Responsabilidad
Enviado por 2158014151601 • 21 de Mayo de 2013 • 563 Palabras (3 Páginas) • 191 Visitas
responsabilidad
DERECHOS Y DEBERES CONSTITUCIONALES
Todas las personas somos individuos diferentes en sexo, en capacidades, en ritmos vitales y de aprendizaje, en gustos y aficiones, en orígenes... ésta es la realidad diversa en la que vivimos y en la que viven y vivirán nuestros hijos y alumnos.
Si somos capaces de ver esta diversidad en positivo, afrontaremos más fácilmente las dificultades de encaje, que es normal que se den y será una fuente de enriquecimiento para todos.
Aprender a convivir es aprender a convivir entre personas diferentes. Las experiencias de
convivencia con personas con discapacidades son oportunidades de conocer y descubrir el
verdadero valor de las personas por encima de la discapacidad, y desarrollar actitudes positivas de
relación interpersonal (con cualquier persona), como el servicio, el
respeto, la solidaridad. La amistad, el afecto y la solidaridad sólo pueden crecer con el conocimiento mutuo y la convivencia.
Las relaciones humanas no son sencillas ni fáciles, porque están cargadas de
sentimientos ambivalentes y contradictorios;
eso no lo podemos negar. Por eso, es importante aprender a vivir las dificultades positivamente: en
realidad son oportunidades, individuales y colectivas, de aprender y luego así mejorar. Y esto se
observa también en el caso de la integración.
¿Sabemos cómo relacionarnos con personas que tienen alguna discapacidad? ¿Sabemos
establecer con ellas relaciones de tú a tú, sin paternalismos? ¿Nos interesa conocerlas y
relacionarnos con ellas?
Las personas nos necesitamos todos, los unos a los otros. Por eso somos seres “sociales”. Pero
sabemos que pedir ayuda cuando se necesita es una de las cosas que más nos cuesta aprender; como
también, ayudar sin sobreproteger, sin herir la autoestima del otro. Toda persona necesita aprender a
ayudar y ser ayudado, y sólo lo podemos hacer con experiencias vitales, dentro de la familia, en la
escuela... La vivencia de la diversidad nos permite darnos cuenta de que ayudar y ser ayudado es
una característica innata de los seres humanos, y que no tiene que ver con la debilidad, sino con el
hecho de que somos dependientes los unos de los otros.
¿Tendemos a ser paternalistas o sobre protectores
con las personas discapacitadas? ¿Y con los
hijos o alumnos?¿Hemos aprendido a pedir ayuda?
La actitud de los adultos, especialmente de los padres y maestros, tiene una gran incidencia en la
manera como los niños y niñas se plantean y viven las relaciones entre los compañeros de clase, Página de 4 2
tengan o no discapacidades. Por eso es tan importante que nos cuestionemos cómo nosotros mismos
nos situamos ante los niños que tiene algún
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