analizaré este paradigma antiguo del matriarcado en Educación Parvularia v/s la integración e inclusión progresiva del género masculino dentro de educación Parvularia en Chile y en consecuencia el cambio de paradigma frente a que la educación Parvularia. Ya que la Educación Parvularia no solo es concerniente el género femenino sino también el género masculino, tal como sucede en países Europeos y Latinoamericanos, que han cambiado su paradigma frente al género masculino en esta área.

Desarrollo

Antes de empezar quiero abrir este debate con una cita, la cual extraigo de la tesis de CASTILLO MONTALBA (2014) en relación al papel masculino en la Educación Parvularia la cual afirma que:

“Incluir a los hombres a la Educación Parvularia exigiría una ruptura en el sistema, o mejor dicho un cambio de Paradigma, exigiendo transformaciones profundas ya que la inserción sería total e incondicional del hombre, valorizando sus características y diferencias, oportunidad que se puede ocupar para el enriquecimiento de los conocimientos teóricos y prácticos de la Educación Parvularia”. (p.12)

Claro está que es importante un nuevo paradigma frente al género masculino en Educación Parvularia, las investigaciones ya lo mencionan en relación a la falta del referente masculino dentro del desarrollo del niño y niña. Necesitamos generar la ruptura del este paradigma, necesitamos asumir la integración e inclusión desde los cimientos de la Educación Parvularia.

Antes de adentrarnos en el paradigma actual de la Educación Parvularia frente al género masculino desde la integración y posterior inclusión veamos las diferencias claras entre estos dos conceptos, ya que según redpapaz (2015) las difernecia radican en que la;

“Inclusión

Los niños no necesitan prepararse para la escuela regular.

Los cambios benefician a todos, todos ganan.

La sociedad se adapta para atender las necesidades de las personas con discapacidad.

La sociedad se vuelve más atenta a las necesidades de TODOS.

Se defienden los derechos de TODAS las personas.

Permite y promueve la participación de grupos excluidos.

Se transforman los sistemas para que sean de calidad para TODOS.

NO disfraza las limitaciones porque son reales.

TODOS somos diferentes, todos somos personas.

NO hay que separar normales de especiales o excepcionales.

Y En la Integración...

Los niños "se preparan" en escuelas especiales para poder ingresar a escuelas regulares.

Se hacen cambios con el foco en las personas con discapacidad.

Las personas con discapacidad deben adaptarse a los sistemas que ya existen.

Las transformaciones son superficiales.

Solo se inserta al sistema las personas que se consideran "aptas".

Se piensa que el grupo de personas con determinada discapacidad son iguales, no se respeta su individualidad.

Se disfrazan las limitaciones para aumentar las posibilidades de inserción.” (p, 01)

Observamos entonces que no basta con la integración del hombre como Educador de Párvulos, sino que necesitamos la inclusión verdadera del hombre a este primer nivel de la Educación Chilena. Pero como ya nos podemos dar cuenta en este momento no alcanza para hablar aún de integración, ya que no hemos alcanzado este primer nivel de integración  para llegar a la inclusión.

Además observemos algunos datos que nos representarán la realidad Chilena frente a este paradigma de integración del género masculino en Educación Parvularia ya que según CASTILLO MONTALBA (2014) en su tesis menciona que:

“Los datos recabados del año 2013, 49 universidades nacionales imparten la carrera Educación Parvularia. El 2013 se matricularon en primer año 1.714 mujeres y solamente 3 hombres. La matrícula total ha sido de 8.191 mujeres y solamente 6 hombres. En cuanto a los titulados, el 2012 egresaron 1.356 mujeres y 1 hombre” (p. 11)

[pic 1]

Además en el cuadro superior podemos observar las cifras proporcionadas en Mi Futuro (2015)  la cual muestra tres Universidades Nacionales y la nula participación del género masculino en la elección de la carrera de Educación Parvularia, la cual guarda a su vez estrecha relación al mostrar cual es el Paradigma actual del género masculino dentro de esta área. Podemos observar que este paradigma lo encontramos en la actualidad, en la baja convocatoria del género masculino para entrar a esta carrera. El paradigma es fuerte, frente a premisas que es solo para mujeres, que el campo ocupacional es complejo para un hombre, la desconfianza, todas estas variantes y más forman parte de este Paradigma acuñado por tantos años dentro de la Educación Parvularia, recordemos así como dato anecdótico, que los primeros referentes de la Educación Parvularia fueron hombres, Amos Comenio, Pestalozzi, etc. Son puntos fuertes para que este paradigma del Matriarcado continúe en la actualidad.

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