Secretos del liderazgo de Atila

Secretos del liderazgo de Atila

Los hunos eran un pueblo nómada, sus guerreros galopaban delante de las mujeres, las cuales instalaban sus hogares en carros cubiertos de pieles, repletos de chiquillos con el pillaje de las victorias.

Para el mundo civilizados de aquella época se trataba de bárbaros no demasiado difere3ntes a los animales salvajes, tanto en su aspecto como en su vida.

De este mundo bárbaro y confuso surgió uno de los líderes más formidables que el mundo a conocido: Atila, rey de los hunos.

Las tribus de los hunos eran independientes, pero Atila comenzó a unificarlas para construir a la nación de los hunos. Su mandato como rey de los hunos se caracterizo por una rápida aunque considerada justicia. No actuaba con apresuramiento. Proporcionó am los hunos una meta nacional.

El libro presenta una serie de consejos para los líderes, que son los siguientes:

Las cualidades que deben de poseer los jefes son:

• Lealtad: Estar en desacuerdo no significa necesariamente deslealtad, cualquiera que se presente en desacuerdo debe de ser escuchado.

• Valor: Los jefes deben desconocer el miedo y tener la entereza imprescindible para cumplir las misiones que les son encomendadas, así como la valentía para aceptar los riesgos del liderazgo.

• Deseo: Deben de tener un afán por influir en los gerentes, los procesos y los desenlaces.

• Resistencia emocional: En la escala del liderazgo cada nuevo peldaño exige un mayor control sobre las emociones experimentadas por los jefes.

• Resistencia Física: Deben ser capaces de soportar las exigencias físicas de sus tareas de liderazgo, por lo que tienen que nutrir sus cuerpos con alimentos básicos y saludables.

• Deben de poseer también comprensión, decisión y anticipación sobre los hechos y personas.

• Otras cualidades de un líder son: Espíritu de victoria, seguridad en sí mismo, tacto, responsabilidad, credibilidad, tenacidad, fiabilidad y organización.

Otro consejo que da Atila es que lo que es bueno para el huno, debe serlo para la tribu y la nación. De igual modo lo que es bueno para la tribu y la nación lo será para el huno.

Los consejos que proporciona en lo referente a las costumbres son las siguientes:

• debe de ser costumbre mantenerse fieles al honor personal y nacional.

• Debemos apreciar al huno competente, ya sea de humilde extracción o de noble cuna.

• Las diferencias y diversidades aceptadas deben aunarse en un propósito común digno de nuestros esfuerzos como tribus y nación.

• Debe de existir el respeto a nuestro prójimo, sus facultades y bienestar.

• Nuestras canciones, danzas cacerías, bromas y celebraciones deben de constituir siempre una ocasión para renovar nuestra lealtad e identidad como hunos.

En cuanto a la moral y la disciplina Atila menciona:

• La moral y la disciplina son fundamentales para la unidad.

• Sin disciplina no se puede desarrollar una acción común.

• Los jefes tribales deben esforzarse por establecer la disciplina y la mora, y por mantenerlas después en el seno de la tribu.

• La disciplina produce la moral.

• La disciplina crea la confianza interior.

Atila aconseja sobre las intrigas internas de las tribus que los jefes las pueden evitar de la siguiente manera:

• No permitir nunca la ociosidad, porque esta es la causa de que fructifique el descontento.

• Nunca se debe de achacar la culpa de un fracaso a quienes sean inocentes del mismo.

• Los jefes deben ser abordables; escuchando tanto las buenas como las malas nuevas, evitando de esta manera las murmuraciones.

• Recompensad a los hunos que destaquen por la nobleza de su carácter y por su integridad, porque no abundan.

Atila aconseja que se debe de ser deferente (amable); pues es de ley rendir el adecuado tributo de cortesía y respeto a vuestros superiores. Y también es aconsejable ser amable con nuestros iguales y subordinados.

En cuanto a la apariencia Atila aconseja:

• Un jefe nunca se vestirá ni armará a costa de sus hunos. Sus ropas y armas o pueden ser un poco

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