Andragogia

La Andragogía

El presente ensayo aborda el tema de La Andragogía, como una respuesta concreta a las necesidades educativas de los adultos y consiste en utilizar estrategias de aprendizaje que permitan a los participantes ser autogestores de su proceso de aprendizaje, además modificar conocimientos existentes hacia la creación de nuevos conocimientos. Del mismo modo los procesos andragógicos estimulan el razonamiento, promueven la discusión constructiva de las ideas, favoreciendo al diálogo, originan puntos de vista, ideas e innovaciones y al mismo tiempo conducen a replantear propuestas como resultado de la confrontación de saberes y haceres individuales, hacia conclusiones grupales. Todo esto la define como el arte de aprender a conocer, aprender a aprender, aprender a hacer y aprender a ser; basándose en el conocimiento útil, la experiencia y el funcionamiento psicológico del adulto en el entorno en que éste desenvuelve sus relaciones sociales.

De igual manera se analiza el concepto, según varios autores, principios, características y el modelo andragógico. Como lo mencioné al principio, se considera la Andragogía como la disciplina que se ocupa de la educación y el aprendizaje del adulto, a diferencia de la Pedagogía que se aplica a la educación en sí misma con gran énfasis en los niños y jóvenes. No debemos confundir Andragogía y Pedagogía aunque tienen los mismos fines, de ninguna manera pueden confundirse sus campos de acción. El adulto tiene conciencia lógica y dialéctica, sabe por qué estudia y puede fácilmente apreciar en forma inductiva o deductiva las consecuencias del acto educativo.

Creo que antes de hablar de Andragogía, se debería definir la palabra adulto. El grupo andragógico de Nottinghan (1983) publicó una monografía en donde presenta una serie de definiciones de adulto.

1. Adulto, de la raíz latina adolecere que significa crecer, adulum es su forma en participio pasado, que significa “lo que ha terminado de crecer”.

2. Es una persona que vive y actúa en la sociedad sin la tutela de otros, es decir, vive bajo su propia responsabilidad.

3. Cuando la personalidad alcanza su madurez, es decir, es un ser racional, autocontrolado y responsable de sí mismo.

Por consiguiente, Adulto es un ser en desarrollo continuo y el cual, heredero de su infancia, salido de la adolescencia y en camino a la vejez, continúa buscando la plenitud de sus facultades como ser humano.

Ernesto Yturralde (2013) expresa: "Andragogía es al adulto, como Pedagogía al Niño". El niño o la niña se someten al sistema, son receptores pasivos, tomadores de apuntes, conformistas, resignados, memoristas o simples repetidores de las enseñanzas impartidas por un Docente, mientras que el adulto busca el conocimiento para su aplicación inmediata que le permita rendir en el menor tiempo posible y ser más competitivo en la actividad que realice. Todo esto da a entender que el proceso de aprendizaje es diferente, tanto en los niños y niñas como en los adultos. Necesitamos considerar la educación como un proceso permanente de descubrimiento del conocimiento. Además ya no podemos enseñar a los adultos como si fueran niños porque la mayoría de ellos aprenden voluntariamente de las experiencias que les satisfacen, y no por currículum impuestos.

Por su parte, Malcolm S. Knowles, (1970) considerado como el padre de la Educación de Adultos. Introdujo la Teoría de Andragogía, como el arte y la ciencia de ayudar a los adultos a aprender. Consideraba que los adultos necesitan ser participantes activos en su propio aprendizaje. Knowles expresaba que los adultos aprenden de manera diferente a los niños y que los entrenadores en su rol de facilitadores del aprendizaje deberían usar un proceso diferente para facilitar este aprendizaje. Pienso que el adulto acumula una gran cantidad de experiencias las cuales se convierten en un recurso creciente y valioso para su aprendizaje. El participante adulto promueve su educación, la planifica y la realiza en función de necesidades e intereses inmediatos y con vista a consolidar su porvenir.

Igualmente Adolfo Alcalá. En su libro "La praxis andragógica en los adultos de edad avanzada, expresa que la "Andragogía

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