Descartes (el racionalismo)

Descartes (el racionalismo)

Renacimiento critico a la edad media. La edad media venia de una concepción religiosa del mundo y dela vida centrada o dirigida a la divinidad (teocentrismo)n en cambio el renacimiento vuelve su mirada hacia este mundo, hacia la naturaleza (naturalismo).

El renacimiento en buena medida es época de fracasos, tiene clara conciencia de que los contenidos y modos del saber medieval son suficientes, los critica y rechaza. Pero no es capaz de crear nuevos caminos (no arroja luz).

El método utilizado en la edad media (escolástica) fu muy criticado por sus fallas, se puede decir que este método se caracterizó por el criterio de autoridad, el verbalismo y la silogistica

El criterio de autoridad: se admitía que lo dicho por ciertas autoridades (biblia, iglesia, Aristóteles) era verdad solo porque emanaban de esta.

El verbalismo: frecuentemente se enredaba en meras discusiones en vez de ir a la cosa misma. Por ello, el conocimiento no avanza, ni aumenta sino que se introducen nuevas palabras pero con significado ya conocido.

La silogística: es un método deductivo constituido por tres proposiciones de las cuales las dos primeras (llamadas premisas) llevan a la tercera llamada conclusión. Por ello el silogismo en realidad no amplia el saber de ninguna manera ya que solo afirma o niega lo ya sabido y además no permite determinar la verdad de los conocimientos.

Rene Descartes (1596-1650) científico y filósofo:

El hecho que los filósofos no se han puesto jamás de acuerdo y no han conseguido solucionar ninguno de sus problemas, hace que Descartes no pueda soportar lo dudoso, lo simplemente verosímil. El conocimiento o ha de ser absolutamente seguro o ha de ser abandonado como teóricamente insuficiente.

Se propone dar termino definitivamente y fundar el saber sobre bases cuya firmeza este mas allá de toda sospecha.

Propone empezar totalmente de nuevo, como si antes nadie hubiese hecho filosofía.

Es el primer hombre moderno (aparece inmediatamente después de los antiguos) (pensamiento cartesiano).

Esto no significa dudar simplemente, como mero ejercicio más o menos cómodo, elegante o ingenioso. Tampoco significa la destructiva y estéril dudad del escéptico sistemático, parálisis de la inteligencia. Por el contrario para Descartes se trata de hacer de la duda un método. Descartes no se conforma con conocimientos más o menos probables, ni aun con los que parezcan ciertos. Para evitar los errores/incertidumbres en que hasta ahora se ha incurrido el radicalismo quiere alcanzar un saber absolutamente cierto (más allá de toda duda posible). El camino de la duda es la manera más segura de encontrar algo absolutamente seguro, y que dudando de todo y aun forzando la duda hasta los límites, podemos ver si queda algo que resista a ella.

Descartes dice en las  meditaciones metafísicas que me proponga a dudar absolutamente todo lo que conocí desde que nací, porque dicho conocimiento se sustenta en bases poco sólidas, en el edificio de su conocimiento tiene bases muy endebles y se propone destruir así ver lo que queda.

El método cartesiano consiste esencialmente en emplear la duda para ver si hay algo capaz de resistirla. La duda metódica es decir que se la emplea como camino para llegar a la verdad y no para quedarse en ella y en segundo lugar, universal, porque se aplica a todo sin excepción.

Critica del saber sensible

Apunta dos argumentos para probar que debe ser puesto en duda: el primero se funda en las ilusiones de los sentidos; el segundo en los sueños.

Se sabe perfectamente bien que en muchos casos nuestros sentidos nos engañan. Por lo tanto las “cosas sensibles” resultan dudosas y no podemos saber si los sentidos no nos engañan también en todos los casos. Hay muchas cosas de las que no podemos razonablemente dudar pero Descartes plantea que muchas veces estando dentro de un sueño vemos cosas y nos parece que es la realidad, cuando en realidad estamos soñando por lo que no podemos definir ningún indicio cierto o signo seguro o criterio que nos permita establecer cuando estamos despiertos y cuando dormidos. Por lo cual todo conocimiento sensible es dudoso.

Critica del conocimiento racional:

En la matemática, la más racional de las ciencias, existe la posibilidad de equivocarse. Por lo tanto cabe también la posibilidad, por más remota que sea, de que todos los argumentos racionales sean falaces de que todo conocimiento racional sea falso.

Vale decir a los procesos, por así decir, relativamente complejos de nuestro pensamiento se refiere a los procesos discursivos. Pero estos se apoyan en principios, los cuales no son conocidos de manera discursiva, sino intuitivamente. Siendo así no puede aplicarse el argumento anterior, por lo que Descartes propone el argumento del “genio maligno”, dice que si existiera un dios maligno que pone todo su empeño en engañarme y desde que nací me muestra una realidad que parece real pero en realidad no lo es, lleva la duda al extremo (duda Hiperbólica) duda de absolutamente todo, entonces no puedo confiar de razón para conocer la realidad.

El cogito

En el preciso momento en que la duda llega al extremo, se convierte en su opuesto, en conocimiento absolutamente cierto.

Aunque suponga que el genio maligno existe y ejerce su maléfico poder sobre mí, yo mismo tengo que existir o ser, porque de otro modo no podría siquiera ser engañado.

Cogito ergo sum (pienso luego soy) no puede ser ya puesto en duda, por más que a esta la forcemos.

El cogito,  pues, constituye el primer principio de la filosofía desde el punto gnoseológico y metodológico en la medida en que constituye el primer conocimiento seguro y desde el punto de vista ontológico, porque me pone en presencia del primer ente indudablemente existente.

El criterio de la verdad:

Una afirmación es verdadera cuando lo que ella afirma coincide con el objeto a que se refiere.

Las reglas del método:

Descartes entiende por método un conjunto de reglas ciertas y fáciles observando exactamente las cuales nadie tomara jamás lo falso por verdadero y llegara, sin fatigarse con inútiles esfuerzos del espíritu, sino aumentando progresivamente su saber, al conocimiento verdadero de todo aquello de que se capas.

Descartes enuncia cuatro reglas o preceptos, que condensan todo su pensamiento metodológico.

El primer es la evidencia exige: no admitir como verdadera cosa alguna, como no supiese con evidencia que lo es. Según esto, se debe admitir como verdadero un conocimiento solo en caso de que  sea evidente, esto es, cuando no se pueda dudar de él.

La evidencia tiene dos caracteres: la claridad y distinción. Un conocimiento es claro cuando está presente y manifiesto a un espíritu atento y si además en este conocimiento de algo no hay nada que no le pertenezca a ese algo,  el conocimiento será distinto.  “distinto” se opone a “confuso”.

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