RESILIENCIA: ENFOQUE ORGANIZACIONAL

RESILIENCIA: ENFOQUE ORGANIZACIONAL.

La Resiliencia es la capacidad organizacional para anticipar los eventos clave relacionados con tendencias emergentes, adaptarse constantemente al cambio y recuperarse de manera rápida después de desastres y crisis. Las organizaciones no pueden predecir todos los eventos potenciales que las pueden afectar, pero pueden inculcar procesos de anticipación estratégica para promover la identificación y la explotación de oportunidades emergentes.

Asimismo, es importante hacer mención en que una organización resiliente es capaz de prever escenarios probables que podrían presentarse y tener efectos dañinos en las operaciones de la organización. Las organizaciones resilientes hacen grandes esfuerzos para estar preparadas para lo mejor, pero también para lo peor, contemplando diversos panoramas posibles que pueden dañar o beneficiar a la empresa, que desde mi punto de vista es algo de vital importancia, ya que no solamente se contempla el hecho de los puntos a favor, sino que también los puntos en contra son tomados en cuenta para lograr la mejor organización dentro de la empresa y obtener de este modo los mejores resultados. Son contextos donde se nutre y se fomenta el aprendizaje organizacional interno y externo. La combinación de talento personal y contar con un buen ambiente de trabajo, junto con un enfoque balanceado para manejar el conocimiento tácito y explícito, las convierte en verdaderas organizaciones que aprenden, y de este modo, teniendo una sana relación dentro de la empresa los resultados comienzan a llegar solos, abriendo paso a un sinnúmero de oportunidades, y mejorando la relación tanto entre trabajadores como a nivel gerencial, además de contemplar el ya mencionado positivismo dentro de la organización.

A manera de conclusión se puede comentar que todas estas actividades de resiliencia enfocadas a la mejora de las organizaciones tienen un objetivo en común, el cual es el de obtener una organización saludable, que mantenga el equilibrio y realicen esfuerzos sistemáticos, planificados y proactivos para mejorar la salud de los empleados mediante buenas prácticas relacionadas con la mejora de las tareas, el ambiente social y la organización. Esta organización saludable contemplará los aspectos necesarios de una empresa socialmente responsable, y a su vez analizará tanto pros como contras que puedan beneficiar o dañar a la organización en cuestión.

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