Postcosecha De Eustoma grandiflorum

Postcosecha en

Eustoma grandiflorum

INTRODUCCION

Las flores de corte son una industria creciente en muchos países, es por esto que la demanda de estos productos de alta calidad hace cumplir con mejores usos de manejo en postcosecha acompañados de óptimos tratamientos en la cadena de distribución desde el productor al consumidor final.

La vida útil de estos productos decorativos ornamentales normalmente termina debido a la senescencia o abscisión de las flores y hojas, el inadecuado desarrollo del color durante la apertura de la flor o la perdida de color por la rápida desecación (Meir et al., 2007).

En la última década el Lisianthus (Eustoma grandiflorum) como flor de corte, se ha convertido en una de las flores más conocidas en todo el mundo, según Reid (2009, citado por Kiamohammadi y Hashemaadabi, 2011), debido a la gran gama de colores disponibles y a su similitud con la rosa y al tener más vida en florero que esta, se sitúa entre las 10 principales flores de corte del mundo.

Esta inflorescencia contiene varias flores y capullos abiertos y aunque existen muchos estudios sobre las condiciones ambientales necesarias para la producción de Lisianthus, hay pocos análisis de las características en postcosecha de esta flor.

Al momento de cosecha comercial, se escogen plantas con una o dos flores abiertas con diez o más brotes laterales y si estas son colocadas en agua, ya sea para trasporte o directo a consumidor final, pocos o ninguno de estos brotes se abrirán y la longevidad de la inflorescencia es por lo tanto, determinada por la vida de las flores abiertas (Cho et al., 2001).

Para lograr extender y mejorar la vida en postcosecha de las flores de corte se han probado y utilizado un variado número de compuestos, tales como, reguladores de crecimiento, principalmente inhibidores de etileno y giberelinas. Otro gran grupo son los hidratos de carbono que a menudo se combinan con tratamientos hormonales (Meir et al., 2007).

Se ha visto en otras flores de corte que mediante la adicción de hidratos de carbono aumenta la vida de la flor tres veces más y es lo que se revisara a continuación.

DESARROLLO

Una de las principales razones del deterioro en postcosecha de los Lisianthus es la perdida de turgencia de los brotes jóvenes, lo que impide la apertura de yemas y posteriormente genera la senescencia. Es por esta razón que la mayoría de los experimentos realizados sobre vida en postcosecha de esta flor se basa en el control de la perdida de turgencia.

La sacarosa, AgNO3, Al2 (SO4)3 y el ácido cítrico son los más evaluados en cuanto a su influencia en este tipo de flor. Según gran parte de los estudios, son estos tres productos los que logran una diferencia significativa con respecto a los tratamientos control, en cuanto a días de vida en florero, apertura de yemas y contenido relativo de agua, actuando de manera independiente o en conjunto.

Sacarosa

La sacarosa es el ingrediente principal de la mayoría de las soluciones utilizadas en postcosecha, ya sea agregada a través de pulsaciones o de manera permanente en la solución y dependiendo del cultivo, las concentraciones varían entre un 2% a 20%.

La importancia de este producto se basa en que la sacarosa puede proporcionar la energía necesaria para los procesos celulares, incluyendo mantener la estructura y función de las mitocondrias y otros orgánulos celulares. Al ser un material obtenido en la fotosíntesis, tiene la capacidad de movilizarse de manera sencilla a través de la planta. También, en una solución conservante, puede reemplazar las pérdidas de hidratos de carbono y así evitar la actividad relacionada con la senescencia, esto gracias a que la sacarosa puede impedir la oxidación de ACC Y ACC sintasa. En otros casos se cree que al aumentar la respiración por la sacarosa, podría haber un aumento

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