Planeacion Estrategica

DIAGNÓSTICO Y PROSPECTIVA

HACIA DÓNDE VAN Y HACIA DÓNDE DEBEN ENFOCARSE

LAS EMPRESAS

”La Planeación Estratégica especifica la relación de la organización o empresa con su ambiente en función de la misión, los objetivos, las estrategias y el presupuesto”.

Tomar decisiones estratégicas es una habilidad que todos los Administradores deberían cultivar, las decisiones bien pensadas involucrando criterios tanto cualitativos, como cuantitativos, pueden garantizar el éxito de una organización; los planes, las decisiones y las acciones, nos ayudan a prever para poder planear.

En la dinámica empresarial actual la toma de decisiones no puede soportarse sobre prácticas de improvisación. En ella casi todo se planea anticipadamente. La planeación figura entonces como la más importante función administrativa, precisamente por ser la que sirve como base para proyectar las acciones organizacionales.

A través del proceso de Planeación se pretende entender, en primer término, los aspectos cruciales de una realidad presente, para después proyectarla, diseñando escenarios de los cuales se busca finalmente obtener el mayor provecho.

La esencia de la planeación estratégica consiste en la identificación sistemática de las oportunidades y peligros que surgen, los cuales pueden ser aprovechados para lograr que una organización o empresa tome mejores decisiones en el presente para explotar las oportunidades y evitar los peligros. Planear significa diseñar un futuro deseado e identificar las formas para lograrlo.

La era actual para las organizaciones, es una era de cambios, que exige a las empresas mantenerse a la vanguardia y ser competitivas. Para esto, las empresas necesitan conocer el entorno en el que están establecidas, o en el que desean actuar, la mejor forma de contextualizarse es mediante la matriz DOFA (Debilidades, Oportunidades, Fortalezas y Amenazas).

Los cambios externos de una organización se pueden analizar por medio de las Oportunidades y Amenazas. Toda empresa debe conocer lo que hay en su entorno, para entenderlo, y así, desarrollar estrategias para enfrentar exitosamente los cambios, la competitividad de la organización consiste en tener una excelente radiografía de la realidad que influyen en la empresa, saberse adaptar a los cambios del entorno, y planear estrategias para adaptarse; los cambios del entorno son complejos y numerosos pero todo cambio es beneficioso si se planea con astucia.

Pero no se debe pasar por alto que en primer lugar las empresas deben conocerse a sí mismas, conocerse internamente, con lo cual enfrentarán sus Debilidades y Fortalezas, analizando estos factores las empresas se vuelven más competitivas.

Cada organización debería realizar esta evaluación interna y externa para medir la capacidad que tiene de competir con otras organizaciones del entorno, a esto es a lo que se le llama un diagnóstico situacional de la empresa; el diagnóstico consiste en identificar, según normas y criterios de los expertos, los puntos fuertes y débiles de la empresa para determinar su perfil estratégico y las condiciones en las que compite.

Sin embargo, y a pesar de la importancia que el diagnóstico encierra para las empresas, todavía existen compañías que miden y evalúan su posición interna y externa desde el escritorio, sin darse a la tarea de realizar un análisis concienzudo de las posibles causas de sus problemáticas internas, y de los retos que enfrentan en su contexto social y económico.

Prueba de lo anterior, se evidencia concretamente en el desarrollo del portafolio de productos de algunas empresas, que son diseñados internamente, y que como resultado no satisfacen en nada las necesidades de los clientes; para que no se presente esta situación, las empresas deben comenzar con evaluarse a nivel interno y externo, plantearse unos objetivos a desarrollar durante el proceso de implementación de la estrategia competitiva, y buscar conocer de cerca las expectativas de sus clientes para no caer en errores que ya deberían estar superados, pero que aún prevalecen en algunas de ellas, errores enfocados básicamente en productos que no van conforme a lo que los consumidores requieren.

En el mismo sentido, vemos que los consumidores se tornan cada vez más exigentes, y correspondiendo a esas exigencias, las organizaciones deben mirar más allá, trascender y proyectarse después de la necesidad actual, ir un paso más adelante en la vanguardia de la tecnología, entrar en la tendencia de la globalización y el libre mercado, crear alianzas estratégicas, inclusive pensar en la internacionalización de sus negocios, dado que uno de los cambios más importantes en la última década ha sido el proceso de globalización y apertura comercial en la política económica de los países.

Es aquí donde interviene el término prospectiva; la prospectiva se aplica para explorar las posibles evoluciones a futuro de las instituciones, y construir visiones a medio y largo plazo, con el objetivo de tomar decisiones en el presente que influirán en el futuro de la organización.

Las empresas deben tener una visión prospectiva, en donde involucren varios criterios impulsores que buscan los mejores resultados para la organización.

Los criterios impulsores parten desde la

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