Antologia
Enviado por Rudsihta • 23 de Mayo de 2013 • 37.550 Palabras (151 Páginas) • 269 Visitas
INDICE:
La ciudad de los pozos
Las tres condiciones
“Empieza…lo demás es fácil”
El niño y los clavos
La maestra
El joven y s paracaídas
Quien empaca tu paracaídas
Conserva tu tenedor
Tú eres importante para mí
El temido enemigo
Carta de un hijo a un padre,
cuando sabes que ya no eres adolescente
Los niños de Illfurt
Las fuentes
Cuatro luces
Nueve veces verónica
Algo que no tiene explicación
El agua
El misterio esta en el zotano
La hora del adiós
El maestro
La ventana
La sombra
Enfermedades del siglo XXI
El mensaje del anillo
Que está pasando en internet
Técnicas de estudio
La vida de las moscas
Historia de futbol
Un verdadero amigo
Redes sociales en internet… ¿ventaja o desventaja?
La autoestima
Esto también pasará, lo malo es tan transitorio como lo bueno
El amor es ciego y la locura lo acompaña
El secreto para producir riquezas
EL rayo humano(Discovery channel)
Leyenda del callejón del beso
¿Águila o gallina?
Enfadator
Cadena de sonrisas
La mente herida
10 cosas debes saber de tus padres
Porque no gritar
Cobija para dos
El circulo del 99
10 teorías del fin del mundo
Proyecto Serpo. ¿Realidad o ficción?
1947-Incidente Roswell
Mensaje de Arecibo y su singular “respuesta”
Las calaveras de cristal.
Pato o aguila
LA CIUDAD DE LOS POZOS
Esta ciudad no estaba habitada por personas, como todas las demás ciudades del planeta. Esta ciudad estaba habitada por pozos. Pozos vivientes...pero pozos al fin. Los pozos se diferenciaban entre sì, no solo por el lugar en el que estaban excavados sino también por el brocal (la abertura que los conectaba con el exterior).
Había pozos pudientes y ostentosos con brocales de mármol y de metales preciosos; pozos humildes de ladrillo y madera y algunos otros más pobres, con simples agujeros pelados que se abrían en la tierra. La comunicación entre los habitantes de la ciudad era de brocal a brocal y las noticias cundían rápidamente, de punta a punta del poblado. Un día llegó a la ciudad una "moda" que seguramente había nacido en algún pueblito humano: La nueva idea señalaba que todo ser viviente que se precie debería cuidar mucho más lo interior que lo exterior. Lo importante no es lo superficial sino el contenido.
Así fue como los pozos empezaron a llenarse de cosas. Algunos se llenaban de cosas, monedas de oro y piedras preciosas. Otros, más prácticos, se llenaron de electrodomésticos y aparatos mecánicos. Algunos más optaron por el arte y fueron llenándose de pinturas , pianos de cola y sofisticadas esculturas posmodernas. Finalmente los intelectuales se llenaron de libros, de manifiestos ideológicos y de revistas especializadas. Pasó el tiempo.
La mayoría de los pozos se llenaron a tal punto que ya no pudieron incorporar nada más. Los pozos no eran todos iguales así que , si bien algunos se conformaron, hubo otros que pensaron que debían hacer algo para seguir metiendo cosas en su interior... Alguno de ellos fue el primero: en lugar de apretar el contenido, se le ocurrió aumentar su capacidad ensanchándose. No pasó mucho tiempo antes de que la idea fuera imitada, todos los pozos gastaban gran parte de sus energías en ensancharse para poder hacer más espacio en su interior.
Un pozo, pequeño y alejado del centro de la ciudad, empezó a ver a sus camaradas ensanchándose desmedidamente. El pensó que si seguían hinchándose de tal manera , pronto se confundirían los bordes y cada uno perdería su identidad... Quizás a partir de esta idea se le ocurrió que otra manera de aumentar su capacidad era crecer, pero no a lo ancho sino hacia lo profundo. Hacerse más hondo en lugar de más ancho. Pronto se dio cuenta que todo lo que tenia dentro de él le imposibilitaba la tarea de profundizar. Si quería ser más profundo debía vaciarse de todo contenido... Al principio tuvo miedo al vacío, pero lueg , cuando vio que no había otra posibilidad, lo hizo.
Vacío de posesiones, el pozo empezó a volverse profundo, mientras los demás se apoderaban de las cosas de las que él se había deshecho... Un día , sorpresivamente el pozo que crecía hacia adentro tuvo una sorpresa: adentro, muy adentro , y muy en el fondo encontró agua!!!. Nunca antes otro pozo había encontrado agua... El pozo superó la sorpresa y empezó a jugar con el agua del fondo, humedeciendo las paredes, salpicando los bordes y por último sacando agua hacia fuera. La ciudad nunca había sido regada más que por la lluvia, que de hecho era bastante escasa, así que la tierra alrededor del pozo, revitalizada por el agua, empezó a despertar.
Las semillas de sus entrañas, brotaron en pasto , en tréboles, en flores, y en tronquitos endebles que se volvieron árboles después... La vida explotó en colores alrededor del alejado pozo al que empezaron a llamar "El Vergel". Todos le preguntaban cómo había conseguido el milagro. -Ningún milagro contestaba el Vergel- hay que buscar en el interior, hacia lo profundo... Muchos quisieron seguir el ejemplo del Vergel, pero descartaron la idea cuando se dieron cuenta de que para ir más profundo debían vaciarse.
Siguieron ensanchándose cada vez más para llenarse de más y más cosas... En la otra punta de la ciudad, otro pozo, decidió correr también el riesgo del vacío... Y también empezó a profundizar... Y también llegó al agua... Y también salpicó hacia fuera creando un segundo oasis verde en el pueblo... -¿Qué harás cuando se termine el agua?- le preguntaban. -No sé lo que pasará- contestaba- Pero, por ahora, cuánto más agua saco , mas agua hay. Pasaron unos cuantos meses antes del gran descubrimiento.
Un día, casi por casualidad, los dos pozos se dieron cuenta de que el agua que habían encontrado en el fondo de sì mismos era la misma...Que el mismo río subterráneo que pasaba por uno inundaba la profundidad del otro Se dieron cuenta de que se abría para ellos una nueva vida. No sólo podían comunicarse, de brocal a brocal, superficialmente, como todos los demás, sino
que la búsqueda les había deparado un nuevo y secreto punto de contacto: La
...