La Educación De La Primera Infancia

“La Educación de la Primera Infancia”

En la década de los 70 marca un hito importante es este proceso, UNICEF promueve la realización de una evaluación diagnostica de la realidad y de las condiciones que originan altos índices de repitencia y deserción escolar. Y más tarde, desajustes sociales que conjugados con el impacto del medio ambiente condicionan el desarrolla psicosocial del niño. En 1976 se difunde información de investigaciones que alertan sobre la influencia del medio ambiente.

Y en 1979, con motivo del Año internacional del Niño se difunde información de investigadores que alertan sobre la influencia del medio ambiente, la escasa cobertura, el poco beneficio a las poblaciones marginadas.

En 1984, UNICEF continua publicando cifras que demuestran el deterioro por otros organismos internacionales y nacionales interesados en el bienestar del niño.

En noviembre de 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos del niño. A partir de la Convención sobre los derechos del niño, se inició una consulta a los países que culmino en marzo de 1990 en la Conferencia Mundial sobre la Educación para Todos realizada en Jomiten, Tailandia. En esta misma fecha en septiembre, aprobaron la declaración Mundial sobre la Supervivencia, la Protección y el Desarrollo del Niño además de un plan de Acción para su aplicación durante el decenio del 90.

En abril de 1991, la Reunión Ordinaria del Consejo Interamericano para la Educación, la Ciencia y la Cultura de la OEA, aprobó la resolución CIECC 811/91 sobre los Proyectos prioritarios en defensa y protección de los Niños Jóvenes en Riesgo.

En Santiago de Chile, en junio de 1993, los Ministros de la Educación y Jefes de declaración de América Latina y el Caribe, aprueban la DECLARACION DE SANTIAGO, en esta misma fecha en el mes de agosto de 1993, 23 países de América Latina y el Caribe, reunidos en Colombia, aprobaron entre los acuerdos la formulación y consolidación de políticas públicas integradas.

Y en abril de 1994 los ministros representantes de 27 países participantes en la Segunda Reunión Americana sobre la Influencia y Política Social acuerdan reafirmar el compromiso con los acuerdos suscritos en la Cumbre Mundial a favor de la influencia y precisan la necesidad de asociar políticas económicas sociales con un enfoque integral que permita superar los factores estructurales de la pobreza. En diciembre de 1994, los presidentes de la Región ratifican los acuerdos de adopción de los instrumentos jurídicos interamericanos de las Naciones Unidas sobre los derechos de los niños.

En diciembre de 1995 la OEA, propone perspectivas a futuro que exigen la preparación del ciudadano calificado – desde que nace – para la toma de decisiones, con el propósito de formarlo en un ser más activo y participativo en la sociedad civil.

Otros eventos realizados, 1995-98 la IV Conferencia Mundial de la Mujer, Reuniones de Primeras Damas, Cumbres Iberoamericanas de Presidentes, Cumbres de Primeras Damas.

En el año de 1996 se aprobaron Resoluciones sobre el Desarrollo Infantil, Prioridad de Atención a la Infancia. En el año siguiente 1997, se aprobó también las Resoluciones sobre prioridad de la Educación Básica.

La Reunión Hemisférica de Ministros de Educación en el Marco de la Segunda Cumbre de las Américas, se realizó en Mérida, México, en febrero de 1998, que se realizó entre los días 17 y 18 de abril.

Todos ellos señalaron la importancia del aporte de la salud y educación desde la infancia ya que no solo llevan un acuerdo claro sobre los niños sino también hacen una planeación con las mujeres madres de familia, la población marginada, y desde el punto de vista de la infancia, la protección de la niñez es una excelente redacción que se hace hacia estas personas rectificando la igualdad de los seres humanos dependiendo su status social.

Definiendo el Campo de Acción

Sobre la atención a la primera infancia se detecta una variedad de conceptos que pretendiendo, encierran significados diversos que producen distorsiones en los estudios del sector (Ver anexo N° 1).

Los conceptos que abordaremos están referidos:

 El sujeto de estos programas.

 Las acciones de tipo parcial e integral que se hacen en este nivel.

 Los agentes educativos y su rol.

 Las modalidades de atención a la primera infancia.

El grupo atareo de la población infantil que va desde el nacimiento hasta los seis años, constituye el grupo-objetivo y por tanto, el campo de acción de los programas destinados a este sector.

Los conceptos de niños preescolares, pre-primarios o pre-básicos tienen como positivo que ubican fácilmente a este grupo atareo como aquellos que son menores a la etapa escolar, sin ser concebido como pre- a algo , ya que ello disminuye el valor en sí.

Primera infancia, la que tampoco establece claramente el corte de edad para fines estadísticos, y no permite derivar un sustantivo para la información del niño en esta etapa en cambio niño pequeño hace una referencia al crecimiento del niño, pero en este caso es ambiguo a la vez, ya que señala claramente el ámbito de la edad al que comprende y los menores de seis años, es precisa, mejorando la limitación anterior, por tener la desventaja de ser un tanto peyoritaria.

Los lactantes, bebes –guaguas- estos hacen referencia solo al primer grupo etareo de este segmento mayor, sin que haya tampoco una precisión del corte de edad que comprenden, otro concepto que hace referencia a mayores edades como –nenes- o –párvulos- pero aun así no es precisa el límite superior hasta donde comprende este concepto.

La primera infancia, menor de seis años y párvulo, vendrían a ser los mejores para identificar al sujeto. Sin embargo, siempre se requiere una explicitación del segmento de edad que abarcan para evitar confusiones. La -estimulación precoz o temprana- se centran en los dos primeros años de vida y hacen referencia a un incentivo externo sobre el organismo el que reacciona como resultado de dicha acción lo que con lleva a que educación la cual implica una interacción entre el medio educativo y el sujeto aprendiente, reconociendo el carácter activo e indicador

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