El Trabajo Digno

ELTRABAJO DIGNO

El trabajo digno no es un concepto exclusivamente colombiano sino que antes aparece mencionado con frecuencia en instrumentos internacionales de derecho. Cabe mencionar, que el desarrollo del concepto de trabajo digno en la jurisprudencia constitucional, al pasar los años se ha ido modernizando, pues por medio del bloque de constitucionalidad han ido recogiendo elementos nuevos que aparecen en los instrumentos internacionales de derechos humanos, e interpretando los ya existentes de acuerdo a la realidad colombiana.

En la constitución colombiana de 1991, el trabajo adquirió una importancia enorme en el ordenamiento jurídico colombiano, con la que en constituciones anteriores como la de 1886 no se veía reflejada.

A partir de la nueva concepción del estado colombiano como un estado social de derecho, al trabajo se le dieron tres reconocimientos esenciales, el trabajo seria entonces, un principio, deber y derecho.

El reconocimiento como principio tiene lugar desde el preámbulo de la constitución, en donde se hace énfasis en el trabajo como un fin constitucional del estado colombiano. Luego en el artículo primero, se resalta a la dignidad humana, al trabajo, entre otros como fundamentos del estado social de derecho.

Además, la constitución política consagra al trabajo como derecho y deber entre los artículos 25 y 53 de la carta magna.

El artículo 25, concibe al trabajo como un derecho y una obligación social y goza, en todas sus modalidades, de la protección especial del estado. Además agrega el legislador que toda persona tiene derecho a un trabajo en condiciones dignas y justas.

Mientras que en el artículo 53, se le da una función al congreso de la república en la protección del trabajo y de los trabajadores, en donde su función principal es la de expedir el estatuto del trabajo, el cual reglamenta las condiciones y requisitos que debe tener un trabajo para que sea digno y justo. Entre los principios fundamentales consagrados en la carta política, podemos encontrar:

1. Igualdad de oportunidades para los trabajadores: este principio proviene del artículo 13 de la Constitución que, por un lado, establece que a los iguales se les dé igual protección y tratamiento y que a los diferentes se les trate distinto en razón de esas diferencias, y por el otro, prohíbe la discriminación con base en los llamados criterios sospechosos (esto son: sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica).

“La Corte ha señalado la necesidad de aplicar el método argumentativo del test de proporcionalidad, a partir del cual es posible saber si, razonablemente, el trato diferenciado en un caso determinado constituye discriminación o no”.

2. Remuneración mínima vital y móvil: las condiciones de dignidad y justicia de que habla el artículo 25 de la C.P. imponen que el salario

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