Docente. Carrera De Psicología Y Dirección De Educación Especial Facultad De Estudios Superiores Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma De México
Enviado por anitaxxxxxxx • 17 de Enero de 2014 • 1.938 Palabras (8 Páginas) • 588 Visitas
Dra. Gabriela Naranjo Flores
Docente. Carrera de Psicología y Dirección de Educación Especial
Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México
En este artículo se presenta un estudio etnográfico que, al incorporar herramientas teórico-metodológicas del enfoque multimodal (Kress, 1997; Kress, Jewitt, Ogborn & Tsatsarelis, 2001 y Kress, Jewitt, Bourne, Franks, Hardcastle, Jones & Reid, 2005, entre otros), muestra cómo, a partir de las regulaciones institucionales “inscritas” en la materialidad del aula, maestro y alumnos de un grupo de escuela primaria de la ciudad de México constituyen su espacio áulico, definiendo con ello el tipo de relaciones pedagógicas que establecen.
La indagación etnográfica en este estudio permite reconstruir procesos de interacción cotidiana relacionados con el uso y producción del espacio áulico desde las perspectivas de los participantes. Estas perspectivas son reveladas mediante un análisis minucioso de sus acciones, de la interpretación de lo que con ellas expresan y de sus reacciones ante las acciones de los otros, ya que la acción es entendida no sólo como el acto físico, sino como el acto físico más sus interpretaciones de significado (Erickson, 1989). La incorporación del enfoque multimodal enriquece este análisis al brindar herramientas teórico-metodológicas que permiten indagar de forma más minuciosa y sistemática, por un lado, la materialidad del aula como un complejo de signos multimodales cuya significación regula la vida cotidiana en ella (Kress et al., 2005) y, por otro, los significados que los participantes construyen a partir de dichos signos y que son expresados a través de sus acciones (Franks & Jewitt, 2001).
El trabajo de campo fue desarrollado en una escuela primaria de la ciudad de México de nivel socioeconómico bajo. El corpus de datos está constituido por diario de campo, audio y videograbaciones de once clases de ciencias naturales de un grupo de cuarto grado de primaria constituido por 24 alumnos, uno de los cuales presenta ceguera. El maestro, con 26 años de servicio, no contaba con experiencias previas en la atención educativa a niños con discapacidad. En los registros se incluyen descripciones e imágenes de distintos aspectos materiales del aula, lo cual permitió reconstruir y analizar su diseño espacial, el mobiliario, su distribución y los objetos que ahí se encuentran.
Enfocarse en las clases de ciencias naturales permitió develar con más claridad la importancia que la significación del espacio áulico tiene en la definición de las relaciones pedagógicas que se generan, ya que es una asignatura cuyo tratamiento requiere de una mayor movilidad de los participantes al plantear, por ejemplo, la realización de actividades experimentales.
El aula como complejo multimodal
Las aulas son mucho más que sólo escenarios en los cuales tienen lugar las clases; son espacios sociales, complejos y dinámicos en los que continuamente se recrea y produce cultura (Candela, Rockwell & Coll, 2004; Duranti, 1997). De acuerdo con Lefebvre (1991, citado en Nespor, 1994), el espacio es un producto social y es a la vez una herramienta de pensamiento, de acción, de control, de dominación y de poder.
En nuestra sociedad, el desarrollo de la actividad escolar ha llegado a producir un conjunto de normas, convenciones y discursos institucionalizados que regulan la vida cotidiana en el aula, delimitando a la vez que abriendo las posibilidades de acción e interacción de sus participantes:
Una actividad o contexto situacional de actividad está basada en una serie de suposiciones sobre los papeles, objetivos y medios adecuados utilizados por los participantes de dicho contexto situacional...[que] guía la selección y la composición operacional de las acciones, y determina el significado funcional de dichas acciones. (Wertsch, 1988: 220)
Uno de los medios a través de los cuales las regulaciones institucionales se hacen presentes en la vida cotidiana de maestros y alumnos es la materialidad del aula. Desde una perspectiva sociocultural, ésta puede verse como un complejo de signos que juegan un papel fundamental en la transmisión de la cultura escolar. Como afirma Rockwell (2000), “el conjunto de signos y herramientas reales, existentes en cada aula y escuela, constituye el horizonte cultural dentro del cual trabajan, se desenvuelven y aprenden los estudiantes que van a la escuela en cada generación” (: 18).
A partir del conjunto de signos que conforman la materialidad del aula, maestros y alumnos construyen significados que dan forma a las relaciones sociales y pedagógicas que ahí sostienen.
Las aulas son lugares donde la comunicación se extiende más allá de los modos lingüísticos: son sitios multimodales donde los significados son producidos a través de muchos diferentes medios y donde los recursos tales como los gestos, las miradas, las posturas y el despliegue visual de objetos son crucialmente importantes para la producción de significados. (Kress et al., 2005: 14-15)
Es aquí donde el enfoque multimodal resulta muy fructífero, ya que permite aproximarse al análisis sistemático de dichos significados, los cuales pueden verse como parte de diversos discursos que cultural e históricamente han dado forma a la institución escolar (políticos, filosóficos, pedagógicos, etcétera): “Las aulas, como cualquier otro sitio físico construido, está diseñado con valores y propósitos intrínsecos que contribuyen a conformar el trabajo y el comportamiento de los maestros y alumnos que los ocupan” (Kress et al., 2005: 38).
Del complejo de signos que conforman la materialidad del aula, este trabajo se enfoca en aquellos relacionados con su diseño espacial, el mobiliario y su distribución en el espacio. Cada uno de estos atributos es visto como un modo semiótico con significados potenciales que, de ser apropiados por los participantes, regulan las relaciones pedagógicas que establecen.
Alumnos y maestros como productores de significados
Es bien sabido que aun cuando maestros y alumnos están sujetos a diversas regulaciones sociales e institucionales, ellos son agentes activos con sus propios intereses, propósitos y perspectivas, que contribuyen a la constitución de su cotidianidad. De acuerdo con Rockwell (2000), mediante un proceso de co-construcción cotidiana entre los sujetos, éstos transforman
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