Métodos De Extracción De Principios Activos De Las Plantas Medicinales De La Región

Antes de comenzar con la presentación de las observaciones y los métodos de preparación de los productos utilizados es importante conocer cada uno de los métodos, qué son y para qué sirven:

• La decocción se utiliza para extraer principios activos sin sufrir alteraciones con la temperatura.

En este procedimiento se hierve la parte (hojas, tallos, pétalos, raíces, etc.) en agua por espacio de 15 a 60 minutos (según sea la planta o el principio activo a extraer), se enfría, se cuela y se añade suficiente agua fría a través de la droga hasta obtener el volumen deseado.

Una vez hecha la decocción hay que filtrar el líquido mediante un paño, exprimiendo bien el líquido obtenido.

Las decocciones se preparan para ser utilizadas al momento y no deben ser almacenadas por más de 24 horas. Popularmente se les conoce como cocimientos

• Secado en forma de Ramillete.-

Antes de poner a secar las plantas, debes enjuagarlas con agua limpia para quitarles el polvo. Para el secado, ata los tallos de las plantas en ramilletes y colócalos boca abajo, separados unos de otros, para permitir una correcta circulación del aire entre ellos. Coloca las hojas y las flores, por separado, sobre una rejilla en una sola capa, girándolas frecuentemente hasta que estén secas. Sabrás que están secas cuando las toques y crujan. Las raíces debes lavarlas bien para quitarles la tierra, luego cortar los nudos y la pequeñas raíces, y cortarlas en trozos de unos 2,5 cm.

Ponlas sobre una rejilla o cuélgalas. Cuando tengan un aspecto leñoso es porque ya están secas.

Secar las plantas al aire libre y al sol es también un método sencillo y rápido, que lograrás exponiéndolas desde unas horas hasta semanas. Pero debes proteger las plantas por la noche debido a la humedad. Este tipo de secado no es conveniente para plantas aromáticas, ya que pierden sus aceites esenciales y principios activos por los rayos ultravioleta. En cambio, este secado es ideal para plantas poco acuosas, como tomillo o romero.

Después de secar las hierbas, debes guardarlas en recipientes para su correcta conservación.

Infusión de Neem

Cuando una persona llega a conocer algún medicamento que le hace muy bien, no cabe duda que esta persona no dudará a la hora de recomendarlo, sin duda quisiera darlo a conocer a todas las personas posibles. En el caso del árbol de Neem, tiene muchas utilidades, y con casi todas las partes de este árbol es utilizable. Sin embargo, en esta ocasión solamente la recomendaremos consumirla en infusión, ya que esta puede llegar a reducir los requerimientos de insulina entre un 30% y un 50%, y muestra excelentes beneficios a los no insulinos dependientes. Es muy efectiva y fácil de hacer. Para eso sigue los siguientes pasos.

Ingredientes y utensilios:

1 litro de agua

5 hojas de Neem

1 olla

Modo de preparación:

Introduce el litro agua a la olla y ponla a calentar.

Cuando esté en su punto de ebullición se ponen las hojas y esperar a que se calienten entre unos 5-10 minutos para que las hojas puedan sacar todos sus principios activos.

Dosis:

Esta infusión es muy fuerte, por lo que se recomienda tomar solamente una taza de 250-300 ml al día, o bien, cuando su nivel de azúcar se encuentre excesivamente alta. No se debe de endulzar con azúcar, ya que puede perder sus principios activos.

Camote endulzado con azúcar

El camote pertenece a la familia de las patatas y es una de las ocho especies que existen. Se cultiva en toda Latinoamérica, desde México hasta Sudamérica. Es el séptimo cultivo más importante del mundo y se le está dando gran importancia en países donde sufren escasez alimentaria.

Básicamente el camote se destaca por su alto contenido en potasio, por esta razón su consumo es recomendado por especialistas para las personas que sufren de hipertensión, ya que debido a su gran aporte mineral previene el aumento de tensión arterial. Además cuenta con el aporte de otros minerales como: hierro, fósforo, magnesio, calcio y cobre. También posee una importante variedad de vitaminas como la B1, B2, B3, B4 y E.

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