DESCRIPCION PROCESO DE ORELLANAS

REQUERIMIENTOS

ETAPA

INOCULACION

INCUBACION

FRUCTIFICACION

Definición

La siembra es una etapa muy importante en el cultivo porque en ésta se deposita y se mezclan el micelio (semilla o inóculo) con el sustrato esterilizado, para permitir su crecimiento y desarrollo.

La incubación es el período necesario para que el hongo invada completamente el substrato en las condiciones adecuadas. La duración puede variar entre 20 y 35 días aproximadamente. Durante este periodo de tiempo el micelio del hongo, crece, invadiendo gradualmente el sustrato, cambiando éste de color blanquecino, hasta quedar completamente blanco. En este momento termina la etapa de incubación.

Es el proceso en el cual el hongo pasa de la fase vegetativa a la fase productiva, influenciado por modificaciones en las condiciones ambientales; como su nombre lo indica, es en esta etapa, donde se desarrollan los cuerpos fructíferos del micelio. La producción del hongo se inicia con la aparición de los primordios, que, al principio, son masas algodonosas del micelio que luego van formando pequeñas protuberancias que brotan del sustrato hasta transformarse en un hongo adulto.

Descripción del Proceso

Luego de la pasteurización del sustrato, se prosigue a inocular éste, con la semilla, la cual es certificada (inóculo), y adquirida previamente. La siembra debe realizarse en un lugar cerrado y aislado de mosquitos. El suelo debe ser en cemento y estar desinfectado. Para la desinfección de la sala de siembra y de herramientas se puede utilizar hipoclorito de sodio al 5 % diluido en agua (0.5 litros de hipoclorito en 20 litros de agua). Los operarios que realizan la actividad deben tener bien limpias las manos y hacer uso de los respectivos elementos de protección personal (descritos en medidas de seguridad personal) El proceso inicia con la corrección del pH, adicionando al sustrato
pasteurizado de carbonato de calcio para pH ácido y de sulfato de calcio
(yeso agrícola) para pH alcalino. En un porcentaje del 2% por cada kilo de
compostaje, Luego se mezcla y homogeniza. Se extiende el sustrato sobre la mesa desinfectada, colocando mecheros
con alcohol sobre ésta, para mantener condiciones de asepsia en el ambiente, se aplica la semilla al voleo, mientras se va dando vueltas al sustrato. Al momento de mezclar el sustrato con la semilla, debe hacerse
lo más homogéneo posible, es decir que la semilla debe distribuirse en
toda la mezcla. La cantidad recomendable de semilla es de 3-5 % del peso húmedo de sustrato.
En bolsas de plástico transparente se deposita el sustrato inoculado con la
semilla del hongo, hasta cubrir la capacidad deseada de la bolsa, a las
cuales se le hace varias aberturas o ranuras en el contorno 3-5 cm y
cuatro en la base, con un bisturí desinfectado que permitan el drenaje y el intercambio de gases. Seguidamente, se cierran y se rotulan con la fecha de inoculación y el número de bolsa.

El proceso se lleva a cabo en un cuarto limpio y previamente desinfectado. En paredes, pisos y estantes del cuarto, se debe espolvorear carbonato de calcio para reducir los riesgos de contaminación por hongos e insectos. Después de la inoculación, las bolsas se colocan en el área de incubación que debe ser un lugar oscuro o poco iluminado y con las condiciones ambientales requeridas, por lo que es necesario monitorear dichos factores haciendo uso del termómetro e higrómetro. Normalmente se colocan dos o tres estanterías dentro del área con 4 o 5 niveles. La mejor disposición de las bolsas, es hacer estantería con dos bolsas paralelas, por una longitud que dependerá de la cantidad de bolsas. La distancia entre estanterías debe ser entre 80 y 100 cm, con el fin de poder realizar fácilmente las labores de cultivo.

Se recomienda revisar diariamente las bolsas después de la siembra, haciendo uso de los respectivos elementos de protección personal, con el fin de comprobar el desarrollo del micelio libre de focos de contaminación por mohos o bacterias. Pasadas algunas semanas, el micelio habrá colonizado completamente la bolsa, tornándose de color blanco algodonosa, por lo cual, se debe modificar las condiciones ambientales para estimular al micelio a formar cuerpos fructíferos, dando origen a la siguiente etapa de fructificación o producción.

La etapa de fructificación (formación de los cuerpos reproductores) se puede realizar en el mismo cuarto donde se llevó a cabo la incubación, siempre que tenga los elementos necesarios para suministrar las condiciones de ventilación, temperatura, humedad y luz que necesitan los primordios para su desarrollo. Las bolsas completamente colonizadas por el micelio, deben romperse por las costuras laterales y doblarse el plástico, sin retirarlo en su totalidad, para dejar a plena exposición el sustrato. Para estimular la formación de primordios, se modifican las condiciones ambientales del área, este proceso es conocido como Flush o choque térmico. Este proceso consiste en hacer reducir la temperatura, la humedad relativa y el CO2 del cuarto. Pasar de 22 – 26 ºC a 18 – 20ºC, la humedad relativa de 90 – 95 % a 85 – 90 % y de alta concentración de CO2 a mínima concentración de CO2. Si el cuarto de incubación es el mismo de producción, entonces se procede a ventilar con aire del exterior durante el día y la noche. Además de la disminución en temperatura y CO2, la correcta formación del cuerpo fructífero de la orellana requiere de una cierta cantidad de luz. Normalmente se requiere una cantidad aproximada de cuatro horas al día de luz emitida por una bombilla fluorescente. Una manera sencilla de dar luz a los hongos es colocar cada 2 o 2.5 m tejas plásticas blancas en el techo. Estas pueden ser de unos 60 a 80 cm de ancho. De esta manera se utiliza la luz ambiental la cual es distribuida de manera uniforme por medio de las tejas blancas. Las aplicaciones de riego en las salas de producción tienen varias finalidades: reducción de temperatura en bolsas y ambiente, aumento de la humedad relativa y restitución del agua superficial de la orellana. Si el agua es aplicada con la finalidad de reducir temperatura en las bolsas, se debe tener muchísimo cuidado de no aplicar el agua con gota gruesa y que el agua pueda ingresar al sustrato. Cuando se aplica el agua sobre las

orellanas, esta se debe realizar en forma de niebla fina con un nebulizador. Después de aplicar el agua, la orellana debe estar seca en cuatro horas. Si no logra secarse en ese tiempo, se corre el riesgo de que se manchen con bacterias. Para esto debe garantizarse la entrada de aire del exterior. Cuando no se riega suficientemente, las orillas de la seta se enrollan precozmente. Cuando se requiere aumentar la humedad relativa de la sala, la aplicación de agua se realiza sobre techos paredes y pisos. Desde la formación de las pequeñas orellanas, hasta su punto de cosecha, transcurre aproximadamente en una semana (24 o 26 días después de la siembra). Debe realizarse una revisión constante a la ventilación, con el fin de evitar desecamiento de la superficie de la seta.

Herramientas

• Pala.
• Navaja o tijeras.
• Mecheros con alcohol.
• Bisturí.

• Navaja o tijeras

Equipos

• Mesa desinfectada.

• Termómetro.
• Higrómetro.

• Termómetro.
• Higrómetro.
• Bombilla fluorescente

Materiales

• Hipoclorito de sodio 0,5 litros.

• 20 litros de agua.
• Carbonato de calcio para un ph acido.

• Sulfato de calcio (yeso agrícola) para un ph alcalino. Se requiere el 2% por cada kilo de compostaje.
• Semilla de 3 a 5 % del peso húmedo del sustrato.
• Bolsas de polietileno calibre 1,5.
• Sustrato pasteurizado.

• Carbonato de calcio.
• Estanterías Según necesidad y adecuación del espacio a utilizar.

• Tejas plásticas de color blanco con medidas aproximadamente de 60 a 80 cm de ancho.
• Sistema de riego por nebulización.
• Sistema de ventilación.
• Estantería.

Medidas de Seguridad del Personal

• Gorro o Cofia.
• Guantes de látex o nitrilo.
• Tapabocas.                                                                                                                                                                      
• Manos desinfectadas.                                                                                                                                                        
• Bata limpia antifluido.                                                                                                                                                  
• Calzado desinfectado.

• Gorro o cofia.
•  Guantes de látex o nitrilo.
• Tapabocas.
• Manos desinfectadas.
• Bata limpia antifluido.
• Calzado desinfectado.

• Gorro o cofia.
• Guantes de látex o nitrilo.
• Tapabocas.
• Manos desinfectadas.
• Bata limpia antifluido.
• Calzado desinfectado.

Factores Ambientales Requeridos

Temperatura: 22-26 º C                                                                                                                                                               Sin corrientes de aire                                                                                                                                                            Humedad relativa: 80-90 %                                                                                                                                                      Iluminación: baja

Temperatura: 22-26 º C.

Poca ventilación.

Suficiente oxígeno.

No corrientes de aire.

Humedad RELATIVA: 90-95 %. Ausencia de luz.

Temperatura: 18-20 º C.

Estas pueden variar según semillas, importante tener en cuenta las recomendaciones a que haya lugar.

Humedad relativa: 85-90 %.

Suficiente ventilación.

Suficiente oxígeno.

Bajos niveles de CO2.

Poca luz-semipenumbra.

Características del Área de Trabajo

Estrictas condiciones de asepsia.                                                                                                                            Suelo de cemento.                                                                                                                                                                 Lugar cerrado.                                                                                                                                                                     Paredes lisas de fácil limpieza y desinfección.                                                                                                      Mesa de trabajo de fácil limpieza y desinfección.

Estrictas condiciones de asepsia. Suelo de cemento desinfectado. Paredes lisas de fácil limpieza y desinfección.

Estantería desinfectada.

Estrictas condiciones de asepsia. Suelo de cemento desinfectado. Paredes lisas de fácil limpieza y desinfección.

Estantería desinfectada.

Medidas para el Control de Plagas y Enfermedades

1. Pasteurizar el sustrato durante 1 o 2 horas a 70 – 78ºC.
2. Limpiar y desinfectar a fondo la sala de siembra, colocar mosquiteros o velos en ventanas, puertas y aberturas, como también taponar huecos en paredes y techos.
3. Desinfectar las herramientas, equipos y útiles de trabajo cada vez que se utilicen o tengan que desplazarse de una sala a otra, ya sea de producción, incubación o siembra.
4. Comenzar los trabajos diarios por las salas más jóvenes a las más avanzadas (siembra a producción) y evitar el constante tránsito de una sala a otra, ya que ese, es un importante vector de contaminación.
5. Luchar contra moscas y roedores con controles como trampas y bandas plásticas amarillas con pegante.
6. Mantener controlada la vegetación en los alrededores del cultivo

1. Desinfectar las herramientas, equipos y útiles de trabajo cada vez que se utilicen o tengan que desplazarse de una sala a otra ya sea de producción, incubación o siembra.
2. Limpiar y desinfectar a fondo las salas de incubación y producción antes de llenarlas. Desinfectar y limpiar regularmente las paredes y pasillos de las salas durante la incubación y producción (2 o 3 veces por semana), recogiendo del piso hongos y partes del mismo que fácilmente pueden convertirse en foco de infecciones.
3. Comenzar los trabajos diarios por las salas más jóvenes a las más avanzadas (siembra a producción) y evitar el constante tránsito de una sala a otra ya que ese es un importante vector de contaminación.
4. Luchar contra moscas y roedores con controles como trampas y bandas plásticas amarillas con pegante.
5. Mantener controlada la vegetación en los alrededores del cultivo.
6. Retirar inmediatamente las bolsas que tengan algún tipo de contaminación y alejarlas del cultivo

1. Desinfectar las herramientas, equipos y útiles de trabajo cada vez que se utilicen o tengan que desplazarse de una sala a otra ya sea de producción, incubación o siembra.
2. Limpiar y desinfectar a fondo las salas de incubación y producción antes de llenarlas. Desinfectar y limpiar regularmente las paredes y pasillos de las salas durante la incubación y producción (2 o 3 veces por semana), recogiendo del piso hongos y partes del mismo que fácilmente pueden convertirse en foco de infecciones.
3. Comenzar los trabajos diarios por las salas más jóvenes a las más avanzadas (siembra a producción) y evitar el constante tránsito de una sala a otra ya que ese es un importante vector de contaminación.
4. Luchar contra moscas y roedores con controles como trampas y bandas plásticas amarillas con pegante.
5. Mantener controlada la vegetación en los alrededores del cultivo.
6. Retirar inmediatamente las bolsas que tengan algún tipo de contaminación y alejarlas del cultivo

Plagas y Enfermedades

Hongos verdes: compuestos por las variedades de trichoderma spp, aspergillus spp. Y penicillium spp., suelen aparecer en el sustrato cuando este no ha sido pasteurizado correctamente, o ha sido suplementado con harinas o tortas con hidratos de carbono fácilmente asimilables. Cuando el sustrato es suplementado con estas harinas, la producción no aumenta notablemente, pero si, el riesgo de contaminación con hongos verdes Los hongos verdes son colonizadores de materia orgánica especialmente si tiene altos contenidos de carbohidratos, por tal razón, es posible que pueden estar presentes en la semilla o inóculo del pleurotus. El control más efectivo es la estricta limpieza, aunque muchas veces es difícil de contener cuando la infestación es generalizada. Normalmente, se tratan las zonas con sal de cocina o aplicaciones pulverizadas de benomil.

Mosquitos (Lycoriella, Drosophila melanogaster): los mosquitos son atraídos por el olor del sustrato y del micelio de orellana en crecimiento, en especial, en ambientes cálidos. Estos mosquitos dejan sus huevos dentro del compostaje, para más adelante desarrollar las larvas. Algunas de estas se comen el micelio de la orellana y otros prefieren el cuerpo fructífero. La rapidez de la propagación de los mosquitos depende de la temperatura.

Coprinos (coprinus sp): son hongos con sombrero en forma de campana de color crema que al momento de desarrollarse se oscurecen y se tornan viscosos. Los coprinos aparecen cuando se ha realizado una mala pasteurización o el tamo utilizado es de mala calidad y contiene rastros de amoniaco. El micelio del hongo es gris y no se distingue fácilmente del micelio de pleurotus. Los coprinos aparecen a veces en gran número, antes de la primera fructificación y a pesar de su presencia, la cosecha de orellanas puede ser normal. En general, no aparecen coprinos si la preparación del sustrato ha sido realizada satisfactoriamente.

Bacterias (pseudomona tolaasi): estas bacterias producen manchas en los sombreros de la orellana de color amarillentas y oscuras debido a una alta humedad en el hongo, es decir, cuando no se ha ventilado correctamente, después del riego y la orellana permanece húmeda, o la humedad relativa de la sala de producción excede 90 – 95 %. Para evitar la mancha bacteriana, se requiere mantener las orellanas secas después de 3 horas de aplicado el riego. Otra fuente de la mancha son las grandes diferencias del cultivo en la noche que pueden condensar agua en la superficie de las orellanas que durante más de 3 o 4 horas sobre ellas, desarrollan la enfermedad.