La Educacion
Enviado por Garcia_1234 • 12 de Junio de 2014 • 804 Palabras (4 Páginas) • 189 Visitas
En el año 1994 fui invitado a participar en el documental artístico Fronterilandia
para discutir cuál había sido la importancia simbólica e histórica de Aztlan y de la
migración de los mexicas, o aztecas, hasta Mexico-Tenochtitlan, para ese pueblo
en el siglo xvi y cuál era su significado para el movimiento nacionalista chicano
contemporáneo en Estados Unidos. La entrevista se grabó en una trajinera, en los
canales de Xochimilco. Cuando terminé de exponer mis ideas respecto de los muy
diferentes significados que tenía Aztlan para los antiguos mexicas y para los chicanos
de hoy, el barquero, que nos había conducido en silencio durante más de
una hora y media entre los canales, se dirigió a mí de la manera más respetuosa y
me preguntó de dónde era originario. Cuando le respondí que venía de la propia
ciudad de México, me dijo que él había pensado que yo debía ser extranjero puesto
que había contado una versión de la historia de la migración de los aztecas que
no se parecía a la que él conocía, pues había omitido mencionar que ese grupo no
había venido solo de Aztlan, sino que había sido acompañado por los xochimilcas
y varios otros pueblos del valle de México. Los directores del documental y yo le
propusimos que contara su versión ante la cámara, pero él se rehusó porque no
consideraba estar vestido adecuadamente.
El comentario histórico de este barquero xochimilca me recordó que los historiadores
profesionales no tenemos el monopolio sobre el conocimiento del pasado
y que esto es particularmente cierto en el caso de las historias de los orígenes
de los pueblos indígenas del valle de México, pues éstas no interesan únicamente
a los historiadores y arqueólogos, sino que también tienen una gran importancia
histórica simbólica para amplios sectores sociales, tanto en esa región como en
todo nuestro país y más allá de sus fronteras.
Estas historias, que fueron contadas originalmente por los propios indígenas
en el periodo prehispánico, fueron puestas por escrito por historiadores indígenas
y españoles en los siglos xvi y xvii y no han dejado de ser contadas una
y otra vez desde entonces, pues hasta nuestros días funcionan como relatos de origen de muy diversas entidades políticas. En primer lugar, estas historias fueron
utilizadas por los propios altépetl, o ciudades-estado del valle de México
durante el periodo posclásico tardío para definir su identidad étnica, demostrar
la legitimidad de sus gobernantes y defender sus derechos políticos y territoriales.
Durante el periodo colonial, los pueblos de indios que fueron sucesores de
estos altépetl continuaron utilizando estas historias para defender su autonomía
política y sus tierras, así como los amenazados privilegios de sus elites
...