Los antimicoticos o antifungicos

Antimicoticos

Los antimicoticos o antifungicos son sustancias que tiene la capacidad de evitar el crecimiento de algunos tipos de hongos incluso de provocar su muerte .

El principal problema de los antifúngicos, al igual que del resto de los antibióticos, es la posibilidad de aparición de resistencia a los mismos por parte de los seres vivos objeto de su uso. (1) En los hongos se reconocen tres formas diferentes de resistencia a los antifúngicos, y al menos una de ellas depende del contacto que hayan tenido previamente los hongos con las sustancias implicadas (2). Así, el uso de productos inadecuados, a la dosis inadecuada, o durante un período de tiempo demasiado corto, puede facilitar el cambio en las características del hongo y pasar de ser sensible a un antifúngico a resistente al mismo. (3) La similar estructura de muchos de los antifúngicos empleados hace que presenten resistencia (4).

El objetivo de los antimicóticos es eliminar diferentes tipos de hongos en la piel que suelen contraerse a través del contacto directo con un individuo infectado, al compartir ropa, toallas, sábanas, fundas de almohada, jabón, peines, cepillos y, sobre todo, vestidores y baños, como los que se encuentran en clubes deportivos y centros vacacionales. (5)

Entonces así de los millares de especies de hongos existentes en la naturaleza, solamente unas decenas son capaces de causar enfermedades en el ser humano(6). Piel y mucosas son las más afectadas. Muchos de los hongos potencialmente patógenos viven por lo habitual de manera saprofita sobre la superficie corporal de forma latente. (7)Cuando las condiciones ambientales les son favorables, es cuando se desarrollan y causan problemas.

Las micosis se clasifican habitualmente atendiendo al área del cuerpo principalmente afectada, y pueden ser superficiales o sistémicas (profundas).(8)

Así la resistencia a los antimicrobianos es la resistencia de un microorganismo a un medicamento antimicrobiano al que originalmente era vulnerable Los organismos resistentes (bacterias, hongos, virus y algunos parásitos) pueden resistir ataques de medicamentos antimicrobianos tales como antibióticos, fungicidas, antivirales y antipalúdicos, de tal forma que los tratamientos convencionales se vuelven ineficaces y las infecciones persisten, lo que incrementa el riesgo de propagación.(9) Es decir, que siendo un hongo resistente a un miembro del grupo (por ejemplo el itraconazol, derivado triazólico) puede también presentar resistencia a los otros fármacos del mismo grupo (por ejemplo el fluconazol, otro derivado triazólico) .(4,5,10)

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1.         Denardi LB, Mario DAN, Loreto ÉS, Santurio JM, Alves SH. Synergistic effects of tacrolimus and azole antifungal compounds in fluconazole-susceptible and fluconazole-resistant Candida glabrata isolates. Braz J Microbiol Publ Braz Soc Microbiol. marzo de 2015;46(1):125-9.

2.         Pusztahelyi T, Holb IJ, Pócsi I. Secondary metabolites in fungus-plant interactions. Front Plant Sci. 2015;6:573.

3.         Sklenár Z, Scigel V, Horácková K, Slanar O. Compounded preparations with nystatin for oral and oromucosal administration. Acta Pol Pharm. agosto de 2013;70(4):759-62.

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