TRABAJO PRÁCTICO -ENTREVISTA

FACULTAD DE CIENCIA SOCIALES

SEMIÓTICA DE LOS MEDIOS -2017

TRABAJO PRÁCTICO  -ENTREVISTA

  Bueno, acá estamos con Jorge Colombo, que vamos a hacer una entrevista descontracturada respeto de los trabajos que ha tenido a lo largo de su vida y ciertas anécdotas que nos pueda contar.

E- Recuerdo que mi vida profesional podría decirse, que comenzó en la Maternidad Peralta Ramos, donde mi padre tenía consultorio y era médico endocrinólogo. Ahí comencé a ver algunos pacientes, y de pronto me di cuenta que no era mi interés tanto las preguntas y los problemas que me traían los pacientes. Sino ciertas preguntas que yo mismo me hacía respeto de conocimiento científico. Entonces, comencé a plantearme dejar la actividad médica y plantearme la actividad dentro de la investigación científica. En ese sentido mi comienzo se vincula con el laboratorio de mi padre, CIMASA y el Instituto que dirigía Houssay para ese entonces, previó premio nobel de medicina. Trabajé durante algunos años en ambos lados. Hasta que un día me plantee perfeccionarme en el exterior. Me sugirieron hablar con el doctor y profesor Bernardo Houssay. Yo era joven tenía veinte y tanto años y no puedo dejar de mencionar mi nivel de ansiedad y preocupación por entrevistarme con el viejo Houssay. (Suena el teléfono)…Pero resulto una amable entrevista a pesar de que mi padre tuvo un desencuentro científico con el doctor Houssay. Houssay me sugirió un laboratorio, del doctor Sawyer, en la Universidad de California, Los Ángeles en el Brain research Institute. Acto seguido se le escribió al doctor. Y… ¡Oh! –sorpresa mía, me contesto, yo un pendejo y él un capo de la ciencia, neurociencia. Me dijo que este año no podía, pero que se lo volviera a plantear el año siguiente. Así lo hice, cambio la respuesta por correo que vino y me dijo que tenía la beca. Así fue mi primera entrada a los Estados Unidos. Un laboratorio que mi padre tenía especial consideración. Antes de esta beca de la Fundación Ford había tenido otra de la misma Fundación Ford, pero para un programa latinoamericano, se juntaban varios proyectos de científicos latinoamericanos de Hondura, Colombia, y otros países. Éramos seis o siete científicos que nos turnábamos en diferentes laboratorios, Argentina, Uruguay y Chile…Cuando llegamos a Chile, el programa de Chile, tenía como objetivo experimentar en el control de la fertilidad humana con agente que inhibía la mitosis del ADN (ácido desoxirribonucleico) esto lo instilaban en las mujeres para evitar la fertilidad o disminuir la fertilidad. Pero era un agente potencialmente riesgoso, que se metía con el genoma con lo genético. Tres de nosotros, un mexicano, un brasileño amigos ambos y yo. Hicimos un planteo oficial y se armó un despelote en la organización de este programa. Denunciamos el criterio clasista con el que se planteaba esta investigación. Pregunté: ¿Por qué lo hacían en consultorios privados y si en hospitales públicos? No supieron contestar, contestaron mal, y esto se acalló, pero quedo un replanteo en la organización de ciertos temas que se planteaban en estas becas. Bueno, vuelvo entonces. Sí…

A- ¿Algunos de tus viajes académicos, ya sea por Estados Unidos o Europa, tuviste alguna anécdota que corresponde más digamos a la parte cultural, social o lingüística, lo cual haya generado algo, ya sea percance, algo cómico o mal entendido?

E- Bueno. Lo que recuerdo fue. Cuando nos fuimos en el año 77. Un año después de que la dictadura acá militar acá en el país. Yo me fui, primero yo y luego mi familia a Estados Unidos. Tenía también la opción de irme a Europa me había ofrecido la beca de la Fundación Humboldt, pero era por un período, lo cual me planteaba un problema para trasladarme nuevamente. Elegí entonces, el cargo que me ofrecían en Estados Unidos de Action Profession. El tema era que yo era un investigador, con la actividad plenamente dedicada a la investigación, tuve que hacer docencia en Anotomía e Histología, primer año en medicina, en Tampa, Florida. Y Claro, mi inglés estaba muy oxidado, no lo practicaba desde hace tiempo, y claro… Recuerdo que a veces mis alumnos me miraban con ojos extraños, cuando hacía una mención anatómica. Por ejemplo, hablaba de los ganglios y ellos pensaban que eran ganglios nerviosos y estaba hablando de ganglios linfáticos. Varias veces tuve que salir a aclarar, pero me tuvieron paciencia y pocos años después me nombraron profesor titular y me pusieron a cargo en uno de los temas de la cátedra. Eso me enfrento a una experiencia muy especial y dura. Nosotros trabajábamos en Anatomía con cadáveres que eran donados. La gente llamaba por teléfono y donaban su cuerpo. Un día atendí yo el teléfono y me decían que quiera donar el cuerpo y yo le dije ¿Por qué?... Yo no estaba acostumbrado a esa crudeza. De ahí tuve que ver después, ver como hacían para fijar los cuerpos para el estudio de la Anotomía. Así que pase por distintos centros viendo como trataban a los cuerpos, era una despersonalización, un extrañamiento del hombre. No voy hacer ser más crudo en la descripción, pero sí que me dejo marcado más allá de mi profesionalismo como docente.

 -Bueno... tu pregunta me saco un poco de línea donde iba...

(Risas)

E- En Chile

 -Después de Chile, me surgió una beca, para ir a la Universidad de California. El doctor Sawyer me recibió el primer día y pretendió demostrarme donde estaba cada cosa y yo tenía un fuerte dolor de cabeza que me partía y no entendía mucho de lo que me decía. Pero Swayer entro para mí rápidamente como un padre digamos más que un tutor científico. Un padre en el extranjero. Mantuve con él una relación personal, tanto es así, fui por un año la primera beca y me la renovó otro año y me la renovó otro año… Y el tercer año yo dije: tengo que volver a mi país. -No, porque, porque no te quedas.- haciendo referencia a la respuesta de Sawyer…Y ahí se me planteo un tema existencial. Tengo que regresar, yo fui formado en mi país. Creo que debo tratar de hacer lo pueda .Regrese, lamentablemente en ese momento políticamente y económicamente la situación estaba embromada en el país. Isabel Perón como presidenta. Así que nos fuimos a Mendoza. Trabaje ahí un par de años, pero en un par de años sobrevino la Dictadura Militar. Mis pensamientos no estaban en línea con lo de la dictadura y temía por mi familia y por mí. Así que opté por buscar afuera una nueva salida.

A- ¿Dentro de la época de la Dictadura Militar, tuviste algo que recuerdes alguna anécdota, ya sea por los estudios que vos llevabas acabo y no estaban de acuerdo con la línea de pensamientos de ellos, se te viene algo en la memoria?

E- Sí .Recuerdo, los carteles que aparecían en la facultad, que decían como uno debía llevar el pelo, como debía ir en cierta forma.

 Una noche varios uniformados se perpetraron detrás de la verja de mi casa, apuntando hacia la casa del vecino del frente, un amigo, pensando que ahí vivía alguien con antecedentes políticos Y vivía una familia con cuatros hijas pequeños.

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