Enseñanza Y Aprendizaje

Los procesos de enseñanza tienen una marcada relevancia central de los profesores como transmisores de conocimientos, hasta las definiciones más contemporáneas en la que se concibe el proceso de enseñanza-aprendizaje como un todo integrado que pone de relieve el papel protagónico del educando, el establecimiento de estrategias de optimización de la enseñanza-aprendizaje debe propiciar un ambiente colaborativo, definiéndose el papel que deben desempeñar profesores y alumnos, que representan componentes personales del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Por consiguiente, la enseñanza no puede entenderse más que en relación al aprendizaje; y esta realidad relaciona no sólo a los procesos vinculados a enseñar, sino también a aquellos vinculados a aprender. Tomando como referencia a Contreras, los procesos de enseñanza aprendizaje son:

“Siimultáneamente un fenómeno que se vive y se crea desde dentro, esto es, procesos de interacción e intercambio regidos por determinadas intenciones (...), en principio destinadas a hacer posible el aprendizaje; y a la vez, es un proceso determinado desde fuera, en cuanto que forma parte de la estructura de instituciones sociales entre las cuales desempeña funciones que se explican no desde las intenciones y actuaciones individuales, sino desde el papel que juega en la estructura social, sus necesidades e intereses”.(Contreras, 1990:23).

En consecuencia, según lo citado un proceso no se da sin el otro y no es exclusivo de un individuo sino de la sociedad en la que esta inmerso, desde que el ser humano nace esta en constante aprendizaje para así obtener las herramientas necesarias para adaptarse a su mundo, desde que aprende a comer y caminar hasta que va a la escuela para recibir educación, es decir, enseñanza no se da solo académicamente sino en dos ámbitos uno formal y el otro informal, el primero caracterizado por su sistematización e intencionalidad que dan lugar a una serie de requisitos normativos señalados por la administración educativa, el segundo en esta situación aparece, también, la intencionalidad pero los requisitos normativos vienen fijados por la propia institución ya sea el hogar, la calle u otros, dando lugar a un modelo más flexible, adaptable, actual, entre otros.

Actualmente, en la educación la utilización y el empleo de los recursos didácticos por parte del docente es de manera esporádica, olvidando que para que los métodos y técnicas sean efectivas en la enseñanza deben estar apoyadas por dichos recursos, de lo contrario se dará lugar a que la información impartida no genere conocimientos significativos. Al comentar sobre los métodos de enseñanza, se nota Ia necesidad de que el profesor no solo se limite a Ia exposición oral, pues se corre el riesgo de que la información transmitida tenga escasa significación para el estudiante y deje una huella aún menor.

En ese mismo sentido, Torre (2001) relaciona las diferentes concepciones didácticas con los procesos de enseñanza – aprendizaje que generan: la comunicación, la sistémica y el currículum. Se trata de tres maneras de entender las relaciones entre docente, discente, contenidos, estrategias y prácticas.Significa entonces, que la eficacia de estos recursos dependerá en gran medida de la manera en la que el profesor oriente su uso en el marco de la estrategia didáctica que está utilizando, sin dejar atrás los parámetros curriculares, a través de una planificación y el principal recurso la comunicación

Con respecto a la enseñanza del castellano y literatura, al escuchar las inquietudes de estudiantes de secundaria nos damos cuenta de que son las mismas a lo largo de los años, incluso los que estudian esta especialidad

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