Parasitosis
Enviado por yacotu • 9 de Diciembre de 2013 • 3.321 Palabras (14 Páginas) • 406 Visitas
PARASITOSIS
Una enfermedad parasitaria o parasitosis es una enfermedad infecciosa causada por protozoos, vermes (cestodos, trematodos, nematodos) o artrópodos. Las parasitosis son estudiadas por la parasitología. No se consideran parasitosis las infecciones por hongos, bacterias o virus que, tradicionalmente, han sido estudiados por la microbiología.
Se llama parasitismo a la relación que se establece entre dos especies, ya sean vegetales o animales. En esta relación, se distinguen dos factores biológicos: el parásito y el huésped. El parásito vive a expensas de la otra especie, a la que se le denomina huésped.
El parasitismo intestinal se presenta cuando una especie vive dentro del huésped, en el tracto intestinal.
El parásito compite por el consumo de las sustancias alimentarias que ingiere el huésped, o como el caso del anquilostoma, éste se nutre de la sangre del huésped, adhiriéndose a las paredes del intestino.
Tipos de parásitos.
Existen dos tipos de parásitos. Para cada grupo se entrega la clasificación y nombres de algunos especímenes a modo de ejemplo:
• Parásitos internos
Redondos: Ascaris, Ancylostomas y Trichuris
Planos: Tenias ("lombriz solitaria"), Equinococcus Granulosus y Dipylidium Caninum.
• Parásitos externos:
Garrapatas: es un parásito chupador de sangre dañando al huésped, actúa como vector de múltiples organismos y provoca una lesión en el sitio de fijación.
Su período más activo, en nuestro país, empieza con la primavera finalizando una vez avanzado el otoño; por cuanto factores ambientales como: temperatura, humedad constituyen limitantes para una actividad anual continuada, como ocurre en otras latitudes. Puede transmitir ciertas enfermedades protozoarias, virales y rickettsiales del ganado doméstico y del hombre.
Pulgas: es un parásito comprimido en sentido lateral, succiona sangre.
La adulta se alimenta sólo con sangre de sus huéspedes causando intenso prurito e irritación por su mordedura que es constante y la secreción salivar de productos tóxicos y alergénicos.
La infección secundaria es una complicación frecuente, junto con los traumas autoinflingidos.
Piojos: Los vulgarmente llamados "piojos de la cabeza" (pedículus humanus capitis) son insectos que viven sobre el cuero cabelludo y cabellos del ser humano. Son ectoparásitos.
Estos insectos miden en su adultez de 1 a 2 mm. Tienen seis patas que terminan en pequeñas garras (las utilizan para prenderse firmemente al pelo), tórax, abdomen y poseen una cabeza pequeña con un aparato bucal preparado para la punción (picadura) y succión ulterior de sangre.
Las parasitosis pueden cursar sin sintomatología (portadores), con síntomas leves o con un cuadro típico y característico. Esto dependerá del número, tamaño, actividad y toxicidad del parásito, de su situación en el huésped y de la respuesta inmune de éste, así como del ciclo del parásito.
No existe correlación entre la presencia de síntomas gastrointestinales y la presencia de parasitosis. Con frecuencia, cursan con sintomatología variada: dispepsia, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal difuso, etc. y, en muchas ocasiones, son asintomáticas o poco sintomáticas. La anemia y la eosinofilia pueden alertar de la presencia de helmintiasis.
De acuerdo al Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM las parasitosis más comunes y frecuentes en México son las Giardiasis, las Entamebiasis, Strongyloidosis, Trichuriasis, Taenias saginatas y solium, y E. vermicularis, Ascariasis, los problemas de salud ocasionados por las parasitosis intestinales pueden reflejarse en el nivel de aprovechamiento escolar, dado su impacto en el desarrollo de los individuos. Sabiendo que los niños y adolescentes presentan varias de las primeras causas de enfermedad en México (Entamobiasis, Giardiasis, helmintiasis).
Pero es importante señalar que ciertos parásitos son hábiles para sobrevivir e infectar al huésped. La Giardiasis es la infección parasitaria más común de las personas alrededor del mundo, y la segunda más común en los Estados Unidos. Debido a que este protozoario mantiene su transmisión a través de la vía fecal-oral tiene una mayor efectividad al tener un ciclo monoxénico y prevalencia en individuos con malas condiciones de saneamiento público y con prácticas de sexo oral-anal. La Entamoeba histolytica es el segundo protozoo causante de muertes a nivel mundial, la infestación se da mediante fecalismo, usualmente por una mala higiene durante la preparación de alimentos, también posee un ciclo monoxénico. El Enterobius vermicularis representa un helminto común a nivel mundial y el de mayor prevalencia en Estados Unidos, los quistes se pueden transmitir por fecalismo hacia el hospedero o hacia otros hospederos.
PARASITOSIS MÁS COMUNES EN MÉXICO
Ascaris lumbricoides (nematodo)
Las personas contraen ascariasis al consumir alimentos o bebidas contaminados con huevos de áscaris. Es la más común de las infecciones por lombrices intestinales y está relacionada con una higiene personal deficiente y condiciones sanitarias precarias. Las personas que viven en lugares donde se utilizan heces humanas como fertilizante también están en riesgo de padecer esta enfermedad.
Una vez consumidos, los huevos se incuban y liberan áscaris inmaduros llamados larvas dentro del intestino delgado. Al cabo de unos días, las larvas migran luego a través del torrente sanguíneo hasta los pulmones, suben a través de las vías respiratorias grandes de estos órganos, son ingeridas de nuevo hacia el estómago y llegan al intestino delgado.
A medida que las larvas se desplazan a través de los pulmones, pueden causar una forma infrecuente de neumonía llamada eosinofílica. Una vez de vuelta en el intestino delgado, las larvas maduran hasta convertirse en áscaris adultos. Las lombrices adultas habitan en el intestino delgado donde depositan huevos que están presentes en las heces. Pueden vivir de 10 a 24 meses.
Se calcula que hay mil millones de personas infectadas en todo el mundo. Si bien la ascariasis se presenta en todas las edades, los niños parecen resultar afectados con mayor intensidad que los adultos.
Manifestaciones clínicas. Durante la migración pulmonar: neumonitis, generalmente asintomática, en ocasiones síndrome de Loffler (infiltrados pulmonares transitorios, fiebre, disnea, tos, sibilancias y eosinofilia). Fase intestinal: generalmente asintomática. Síntomas dispépticos, diarrea. Raramente, obstrucción intestinal y vólvulo. Posibilidad de colecistitis, colangitis, absceso hepático, apendicitis, diverticulitis
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