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Cuadro Comparativo De Filosofia


Enviado por   •  1 de Diciembre de 2012  •  4.256 Palabras (18 Páginas)  •  972 Visitas

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INTRODUCCIÓN

Al finalizar el siglo VII, el más grande teórico del Liberalismo político fue el inglés John Locke.

Con sus escritos llamó la atención en el campo de la política. En 1690 se publicaron sus dos

Tratados sobre el gobierno (1690). El primero era una refutación del gobierno

por derecho divino; el segundo se oponía al Leviatán de Thomas Hobbes,

publicado en 1651, el cual defendía el contrato social en el que se concedía la

soberanía al Estado. Para éste ultimo, esto era una necesidad, pues de otro

modo la anarquía y el propio interés conducirían a una situación de guerra,

convirtiendo la vida natural del hombre en “solitaria, pobre, desagradable, bruta

y corta”.

Locke se opuso a esta opinión y razonó que “el contrato es entre

hombres libres y por tanto es a la vez revocable y negociable de nuevo. Los hombres están sujetos, no a los

soberanos, sino a las leyes de la naturaleza”.

En su obra Ensayo sobre el entendimiento humano (1690), Locke ataca por segunda vez el modo

de pensar de su tiempo. Aquí se propuso buscar el origen, la certeza y la extensión del conocimiento

humano. Su intención era aplicar el método científico de su tiempo al estudio de las operaciones mentales.

“El mismo Bacon no había explorado en profundidad la relación entre las ideas y la experiencia. Fue Locke

quien prolongó el empirismo baconiano desarrollando, lo que puede considerarse un precursor de la

psicología empírica”. (Bowen, J.)

En 1693 se imprimen las cartas que escribió a su amigo bajo el epígrafe Algunos pensamientos

sobre la educación, del cual hablamos más adelante.

John Locke nació en Wrington, cerca de Bristol, el 29 de Agosto de 1632, en el seno de una familia

de pequeños nobles rurales, y falleció en 1704. Se educó en la universidad de Oxford. Obtuvo el grado de

maestro en artes en el año 1658. También se interesó por la medicina y la política, en la cual comenzó a

militar desde los 35 años. Recibió la influencia del pensamiento de John Owen (partidario de una política de

tolerancia para con todas las religiones), le llamaron la atención las ideas de Descartes y de Hobbes.

Por su pensamiento debió exiliarse muchos años hasta 1689, año en que se produce la Revolución

en Inglaterra, desde allí se lo consideraba como el representante del nuevo régimen liberal.

2. LOCKE Y SU ÉPOCA

Por aquel entonces, estaban sucediendo cambios en el aspecto intelectual, económico, social y

político. En la segunda mitad del siglo XVIII, Occidente entró en una edad de revoluciones (industrial, social,

política), las cuales, según J. Bowen introdujeron cambios importantes en la educación, mereciendo

destacarse dos rasgos significativos:

Barrionuevo, E.: John Locke (1632-1704). Su vida, su obra y pendamiento

Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653)

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· La creciente participación de los gobiernos en la ayuda a la educación (por contraposición a la

simple publicación de decretos, como habían hecho durante siglos).

· En definitiva, la aparición de nuevas concepciones del hombre y de la sociedad que ofrecían

alternativas polémicas, para reemplazar las creencias convencionales, con posibilidades

incitantes de desarrollo futuro.

Otra característica de la época a tener en cuenta es que todas las discusiones de la sociedad

inglesa entre 1660 y 1690 giran en torno al tema de la tolerancia religiosa. Aunque Charles II había

prometido impulsar la libertad de culto al momento de restaurarse en el trono en el año 1660, la presión de

su entorno hizo que tal promesa no pudiera cumplirse. Después de 1662, todo aquel que manifestara

públicamente su rechazo a la religión anglicana podía ser multado, confiscado y encarcelado.

A principios de 1660 John Locke era un desconocido tutor en Oxford y dos escritos suyos sobre el

tema, curiosamente, hablaban a favor de la postura del clero anglicano y de reforzar la represión contra los

disconformitas. Pero en 1667 conoce a Anthony Ashley Cooper, posteriormente nombrado conde de

Shaftesbury, uno de los líderes de la oposición a la monarquía y a partir de este momento Locke cambiará

de postura. Afirmará con tenacidad que los magistrados no tienen autoridad para interferir con las

decisiones individuales de las personas quienes eligen sus propios caminos a la salvación eterna. Niega por

tanto que la libertad de culto degenere en libertinaje y rebelión, mucho peores son las consecuencias

nefastas que conlleva la persecución religiosa.

En 1670 la Iglesia Anglicana lanza una feroz represión contra los disidentes religiosos, desatando

una verdadera caza de brujas que culminará con una quema y censura de libros, cientos de prisioneros y

muchos rebeldes enjuiciados, torturados y asesinados. Para la monarquía gobernante era intolerable pensar

que los individuos podían ser vistos a los ojos de Dios como libres y responsables y, por lo tanto, que

podían actuar según su libre albedrío. Aquí comienza la lucha de John Locke: en la fundamentación del

principio de libre credo religioso como derecho natural del individuo, el cual precedía y era independiente a

la instauración de todo gobierno. El Estado, según Locke, tenía como fin, únicamente, proteger los intereses

civiles de los ciudadanos y no interferir en sus creencias religiosas.

Subyace a esta cuestión el tema central de la modernidad:

· la división entre conocimiento racional y conocimiento revelado,

· se discute por primera vez la separación de la religión del Estado,

· la relación entre derechos naturales y derechos civiles y

· los límites del poder del gobierno. En este contexto, Locke comienza a escribir el Ensayo sobre

el Conocimiento Humano.

Otro de los postulados que defendían los Disidentes eran que Dios creó a los individuos iguales y

libres respecto a otros; que los individuos son parte de una comunidad que se funda en lo moral y es

gobernada por leyes naturales, conduciendo sus actos por los dictados de la razón; que las disputas

deberán ser resueltas bajo provisión de evidencia, argumentación y discusión; y que, a pesar de ser seres

corrompidos, los individuos son capaces de vivir en paz entre ellos, gracias al consenso y el acuerdo.

Bowen, James. Historia de la Educación Occidental. Ed. Herder. Barcelona. 1992.

Barrionuevo,

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