Oncologia Pediratica

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

En el área hospitalaria es común escuchar sobre la morbilidad de alguna patología en especifico, lo cual significa el número de personas que padecen una enfermedad en especifico o que ingresan a los centros hospitalarias por el padecimiento de esta, en especial en las áreas pediátricas es frecuente el estudio de este tipo de estadísticas para establecer las causa y consecuencias del padecimiento de algunas afecciones que atacan a este grupo etario. Es por tanto que se hace necesario conceptualizar dicho termino, por lo cual se hace referencia a López (2008):

La Morbilidad es la cantidad de individuos que son considerados enfermos o que son víctimas de enfermedad en un espacio y tiempo determinados. La morbilidad es, entonces, un dato estadístico de altísima importancia para poder comprender la evolución y avance o retroceso de alguna enfermedad, así también como las razones de su surgimiento y las posibles soluciones. (p.23)

De acuerdo con lo dicho por el autor, la morbilidad es el número de pacientes que presentan una patología establecida de acuerdo a las causas y consecuencias definitorias de la misma, durante un tiempo y espacia predeterminado, cuyo datos son referencia para el estudio y seguimiento de los caso de las personas que padecen dichas enfermedades. Como por ejemplo el padecimiento de cáncer en la edad infantil o pediátrica.

Sobre este punto Cárdenas (2009) destaca lo siguiente sobre el cáncer:

Todas y cada una de las células de nuestro cuerpo están rigurosamente controladas en lo que se refiere al crecimiento, la interacción con otras células e, incluso, su ciclo vital. El cáncer ocurre cuando un tipo de células ha perdido estos mecanismos normales de control y crece de una forma que el cuerpo no puede controlar. (p.web)

De acuerdo con el autor los distintos tipos de cáncer tienen signos, síntomas, tratamientos y pronósticos diferentes, en función del tipo de células afectadas y del grado de crecimiento celular incontrolado. Conforme las células cancerosas van creciendo, consumen cada vez más nutrientes del cuerpo. El cáncer consume la energía del niño que lo padece, destruye órganos y/o huesos y debilita las defensas del organismo contra otras enfermedades. Para Meller (2008):

En EE.UU., el cáncer solo afecta a 14 de cada 100.000 niños cada año. Considerando todos los grupos de edad, los cánceres más frecuentes en la infancia son la leucemia, el linfoma y el cáncer cerebral. A partir de los diez años, también hay una mayor incidencia de osteosarcoma (cáncer de huesos). (p.60/230)

Por lo general, los factores que desencadenan el cáncer en los niños no suelen coincidir con los que lo desencadenan en los adultos, como el hábito de fumar o la exposición a toxinas medioambientales. Carenas (2009) hace referencia a lo siguiente: “En contadas ocasiones, los niños que padecen determinadas afecciones de origen genético, como el síndrome de Down, tienen un riesgo incrementado de desarrollar cáncer” (s/p). Asimismo aunado a lo dicho por el autor, los niños que se han sometido a quimioterapia o radioterapia a raíz de un cáncer previo también tienen un riesgo incrementado de presentar otro cáncer en el futuro.

Siguiendo con el tema en estudio, se hace necesario mencionar que latinoamerica no se escapa de esta cruda realidad como lo es el padecimiento de patologías oncológicas a edad muy corta, por lo cual se dice que el cáncer en niños no es frecuente, sólo representa un pequeño porcentaje del total de enfermedades tumorales. No obstante, el impacto social al sistema de salud hace que se convierta en una de las enfermedades de mayor costo para la sociedad. Por lo cual se hace necesario mencionar los datos de Amaranto (2010), donde destaca:

En Colombia se presentan aproximadamente 2.000 casos nuevos de cáncer infantil cada año. Los más frecuentes son las leucemias, el cáncer cerebral y el cáncer de huesos. Aunque las cifras de afectados en Colombia no han cambiado considerablemente en los últimos años, el cáncer infantil se ha convertido en la segunda causa de muerte en el grupo de niños entre los 2 y los 14 años. Mientras en países desarrollados, de cada 100 niños con cáncer, 70 se curan, en Latinoamérica únicamente 40 infantes logran superar la enfermedad. (p.web)

Con relación a lo expuesto, entre las razones para que los niños con cáncer en Latinoamérica no tengan un buen pronóstico es la falta de oportunidad de atención médica y la irregularidad en los tratamientos que reciben. Trayendo consecuencias irreparables para este grupo de pacientes de importancia para el desarrollo de los países

Continuando con el tema en desarrollo es importante mencionar que Venezuela, constituyo uno de los tantos países latinoamericanos que son víctimas del padecimientos de patologías oncológicas, haciendo especial caso en las edades pediátricas. Por cuanto Capote (2006), destaca que

El cáncer constituye en Venezuela una de las primeras causas de morbilidad y mortalidad, hasta tanto, que una de cada cuatro personas si alcanza la edad de 74 años, puede padecer alguna de sus variedades y una de cada siete tiene el riesgo de morir por cáncer. (p.35)

Con relación al tema expuesto por el autor en este considerable grupo de pacientes que padecen esta enfermedad no se puede dejar a un lado a los niños y adolescentes, se ha demostrado que los niños pueden tener cáncer en las mismas partes del cuerpo que los adultos, pero existen diferencias entre los unos y los otros, en donde se hace necesario mencionar nuevamente a Capote (2006):

Los cánceres de la niñez pueden ocurrir repentinamente, sin síntomas precoces, y tienen un índice de curación elevado. El cáncer más común en los niños es la leucemia. Otros cánceres que afectan a los niños son: tumores cerebrales, linfoma y sarcoma del tejido blando. Los síntomas y el tratamiento dependen del tipo de cáncer y de lo avanzada que esté la enfermedad. El tratamiento puede incluir cirugía, radiación y/o quimioterapia. (p. 87)

De todos modos, en la mayoría de los casos, los cánceres infantiles se desarrollan a raíz de mutaciones (o cambios) no heredadas en los genes de unas células que todavía están en proceso de crecimiento. Puesto que estos errores ocurren al azar o de forma impredecible, no hay ninguna forma eficaz de prevenirlos.

El diagnóstico y tratamiento del cáncer infantil es un proceso largo que se asocia a efectos secundarios, tanto a corto como a largo plazo. Pero, gracias a los avances médicos, cada vez hay más niños con cáncer que completan el tratamiento con éxito y que pueden abandonar el medio

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