El Primer Dia De Kindeer
Enviado por dnfjdnsdjnd • 9 de Octubre de 2014 • 3.777 Palabras (16 Páginas) • 216 Visitas
El primer día de escuela es algo difícil para cualquier niño, por lo que no es nada raro ver llanto y reticencia de los menores para quedarse en el colegio al inicio de curso, especialmente en los grados de kínder y preprimaria.
Sin embargo, para algunos padres y niños la experiencia de angustia del primer día de clases se puede repetir una y otra vez a lo largo del año escolar. Niños que lloran desconsolados al dejarlos en la puerta del colegio y que se rehúsan a ir a clases mientras sus madres se quedan con el alma en un hilo por ver llorar a sus pequeños.
De acuerdo a la Psicóloga Infantil Sandra Nava, es muy común que esto suceda en niños entre los 3 y 5 años de edad, en especial cuando se trata del primer hijo en un matrimonio.
“Es muy común que los niños que van al colegio experimenten angustia en un inicio, no todos manejan las emociones de igual manera, pero pueden manifestarlo por medio de llanto y ese deseo de no ir a la escuela. Esto sucede sobre todo con los primeros hijos de un matrimonio, ya que en su caso todo es nuevo para los padres y para los niños y de manera inconsciente la angustia de los padres es transmitida a los pequeños”, comenta la psicóloga.
De acuerdo a Nava, el tiempo promedio que un niño presenta estos problemas de angustia por la separación de sus padres al ir al colegio es de 7 a 15 días.
“Los niños se adaptan muy fácilmente a su entorno, y eso les va dando seguridad, con lo que se eliminan las angustias y el deseo de no ir a la escuela”, afirma Nava.
Sin embargo, la especialista asegura que hay cosas que se pueden hacer incluso antes de que su niño vaya a la escuela para evitar ese sentimiento de angustia, por ejemplo:
Mostrarle cual va a ser su escuela pasando por ahí en el auto
Hablarle con entusiasmo de las actividades que realizará en el colegio
Darle confianza sobre sus maestros y el personal escolar, asegurándole que todo va a estar bien
Cuando el niño vaya a entrar al colegio Nava recomienda:
Llegar temprano el primer día de clases para que el niño vea como los demás alumnos van entrando
Que el niño vaya acompañado de mamá y papá el primer día, y de otro familiar si es posible
Que la despedida sea corta, no dar indicaciones ya que eso da pie a que el niño comience a sentir nostalgia y a llorar
Recoger a los niños con puntualidad para que el niño no se sienta abandonado
En caso de que su niño llore, la psicóloga recomienda:
Nunca ceder y llevarlo a casa porque se está dando un mensaje equivocado
No amenazar al niño con castigos si no entra a la escuela
No ofrecer regalos al niño por entrar a la escuela ya que eso generaría en el menor un comportamiento negativo para ser premiado
Ir con el niño a un espacio del colegio que no sea la entrada de la escuela para ahí tranquilizarlo
Hablar con el niño en palabras sencillas para explicarle que debe ir la escuela y que al igual que a los demás niños no le pasará nada
Llevar al niño a su salón o dejar que una profesora lo lleve
Nunca quedarse a ver al niño por una ventana o una reja ya que solo se prolonga el sentimiento de nostalgia en el menor
Y aunque sea un paso difícil para los padres de familia, a menudo más que para los niños, Sandra asegura que el sentimiento de angustia y el llanto normalmente dura los primeros 10 a 15 minutos en el día del niño en la escuela, ya que después de un tiempo se adecuan a su entorno y terminan por integrarse normalmente.
Sin embargo, si su niño insistentemente no quiere ir al colegio después de un tiempo razonable, la especialista recomienda que hable con la profesora para conocer como es la interacción de su niño con los compañeros, si socializa, si juega o comparte, ya que de eso dependerá también en gran medida su desarrollo dentro de la escuela.
Pero sobre todo, Nava asegura que “un padre relajado, tendrá hijos relajados”, porque finalmente nuestros hijos son en gran medida nuestro espejo.
Llegó la hora de llevar a tu hijo al kinder por primera vez y te vienen a la cabeza su rostro de angustia por dejarlo con personas extrañas, su posible llanto y resistencia para quedarse, y la mezcla de orgullo y tristeza que sentirás al verlo cruzar esa puerta. ¡Era un bebé y ya irá a la escuela!
Alrededor de los tres años de edad, los niños están listos para entrar a un kinder. La entrada del niño a la escuela es la primera separación mutua de niño-familia. Su mundo de relaciones va a ampliarse, comenzará a defenderse sin la ayuda de sus padres y formará parte de un nuevo círculo en donde ya no será el centro de atracción como en su casa, aprenderá a compartir sus juguetes y esperar su turno para hablar, tendrá que guardar sus útiles y responsabilizarse de su mochila.
No todos los niños reaccionan igual en su primer día del kinder: algunos lloran al llegar a la puerta, otros se resisten a salir de casa, algunos permanecen aislados del grupo. Para algunos puede ser vivido como un abandono o una pérdida, ante lo cual mostrarán angustia y temor. Por supuesto, otros se muestran entusiasmados y alegres.
Se trata de un proceso de transición y de adaptación de vital importancia para su desarrollo, por lo cual la manera como se resuelva va a repercutir en su proceso de aprendizaje y de socialización. Como padres transmitimos mensajes y actitudes que van a influir en la manera como los niños perciban y asuman el ingreso a la escuela por primera vez.
Ellos captan los temores, angustias y expectativas de los adultos en relación a la escuela o, por el contrario, la confianza y el optimismo que se les demuestra. Por ello es responsabilidad de padres y maestros el fomentar un ambiente propicio para que el niño viva la transición como algo seguro y agradable.
Errores comunes
• Durante los días previos, expresar con insistencia frases como: “te vas de mí”, “eras un bebé y ahora te vas de nosotros”, “no sé si voy a soportar verte cruzar la puerta de la escuela”. Con mensajes tan dramáticos y contundentes, se propicia la angustia de separación en los niños y lógicamente un rechazo por la escuela.
• Desorganización y conflictos durante los preparativos, tales como desayunar y vestirlo con prisas, o llegar con angustia por la hora de entrada, todo lo cual influirá en que vea a la escuela como un problema.
• Utilizar el chantaje afectivo al momento de la despedida: “no llores porque mamá se va a poner triste”.
• Mentir a los niños respecto a lo que va a ocurrir: “dale la mano a la maestra, no me voy a ir,
...