Comentario De Investigación Sobre El Entendimiento Humano, De Hume

El texto expuesto a comentario, de David Hume (1711-1716), puede considerarse la opera magna de éste, ya que recoge los principios fundamentales del pensamiento del filósofo británico. En ésta se exponen con claridad los argumentos que defiende el pensador y las conclusiones a las que estos le llevan, constituyéndose así un método, en el sentido de que se traza un camino mediante el cual llegar a alcanzar conocimiento cierto. La investigación se inicia tratando la problemática del valor que posee el saber adquirido mediante la reflexión. Este punto ya es determinante para observar la separación que se establece entre el pensamiento del empirista, en el que la experiencia tiene un papel protagonista y donde el escepticismo ha dejado su marca, y el corriente racionalista, con Descartes como su máximo representante y en que se da total primacía a la razón.

En primer lugar, reflexiona sobre la filosofía abstracta o Metafísica, estableciendo la importancia que debe tener ésta. Se entiende que, dicha rama de la Filosofía, abarca todo lo relacionado con el conocimiento de las verdades últimas, busca alcanzar la verdad sobre la esencia de las cosas –hablando en términos aristotélicos-. Además, comúnmente, esta búsqueda se basa en la reflexión como método para hallar su fin. Hume, acepta el interés que tiene andar a la caza de un conocimiento profundo de nuestros procesos mentales y capacidades, en adición, no se muestra a favor del rechazo total de la metafísica en pos de lo que llama la filosofía fácil.

Por un lado, defiende que la filosofía rigurosa y abstracta tiene utilidad para la segunda, ya que es necesaria para que ésta llegue a un nivel de exactitud suficiente en sus “sentimientos, preceptos o razonamientos”. Es decir, indagar en el conocimiento de nuestros procesos mentales y sus posibilidades, es útil para dar rigor a las proposiciones del tipo de filosofía que se enfoca más en el hombre y en servir para la conducta y vida de éste. Para ejemplificar este argumento, explica el caso de un artista que, para plasmar la belleza y harmonía de una Venus, necesita conocer todo aquello que un anatomista investiga del cuerpo humano, hasta aquellas partes en que menos puede encontrarse lo hermoso. Ya que, como dice el autor, “la precisión es siempre ventajosa para la belleza, y el razonamiento riguroso para el sentimiento refinado. Vanamente exaltaríamos el uno despreciando el otro”.

Por otro lado, el conocimiento riguroso y la exactitud acercan a cualquier oficio y profesión a la perfección, en beneficio de los intereses comunes de la sociedad. Incluso por el mismo placer de adquirir conocimiento, de nutrirse de la ciencia y del saber, ya merece un valor y no debe desprestigiarse. No obstante, ha de tenerse en cuenta que el filósofo británico enfoca su filosofía en el hombre, es decir, no persigue la reflexión teórica por sí misma, sino que busca la aplicación de ésta a favor de la sociedad. En adición, se muestra de acuerdo con la búsqueda de conocimiento profundo sobre los procesos mentales, pero, de ninguna forma, es posible obtener saber riguroso y cierto sobre los fenómenos basándose en la reflexión.

Es preciso y provechoso conocer los poderes y facultades de la naturaleza humana, por el contrario, convertirlos en objeto de reflexión y buscar verdades últimas respecto a estos induce al error y a la superstición. Lo que Hume plantea, entonces, es hacer una “geografía mental”, es decir, delimitar las distintas partes y poderes de la mente y hacer de ello una ciencia lo más obvia posible. Su propósito es “reconciliar

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