Teorías conductistas El asociacionismo parte de dos presupuestos fundamentales

Teorías conductistas

La escuela psicológica del conductismo realizó el estudio del aprendizaje como un cambio en la conducta observable. Esta posición teórica surgió a partir del siglo XX. Los psicólogos conductistas fueron, entre otros, fueron J. B. Watson (1878-1958) E.L. Thornike (1874-1949) y B. F. Skinner (1904-1990).

El origen de las posiciones asociacionistas en el estudio del aprendizaje, que han estado vigentes durante seis décadas de investigación psicológica, hay que buscarlo precisamente en Aristóteles, quien inició la tradición empirista. Para él el origen del conocimiento es taba en la experiencia sensorial, que nos permite formar ideas, a partir de la asociación entre las imágenes proporcionadas por los sentidos. Definió al sujeto desde su nacimiento como una tabula rasa, aun sin imprimir. Es nuestra experiencia la que va creando impresiones sobre la tablilla que al unirse acaban dando lugar a ideas, que constituyen el verdadero conocimiento.

Establecía tres leyes del aprendizaje y la memoria: la asociación por contigüidad, la asociación por similaridad y la asociación por contraste. Estas ideas fueron retomadas por los empiristas británicos, como Hume que reelaboró los tres principios de la unión de las ideas: la semejanza, la contigüidad temporal y espacial y la causalidad. El predominio de las posiciones empiristas en psicología hizo de estos principios las únicas leyes del aprendizaje animal y humano.

El asociacionismo parte de dos presupuestos fundamentales:

El atomismo: es que la conducta o el conocimiento humano deben estudiarse a partir de sus unidades constituyentes mínimas. Cualquier actividad humana, por compleja que sea, estaría compuesta por una serie de unidades de pequeña escala, de forma que su estudio debe ser “molecular”, de lo simple a lo complejo. Pero esas unidades mínimas no están aisladas sino que, según el segundo supuesto – o asociacionismo propiamente dicho- se unen, de forma que una conducta o conocimiento complejo no es sino el agregado de las unidades constituyentes mas simples. Las leyes mediante las cuales se rige esa suma de unidades moleculares son fundamentalmente dos: la contigüidad y la repetición. La primera ley indica que dos respuestas o ideas próximas en el espacio o en el tiempo tienden a asociarse en la memoria. Según la ley de la repetición, cuantas más veces se produzca una asociación, mayor será la fuerza de ese aprendizaje, es decir su resistencia al olvido.

El conductismo puede entenderse como las formas mas simples de asociacionismo, las asociaciones estimulo-respuesta vigentes en varios modelos conductuales. Lo que caracteriza a estos modelos en relación con otras posiciones asociacionistas es la reducción de toda actividad humana y animal a sus aspectos conductuales observables, de forma que lo que se aprende es siempre la asociación entre un estímulo y una respuesta manifiesta (condicionamiento clásico de Pavlov) o entre una respuesta manifiesta y un cambio contingente en el medio o en el propio organismo (condicionamiento instrumental de Skinner)

 A partir de las teorías conductistas, aprendizaje, es definido como la modificación de la conducta observable, en esta concepción el entorno juega un papel fundamental.

Aunque existen diferentes modelos conductistas, hay dos principios básicos que constituyen el núcleo, no solo de las teorías conductistas, sino, en general de las teorías de aprendizaje por asociación.

• Por correspondencia: asume que todo lo que hacemos y conocemos es un reflejo de la estructura del ambiente, se corresponde fielmente con la realidad. Aprender, de acuerdo con la teoría de la copia, es reproducir la estructura del mundo. Por lo tanto, la instrucción se basara en representar de la mejor manera posible la realidad para que sea copiada o reproducida por el aprendiz. Skinner, considera que una buena gradación de objetivos y tareas, apoyada en ciertas tecnicas de aprendizaje especificas, y acompañada de un programa de resfuerzos adecuados conducirá a un aprendizaje eficaz.
• De equipotencialidad: postula que los procesos de aprendizaje son universales, son las mismas que en todas las tareas, todas las personas, incluso todas las especies. Todo el aprendizaje animal y humano, podia reducirse a unas pocas leyes objetivas y universales.

Procesos asociativos:

La adquisición de regularidades: del entorno, estableciendo secuencias predictivas de sucesos y conductas, que nos permiten vivir en un mundo mas predecible y controlado. Logramos computar covariaciones en el ambiente, no solo que dos hechos tienden a ocurrir al mismo tiempo, sino también cuando no lo hacen. No solo logramos detectar covariaciones simples, basadas en la contigüidad, sino en todo el espacio de “contingencia” entre esos dos hechos. Esta relación de contingencia se da cuando la probabilidad de que ocurran juntos es mayor que la de que ocurran por separado.

La condensación de la información: un mecanismo de aprendizaje asociativo para incrementar la capacidad de memoria, es condensar o fundir aquellos elementos de información que tienden a producirse juntos en forma de chunks o piezas de información, que se recuperan como única representación. El mecanismo mediante el cual se condensa la información es la repetición o el repaso. Suele ser un mecanismo de aprendizaje explicito que utilizamos para recordar datos o listas no organizados.

La automatización de la información: se produce como consecuencia de la practica reiterada, a medida que ciertas informaciones se condensan y se recuperan juntas, en una sola pieza, habitualmente también se van automatizando, es decir, se van ejecutando con un consumo menor de recursos atencionales. Podríamos decir que con la practica repetida, ciertos aprendizajes se consolidan hasta el punto de que pasan de ser actividades controladas, en la memoria del trabajo, a ser rutinas automatizadas, sin apenas control conciente.

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