Evaluación

INTRODUCCIÓN

El proceso educativo que tiene lugar en el interior de las aulas lo conforman distintas acciones; la evaluación es parte inherente a este proceso y está presente desde el momento mismo de la planeación. Es por ello que en este trabajo analizo un poco acerca de: “La evaluación en el aula de segundo grado a nivel primaria”. La evaluación que se realiza en el aula impacta en las decisiones que a cada momento toma el docente. Dicha evaluación puede ser producto de un proceso informal o formal, sistemático o asistemático.

Cada profesor a lo largo de su experiencia pedagógica, construimos nuestras propias prácticas de evaluación, en las que influyen sin duda los conocimientos que se tienen de los niños, de las asignaturas que se imparten, del proceso mismo de la evaluación y también de la normativa que rige en este momento, el proceso de evaluación. En este trabajo pretendo reflexionar sobre las prácticas de evaluación que realizo en el aula —principalmente las relacionadas con los aprendizajes de los alumnos— para identificar aspectos en donde pudiera mejorar.

El análisis parte del enfoque de la evaluación del y para el aprendizaje tomando en cuenta el proceso de evaluación, se incluye el marco teórico en el que hablo sobre los paradigmas que se relacionan con la evaluación y algunas citas de autores que tome en cuanto durante la realización del trabajo. Posteriormente añadí una pequeña conclusión acerca del tema.

DESARROLLO

1.1 Definición del problema.

Uno de los problemas con los que me enfrento diariamente como docente es la evaluación de mis estudiantes. Cada día tengo que enfrentar la responsabilidad profesional de enseñar a mi grupo, el cual es numeroso, lecciones de matemáticas, español, exploración de la naturaleza, formación cívica y ética.

Esta tarea de por si, a veces, complicada choca con la situación del grupo en ese momento: intereses distintos, capacidades heterogéneas en cada estudiante (debido a que tengo niños de capacidades especiales como: lento aprendizaje, labio leporino, hiperactividad; además de una niña de origen indígena, y dos niños extra-edad), además de la relación que como maestro he logrado establecer con cada uno de mis alumnos y a su vez la expectativa que mis educandos tengan con respecto a lo que les estoy enseñando.

Antes de llegar a clases, he preparado mi lección, escogido los materiales, ideado estrategias para motivar a mis estudiantes. Durante las casi cuatro horas que estoy con ellos a diario, trato de permanecer atenta a la forma como se desenvuelve la clase, les llamo la atención a algunos y verifico varias veces si están siguiendo el tema o desarrollando debidamente las actividades programadas, me permito hacer preguntas y así mismo responder a las inquietudes que se manifiesten. La mayor parte del tiempo dejo alguna tarea para que la hagan en casa y, periódicamente, me dedico a comprobar si todos han aprendido lo que pretendía enseñarles.

Este es el momento de la evaluación formal, en el cual tengo que elegir una estrategia específica para indagar si los estudiantes han aprendido, pero puesto que no todos mis alumnos, tienen la misma capacidad de comprensión y aprendizaje, trato de adecuar estas estrategias de evaluación para que todos, tengan la oportunidad de demostrar los conocimientos adquiridos en las clases, de una forma precisa.

Como maestra pretendo que todos mis educandos se desarrollen íntegramente, sin importar sus capacidades. Aunque si lo veo como un problema en cuanto a la evaluación, ya que tengo que idear formas diversas para poder darme cuenta del aprendizaje que han obtenido cada uno de mis alumnos, pues aunque tengo una gama muy amplia de posibilidades para confrontar el aprendizaje, el hecho está en que yo como docente y teniendo en cuenta las características educativas de mis alumnos, elija la indicada. Tratando, principalmente, dentro de ésta elección, dar a la evaluación un valor pedagógico real y buscar estrategias orientadas al desarrollo de los talentos de todos mis estudiantes sin hacer a un lado a ninguno de ellos.

1.2 Marco teórico y referencial.

La evaluación es esencial a la educación, es inherente a la misma en cuanto es concebida como problematización, cuestionamiento y reflexión sobre las acciones que se llevan a cabo en el proceso de enseñanza- aprendizaje.

Es por ello que al elegir los paradigmas que me ayudaran como guía en la problemática anteriormente señalada, parto de la afirmación que no se pone en tela de juicio el papel importante de la evaluación en la educación, la misma es un elemento indispensable que retroalimenta la práctica cotidiana.

Evaluar es interpretar la adecuación de un conjunto de información que se obtiene en el desarrollo de las prácticas y un conjunto de criterios adecuados a un objetivo fijado, con el fin de tomar una decisión pedagógica.

La tarea de evaluar se puede concebir desde distintos paradigmas y actuar de acuerdo ellos, lo cual también tiene una coherencia y una continuidad con la concepción de educación que tengamos.

• Paradigma positivista: la evaluación es neutral, objetiva, se interesa por la eficiencia y se evalúan los productos obtenidos.

• Paradigma interpretativo: se interesa por comprender que está sucediendo y qué significado tiene esto para los distintos actores involucrados, con el fin de evaluar procesos y productos.

• Paradigma crítico-dialéctico: la evaluación recoge información acerca del proceso que se está dando pero además genera diálogo y autorreflexión.

Estos dos últimos modos de concebir la evaluación, son en los que me basaré, ya que a mi criterio son los más justos, válidos, completos y eficientes.

Con un enfoque crítico e interpretativo, se intenta centrar la atención en comprender que y como están aprendiendo, para que la evaluación deje de ser el modo de contrastar el grado en que los estudiantes han captado la enseñanza, para pasar a ser una herramienta al servicio de todos los implicados en el proceso de enseñanza- aprendizaje, que retroalimenta la práctica, permite tomar decisiones a partir de los logros y las dificultades para aportar y profundizar dicho proceso.

Obtener información es solo una parte de la evaluación, es necesario darle un lugar importante a las reflexiones, interpretaciones y juicios que se llevan a cabo con los datos obtenidos.

La evaluación

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