Pastorela Para Cuarto Grado
Enviado por Lilian14 • 12 de Diciembre de 2013 • 1.704 Palabras (7 Páginas) • 525 Visitas
GUION DE PASTOLERA
PRIMER CUADRO.
Narrador: En tiempos de Herodes, envió Dios al ángel Gabriel a Nazareth, a visitar a una virgen desposada con un varón llamado José. El nombre de la Virgen era María, y el Arcángel la saludo diciendo:
Arcángel: Dios te salve María. Llena eres de gracia. (María observa asombrada). El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres. Oh, María, no temas, porque has hallado gracia a los ojos de Dios. Sábete que has de concebir en tu seno, y darás a luz a un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Este será grande, y será llamado hijo del Altísimo, al cual el Señor Dios dará el trono de David, y reinará en la casa de Jacob eternamente y su reino no tendrá fin.
María: ¿Y cómo ha de ser eso? (acercándose)
Arcángel: El Espíritu Santo descenderá sobre ti y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, por eso el fruto santo que de ti nacerá será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu prima Isabel, que en su vejez ha concebido también un hijo, porque para Dios no hay nada imposible.
María: (arrodillándose) He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.
SEGUNDO CUADRO
Narrador: Por aquellos días en que iba a nacer Jesús, el gobierno dio una orden de registrarse, es decir, empadronarse en el lugar de origen de su tribu. María y José, en cumplimiento de las órdenes, salieron de viaje hacia Belén. Narra el Evangelio que en los contornos de Belén estaban velando unos pastores haciendo centinela de noche junto a su rebaño. En esa noche maravillosa en la que vamos a situarnos, viajando con el pensamiento hasta Judea.
Antonio-Pastor 1: ¡Qué claras se ven las estrellas esta noche!
Pastor 2: Tienes razón, ciento que esta noche no es como todas.
Pastores: ¡Es cierto, es cierto!
Néstor: ¡Qué cierto, ni que nada! Ustedes están siempre viendo visiones. Yo lo único raro que he visto es que a mi botella de vino se desapareció desde antes del mediodía, y no se quién habrá sido.
Antonio-Pastor 1: Ya empiezas con tus reclamaciones infundadas.
Néstor: ¡Sí, ya sé! Fuiste tú, Antonio.
Antonio-Pastor 1: Yo no he tocado tu vino, y no vengas a levantarme falsos.
Pastor 2: A callar ¿es que no pueden estar juntos sin dejar de pelear?
Antonio-Pastor 1: Es cierto lo que digo. Esta noche tiene algo especial, yo creo que se acerca el cumplimiento de las profecías. ¿Qué dicen las profecías?
Pastor 2: Que nacerá el Redentor.
Pastora 1: Que ha de venir el Pastor a su pueblo.
Pastora 2: ¿Cómo será el Mesías?
Pastora 3: Un guerrero fuerte y valeroso. ¿Sino, cómo podría salvar a nuestro pueblo?
Pastora 1: Será un rey que domine a los extranjeros.
Pastor 2: Están equivocados, será más que un guerrero, más que un rey.
Néstor: Sigan soñando, crédulos. ¿Cómo puede un judío ser más grande que el César? Están locos.
Antonio-Pastor 1: Tú eres un descreído. Eres irritable.
Pastora 3: Que Gil nos cuente algo de las profecías.
Gil: Bien, han esperado que vendrá un Mesías. Los profetas hablaron de El, diciendo que será la esperanza de las naciones. El Profeta Isaías dijo que nacerá de una virgen, y se llamará Emmanuel, que quiere decir, "Dios entre nosotros".
Antonio-Pastor 1: El profeta Malaquías dijo que los reyes vendrán a tributarle honores y presentes a su cuna.
Gil: El Profeta Jeremías anunció lo que en ese tiempo sucederá: que verán los ciegos, oirán los sordos, andarán los cojos, y hablarán los mudos.
Sara: Bueno, a todo esto, ¿dónde nacerá el Redentor?
Gil: Oigan lo que dijo Malaquías: "Y tu Belén, no eres la menor de las ciudades de Judá, puesto que de ti ha de salir el que ha de gobernar a mi pueblo".
Todos: En Belén
Sara: Aquí mismo.
Luisa: ¡Qué maravilla! La verdad del Señor se nos ha revelado por medio de sus profetas, ahora entendemos claro.
Néstor: Como cuento está muy bien; pero todos los profetas han esperado al Mesías. Yo creo que nunca va a venir.
Bernarda: ¡Tú no crees en nada!. ¿Cuándo vendrá el Mesías?
Gil: Hay un modo de saberlo. El Ángel Gabriel se le apareció un día al Profeta Daniel y le dijo que esto sucedería setenta semanas de años después de reconstruir Jerusalén.
Luisa: Pues entonces ya es tiempo de que venga, y si las profecías son ciertas, hay que esperarlo en estos días.
Bernarda: El ganado se está dispersando.
Antonio-Pastor 1: Vamos Néstor, no te quedes ahí
Néstor: (se van todos, Néstor no quiere; El diablo se le aparece por atrás. se asusta Néstor) Yo estoy muy bien aquí. Vayan ustedes. Qué cómodo es descansar, no preocuparse por nada.
Satanás: No te asustes, no te asustes, ¿Qué daño te puedo causar?... y menos a ti.
Néstor: Sí, sí, pero no te acerques tanto.
Satanás: Los demás trabajan, tú no tienes que hacerlo, puesto que descansas. Los otros sufren, tú sabes gozar. Oye, tus compañeros creen una serie de patrañas que no son más que mentiras de viejas. Tú mi buen amigo, sí que tienes sentido práctico.
Néstor: Eso me han dicho, que soy vivillo desde chiquillo.
Satanás: ¿Vivillo? Muy pronto vas a ser muertillo. ¿Qué es eso de noche estrellada y prodigiosa? El Mesías que viene... Ja, ja, ja...No crees en eso, ¿verdad?
Néstor: Claro que no. Ciertamente ellos son un poco tontos, pero buenos compañeros.
Satanás: Y a propósito, ¿cómo te llamas, camarada?
Néstor: Me llamo
...