CURSO BASICO DE ORATORIA, HOMILÉTICA Y HERMENÉUTICA

República Bolivariana de Venezuela

Obra Evangélica Luz del Mundo

Misión Cumaná #1

Curso de formación Pastoral II Nivel

CURSO BÁSICO DE ORATORIA, CON INTRODUCCIÓN A LA HOMILÉTICA Y HERMENEÚTICA.

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Realizado por: José Villalba Caraucán.

Lcdo. En Teología

Mención: Consejería Bíblica Terapéutica. 

Cumana, Abril 2017

CURSO BASICO DE ORATORIA, HOMILÉTICA Y HERMENÉUTICA

 La oratoria se define como el arte de hablar con elocuencia.  Esta se fundamenta en la retórica o disciplina que proporciona las herramientas y técnicas para expresarse de la mejor manera posible, de modo que tanto el lenguaje como el discurso sean lo suficientemente eficaces para deleitar, persuadir o conmover.

            La oratoria como arte puede perfeccionarse cada dia, siendo esta usada en publicidad y mercadeo, en deportes, noticias en general, y muy especialmente en el ámbito eclesiástico donde continuamente se presentan discursos con el fin de edificar, exhortar y consolar a la audiencia; razón por la cual es necesario manejar algunas técnicas básicas para garantizar el éxito a la hora de comunicar un mensaje. Es importante tomar en cuenta aspectos como la postura y movimientos del cuerpo, movimientos de las manos, posición de la mirada, y muy especialmente el manejo del lenguaje y lanzamiento de la voz  para que el mensaje a transmitir llegue con la mayor eficacia posible a la audiencia. Además de ello, el dominio que se tenga sobre el tema a tratar es  considerado de suma importancia porque genera confianza tanto en el orador como en el público, dominando de esta manera el miedo escénico.

           En cuanto a la postura del cuerpo, es interesante conocer que nuestra posición  habla por sí sola  y debe haber coherencia entre el lenguaje oral y el gestual; si deseamos transmitir felicidad, no debemos hacerlo con tristeza, la motivación  debe hacerse sin desánimo, y así otras cosas que podemos transmitir. En ese sentido, se recomienda adoptar una postura de Presencia  con la cual se consigue proyectar comodidad, firmeza y seguridad; por  lo tanto se recomienda:

• Mantener los dos pies firmes en el piso.
• Separar las piernas sin abrir las puntas de los pies.
• Sacar un poco de pecho.
• Mantener la frente siempre en alto.
• Mantener las manos relajadas en los costados.
• No balancearse sin motivo.

Las manos son los miembros de uso más notorio a la hora de hablar en público, y si bien es cierto que sus movimientos permiten enfatizar el mensaje, debemos seguir algunas recomendaciones para no hacer lo incorrecto, entre ellas se señalan:

• No meterlas en los bolsillos.
• No tocar el rostro mientras estamos al frente de la audiencia.
• No juntarlas al frente ni cruzarlas.
• No sostener objetos que distraigan y desvíen la atención.
• No esconderlas atrás ni colocarlas en la cabeza.
• No hacer movimientos forzados y pocos  naturales.
• No señalar con el dedo, sino con toda la mano.

En lo que se refiere a la mirada,  es de suma importancia saber que el contacto visual es una forma de comunicación no verbal muy poderosa , ya que produce seguridad , por lo tanto debemos mirar a todos a los ojos , no mirar al techo , al piso o a las paredes para buscar las ideas . Recordemos que no en vano  las normas del buen hablante incluyen  mirar a los oyentes, lo cual permitirá que el público se sienta involucrado y preste atención.

El manejo del lenguaje y lanzamiento de la voz, son determinantes a la hora de comunicar las ideas; debe haber un vínculo estrecho entre emisor y receptor mediante la comunicación de un mensaje claro. Para esto debemos cuidar la Dicción,  que no es otra cosa que la pronunciación clara de las palabras, haciendo una buena vocalización o acción de vocalizar, es decir, apoyarse en las vocales, abrir bien la boca y marcar las vocales. Esto por supuesto implica  respetar acentos (prosódico, ortográfico y diacrítico); respetar pausas y otras reglas, hablando con fuerza sin gritar.  Ahora bien al lanzar la voz es importante  tomar en cuenta lo siguiente:

• Proyectar el volumen preciso (no tan débil, tampoco gritar), para lo cual la respiración es clave, se debe respirar bien ya que si no hay aire no hay voz. La respiración  debe ser abdominal y no diafragmática.
• No mirar al piso para no quebrar la voz.
• Relajar nuestra boca y otras partes del rostro, mediante ejercicios. por ejemplo, bostezos,  trabalenguas, emisión de sonidos difíciles como RRRRRRRRRRR.
• Mantener una voz fluida, dinámica y natural, no fingir ni imitar a otros.
• Sonreír para darle un toque atractivo a la voz produciendo calidez y empatía.
• Hablar con convicción y persuasión.
• Encontrar y mantener el ritmo adecuado, de manera que la última persona en la parte de atrás pueda oír con claridad.

Existen algunos ejercicios para mejorar la vocalización, he aquí tres de ellos:

• Leer con un lápiz en la boca de forma horizontal, sosteniéndolo con los dientes, cuidando de no tocar el lápiz con la lengua mientras se hace la lectura.
• Leer de manera normal con exageración, luego hacerlo con la boca cerrada y exageración. repetir tres o más veces.
• Por último, leer normal cuidando la respiración.

Ahora bien, todo orador presenta sus riesgos y adversidades a los cuales debe enfrentarse y vencer; alguno de ellos son el miedo escénico y las muletillas. He aquí tres pasos recomendados para dominar el miedo.

• Reconocer el miedo como una respuesta natural, es decir, permitirse sentir temor ya que esto no es una debilidad.
• Analizar y buscar el origen del miedo que puede ser poco manejo del contenido, dudas sobre el desempeño propio y la reacción que pueda tener el  público.
• Retroalimentarse, afinar detalles, no comentar el  miedo con nadie y mentalizarse que si se puede hablar en público con éxito.

Las muletillas son vanas repeticiones que emiten algunas personas cuando desarrollan un discurso, por ejemplo mmmmmmm, esteeeee, eemmm, etc.; para eliminar las muletillas se recomienda lo siguiente:

• Identificar las muletillas, esto puede hacerse grabando la exposición y luego escuchándola.
• Preguntando a personas allegadas si han oído frases repetitivas.
• Erradicar las palabras que enturbian la presentación.
• Investigar más sobre el tema a tratar, si las muletillas se originan en la falta de conocimientos.
• Enriquecer el vocabulario, usando un diccionario de sinónimos, leyendo con más frecuencia y haciendo ejercicios de agilidad mental por ejemplo, hablar de manera improvisada durante un minuto sobre un tema poco conocido o desconocido elegido al azar.

INTRODUCCION A LA HOMILÉTICA Y  HERMENÉUTICA

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