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La relajación muscular


Enviado por   •  20 de Octubre de 2018  •  Ensayo  •  2.665 Palabras (11 Páginas)  •  132 Visitas

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La relajación muscular tiene lugar al momento de finalizar la contracción. En dicho proceso, la tensión se va reduciendo hasta desaparecer. Esto puede fomentarse a través de diversos ejercicios e incluso mediante el uso de fármacos (conocidos como relajantes musculares). La tensión muscular también se asocia a la tensión mental: los ejercicios de relajación muscular, por lo tanto, no sólo permiten incrementar el bienestar físico, sino que también ayudan a minimizar la ansiedad y a reducir el estrés. En este sentido, se conoce como relajación muscular a lo que ocurre cuando la contracción de un músculo finaliza. De este modo, la relajación implica que las fibras regresan a su lugar original como consecuencia del término de un impulso nervioso. Los músculos, a partir de un estímulo, adquieren una cierta tensión que los lleva a estirarse o a acortarse y da lugar a la producción de una fuerza motora. También existen las contracciones involuntarias (llamadas reflejos). Uno de los métodos de relajación muscular más conocidos es el propuesto en la década de 1920 por Edmund Jacobson. Este médico sostenía que la ansiedad y la tensión de los músculos estaban vinculadas. Por eso ayudaba a sus pacientes para que pudieran relajar sus músculos de manera voluntaria y así disminuir síntomas vinculados a la ansiedad, el insomnio y otros trastornos. La técnica desarrollada por Jacobson se conoce como relajación muscular progresiva, y él mismo la puso en práctica con sus propios pacientes, a quienes entrenó para tratar la ansiedad, la hipertensión, el insomnio y la úlcera, todos trastornos contra los cuales resulta efectivo relajar los músculos voluntariamente. Cabe señalar que esta técnica goza de popularidad aún en la actualidad. Para llevar a cabo la relajación muscular progresiva es necesario en primer lugar sentarse en una silla cómoda o en un sillón, ya que lo ideal es dejar los brazos reposados sobre una superficie paralela al suelo. Otra opción es recostarse en una cama, siempre que ofrezca mayor comodidad que la silla. Las piernas, por su parte, no deben estar cruzadas. La vestimenta también es importante, ya que no se aconseja dejarse el calzado puesto ni usar ropa ajustada. Una vez ubicados en la postura deseada, el primer paso es respirar profundamente un par de veces. Seguidamente, se comienza con una serie de ejercicios bien definidos para tensar y relajar grupos musculares específicos, para poco a poco tomar el control de cada zona y conseguir relajarla voluntariamente. Algunos de dichos ejercicios para conseguir la relajación muscular progresiva son los siguientes:* cerrar las manos con fuerza, tensarlas y luego destensarlas. Seguidamente, abrirlas y estirar los dedos, para que se relajen; tensar los bíceps, agitando las manos antes y después para asegurarnos de no tensarlas también; mover los hombros hacia atrás con cuidado y luego dejarlos volver a su posición normal; dejando los hombros en posición relajada, girar la cabeza hacia cada lado lentamente, procurando llegar hasta el límite para conseguir la tensión pero con cuidado de no excederse, y luego volverla a su posición original; abrir los ojos hasta alcanzar el límite y luego relajar los párpados, entre otros. En todo caso, se deben en algunas técnicas de relajación, las cuales son una muy útiles para el día a día. Ayudan a calmar el estrés, disminuir la ansiedad y ayudar a superar situaciones difíciles. Además, pueden incluir un conjunto variado de conductas previas. De entre las distintas conductas se puedan destacar: sentarse en una silla cómoda, estirarnos en la cama, leer un libro, etc. Existen distintos tipos de técnicas, dependiendo de los efectos que se deseen conseguir, entre ellas: Técnicas de respiración, Meditación, Entrenamiento autógeno, Visualización, Imaginación guiada, Relajación progresiva de Jacobson y otras. Se recomienda el uso de técnicas de relajación cuando se sufran los siguientes síntomas. Insomnio, Mareos, Estrés, Dificultades para concentrarse, Mala memoria, Creatividad bloqueada, Fumar y comer demasiado, Dolores de cabeza, Depresiones, Sobreexcitación, Miedo al público (o algún tipo de fobia), Nervios, entre otros. Bajo estos términos, el individuo se conduce a tener un comportamiento particular o actitud ante las cosas. Es la realización de una intención o propósito. Según la psicología, la actitud es el comportamiento habitual que se produce en diferentes circunstancias. Las actitudes determinan la vida anímica de cada individuo. Según la psicología, la actitud es el comportamiento habitual que se produce en diferentes circunstancias. Las actitudes determinan la vida anímica de cada individuo. Las actitudes están patentadas por las reacciones repetidas de una persona. La actitud es la manifestación o el ánimo con el que frecuentamos una determinada situación, puede ser a través de una actitud positiva o actitud negativa. La actitud positiva permite afrontar una situación enfocando al individuo únicamente en los beneficiosos de la situación en la cual atraviesa y, enfrentar la realidad de una forma sana, positiva y efectiva. A su vez, la actitud negativa no permite al individuo sacar ningún aprovecho de la situación que se esta viviendo lo cual lo lleva a sentimientos de frustración, resultados desfavorables que no permiten el alcance de los objetivos trazados. Las actitudes desempeñan ciertas funciones, las cuales propuso Katz en 1960. En primer lugar tienen una función utilitaria o instrumental, en el sentido de que permiten acometer y acercarse al cumplimiento de las metas de quienes las tiene. Otra de sus funciones es la de conocimiento, ya que permiten tanto procesar como incluso percibir selectivamente la información disponible en el entorno. La tercera de las funciones básicas de las actitudes es la de expresión de valores, permitiendo mostrar las creencias detrás de la propia actuación. Por último y vinculada a la anterior destaca la función de la defensa del yo, vinculada a la preservación de la autoestima y el autoconcepto al permitir la autoafirmación y autojustificación de los propios actos. De allí que se puede entender de qué manera podemos influir de un modo adaptativo e inteligente tanto sobre nuestras emociones como en la interpretación de los estados emocionales de los demás, lo que determina la inteligencia emocional. Este aspecto de la dimensión psicológica humana tiene un papel fundamental tanto en nuestra manera de socializar como en las estrategias de adaptación al medio que seguimos. Algunos elementos de la Inteligencia Emocional, propuestos por el gran teórico de la Inteligencia Emocional, el psicólogo estadounidense Daniel Goleman, son: 1. Autoconocimiento emocional (o autoconciencia emocional), que se refiere al conocimiento de nuestros propios sentimientos y emociones y cómo nos influyen. Es importante reconocer la manera en

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