Cultivos De Jicama

Noticias Sobre Cultivos de Cobertura No. 11

La jícama (Pachyrhizus erosus): una opción para mejorar los suelos y generar ingresos

CONTENIDO

1. Introducción

2. Descripción de la zona

3. Como se cultiva la jícama

4. Aspectos a investigar.

5. Conclusión

6. Referencias

7.Otros recursos de información sobre la jícama

Noticias Sobre Cultivos de Cobertura

es una publicación del Centro Internacional de Información sobre Cultivos de Cobertura: CIDICCO.

CIDICCO es una organización privada financiada por HIVOS de Holanda, Fundación Ford y el Grupo MOIST del CIIFAD de la Universidad de Cornell.

En está edición colaboraron: grupo de agricultores de Las Cañas, Linaca, Choluteca; grupo de agricultores de Reitoca, Francisco Morazán, PROCONDEMA, Choluteca.

Recopilación: Milton Flores, Norman Sagastume.

Si desea compartir sus experiencias a través de esta publicación, envíelas a:

CIDICCO

Apartado Postal 4443

Tegucigalpa M.D.C

Honduras

o al correo electrónico:cidicco@cablecolor.hn

I. Introducción

La diversidad de sistemas y especies utilizadas como cultivos de cobertura y abonos verdes en el trópico representa una riqueza en conocimientos locales que sobrepasa la expectativa de los mas exigentes investigadores. En buena medida, la agricultura de cobertura en los trópicos, tiene su origen en la experimentación campesina; en la búsqueda de diferentes alternativas que se acomoden a las necesidades económicas y exigencias climáticas propias de cada región.

Por eso, en diferentes regiones se emplean distintas especies con fines que pueden incluir desde la alimentación humana, y/o la provisión de forraje, hasta el mejoramiento del suelo. Este boletín presenta el caso del uso de la jícama (Pachyrhizus erosus) con fines de generación de ingresos, por la comercialización del tubérculo, principalmente durante las ferias patronales llevadas a cabo en diciembre de cada año. Estos ingresos representan un porcentaje considerable de los ingresos de los agricultores que cultivan la jícama. Adicionalmente, este cultivo proporciona un beneficio significativo en términos de control de malezas y mejoramiento de las condiciones físicas del suelo.

La información presentada en este boletín muestra que la jícama es un cultivo que merece mayor atención de parte de organismos de investigación y de fomento al desarrollo.

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II. Descripción de la zona

Para la realización de este estudio, se tomó como ejemplo, el caso de la comunidad de Las Lomas, Colomoncagua, Intibucá, fronterizo con El Salvador en la zona occidental de Honduras. Esta es una zona donde predominan arbustos de muchísimas especies y pastizales con leguminosas rastreras de los géneros Centrosema, Crotalaria, y Mimosa. En esta zona abunda también la Thitonia diversifolia. También se observa el cultivo de Vigna y Phaseolus lunatus conocido como frijol chilipuca. La altitud promedio en la comunidad es de 200 metros sobre el nivel del mar; el clima es cálido con un rango de temperatura anual de 20-32 C. La precipitación va desde mediados de mayo hasta octubre y oscila en los 2000 mm por año. Los suelos se clasifican como Regosoles con abundantes piedras en la superficie.1

Los cultivos de la zona, además de la jícama, son: maíz, maicillo, ajonjolí y frijol común en menor escala. También se observa la ganadería extensiva como parte importante del ingreso familiar.

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III. Como se cultiva la jícama

La preparación del suelo para la siembra incluye la limpia o chapia del terreno, alinear o "carrilear" los rastrojos de cultivos anteriores y la roturación del suelo usando tracción animal (bueyes). Los agricultores llevan a cabo dos pases de arado de madera para formar los surcos en donde irá la semilla. Generalmente los agricultores seleccionan los terrenos franco-arenosos en donde se observan abundantes piedrecitas en la superficie. De acuerdo a ellos, estos terrenos son los mejores para el cultivo de la jícama.

Siembra

La siembra se lleva a cabo en los meses de julio y agosto y normalmente la jícama va en monocultivo. No obstante, en lotes donde no hay buena germinación de la semilla de jícama, se puede asociar maíz o maicillo en un sistema donde ambos cultivos producen sin afectarse por la presencia del otro. En Guanajuato y Nayarit, México, la jícama a nivel comercial se siembra como monocultivo, pero la tradición es intercalarla con maíz y frijol común (Phaseolus vulgaris). (Sorensen, 1996, pp. 22)2

En cuanto al distanciamiento de siembra, como promedio se dejan unos 60 centímetros entre surcos y 15 centímetros entre plantas. Con estas medidas se obtiene una densidad teórica de 75-77 mil plantas por manzana3 y una densidad real que depende de la calidad de la semilla4. La mayoría de agricultores obtiene la semilla en poblados Salvadoreños. La siembra se lleva a cabo en forma manual poniendo una semilla por postura; la persona que siembra va adelante ayudándose con un un palo de madera para hacer un pequeño agujero donde coloca la semilla; y atrás viene otra persona tapando las posturas. La semilla se coloca en el borde del surco para que quede en tierra suelta y el tubérculo se desarrolle favorablemente.

Labores de cultivo

Después de la siembra, la jícama es un cultivo que requiere poca atención. Por ejemplo, en Las Lomas los agricultores llevan a cabo una limpia unos 30 días después de la siembra. La jícama cubre el terreno completamente (a los 2 1/2 meses) y rara vez es necesario llevar a cabo una segunda limpia; los agricultores mencionan que es suficiente llevar a cabo un raleo de las pocas malezas que quedan.

La cosecha se lleva a cabo a finales de noviembre; es decir, la formación del tubérculo en esta zona toma 5 meses. En esta época es justamente cuando inician las ferias patronales de la mayoría de pueblos de la región froteriza, lo que representa un mercado seguro para el producto. Los agricultores mencionan que para saber el momento ideal de la cosecha observan si la tierra se ha rajado y si hay un amarillamiento de la planta. La cosecha se realiza en forma manual utilizando "la macana", que es una herramienta que se entierra en el terreno haciendo presión para sacar el tubérculo de la jícama. Normalmente la cosecha se realiza en forma escalonada ya que sin facilidades de almacenamiento la jícama puede permanecer fresca solo por unos 8 días, en cambio en el campo puede permanecer por varias semanas mas, conservando su sabor característico.

Usos del follaje

El producto comercializable de la jícama es el tubérculo. De esa manera, el follaje producido

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