Escuela De Frankfurt
Enviado por xaviersalazar • 10 de Marzo de 2013 • 2.564 Palabras (11 Páginas) • 1.533 Visitas
ESCUELA DE FRANKFURT
La Escuela de Frankfurt surge en el año 1923, conformada por un grupo de intelectuales y científicos alemanes de tendencia marxista, éstos se reunieron en torno al Instituto de Investigación Social dependiente de la Universidad de Frankfurt, con el fin de llevar a cabo una serie de investigaciones sociológicas destinadas a oponerse a las teorías positivistas, neopositivistas, cientificistas y empiristas. Su propósito era promover una auténtica actividad filosófica de carácter reconstructivo que permitiera el desarrollo de una teoría crítica en este sentido, se trata de poner en evidencia las insuficiencias de aquellas teorías, y al mismo tiempo las de la sociedad actual, las de la sociedad tecnológica avanzada y sus grandes logros técnicos, que, en lugar de haberse encaminado hacia la liberación de los seres humanos, ha originado toda una serie de elementos ideológicos y técnicos que favorecen su alienación.
Desde el punto de vista filosófico, los personajes más importantes de dicha escuela fueron los siguientes: M Horkheimer, T. W. Adorno, H. Marcuse, Erich Fromm, W. Benjamín, y más recientemente J. Habermas y A Schmidt. Sus temas principales se encuentran en torno a la crítica de la sociedad industrial, tecnocrática y “unidimensional”, así como al marxismo dogmático. Su objetivo, transformar la sociedad, estableciendo las condiciones adecuadas para el surgimiento de unas relaciones humanas y unas formas de vida más racionales, más libres y más pacíficas.
La Escuela de Frankfurt desapareció debido a los rigores del nazismo y sus integrantes se vieron obligados a exiliarse en Estados Unidos de Norteamérica y en Inglaterra, pero volvió a surgir al término de la II Guerra Mundial.
El objetivo de la crítica llevada a cabo por los filósofos de la Escuela de Frankfurt consiste, principalmente, en intentar desentrañar las irracionalidades y las tergiversaciones de la sociedad altamente industrializada, de la sociedad opulenta actual, tanto en su versión capitalista y liberal como en su versión marxista y comunista, con el fin de poner en evidencia sus insuficiencias y desviaciones respecto del ideal de una sociedad auténticamente humana.
A los ojos de los filósofos Frankfurtianos, en las sociedades actuales, el desarrollo científico y tecnológico ha posibilitado el dominio de la naturaleza y la producción de medios y riquezas en cantidad suficiente para poder satisfacer las necesidades de todos los seres humanos y conseguir para todos ellos una vida digna, libre y en paz. Sin embargo, dicha situación no se ha conseguido, sino que, más bien al contrario, las personas se encuentran alienadas, sometidas a una explotación irracional y dominadas por las distintas fuerzas más o menos impersonales y anónimas del mundo tecnocrático, administrativo y político. De este modo, la liberación de los seres humanos, que cabía esperar del progreso científico y técnico y de la abundancia de riquezas, no ha tenido lugar.
En consecuencia, la sociedad actual, surgida de los ideales, racionalistas y liberales del siglo XVIII y de los de las reivindicaciones obreras promovidas por los movimientos marxistas y anarquistas de los siglos XIX y XX que, insistentemente pretendían superar la alienación de los seres humanos, tiende a olvidar aquellos ideales en aras de la eficacia, los resultados cuantitativos y las leyes del mercado. De de este modo, los filósofos de la Escuela de Frankfurt nos vienen a decir que el reino de las cosas está teniendo primacía sobre el de las personas, el mito del tener, de la administración rentable y eficaz y el del control de las riquezas y de las propias personas en cuanto a productoras de riqueza, tienden a una sociedad uniforme “unidimensional”, a anular todo sentido crítico, a alienar, a reificar, a transformar en cosas, a las propias personas.
Frente a estas situaciones los filósofos de la Escuela de Frankfurt se esfuerzan por reivindicar todas las potencialidades de la razón (crítica racional, consideraciones estéticas, recuperación de las capacidades autónomas de desear, promoción de los valores auténticamente humanos, etc.) sin olvidar ninguna de las dimensiones de la persona, con el fin de superar todas las “cadenas” (coacciones de la sociedad competitiva, propaganda, control político, incitación al consumo...), que el mundo actual impone a los individuos.
Los filósofos de la Escuela de Frankfurt distinguen entre teoría tradicional y teoría crítica:
Teoría tradicional.- Se entiende por aquel tipo de conocimiento que intenta aprender aspectos parciales de la realidad, separando unos de ellos y evitando toda referencia a su visión de conjunto, tiende a la especialización, a separar lo humano de lo científico en parcelas autónomas.
La razón tradicional Es una razón positivista y conservadora, que procura mantenerse dentro de los paradigmas objetivos vigentes en la sociedad en que surge, sin esforzarse por superar sus aspectos parciales e irracionales.
Teoría crítica.- Procura llevar a cabo una visión valorativa y completa de la realidad en la que se muestren integradas tanto las dimensiones teóricas como las prácticas y pragmáticas (teoría y praxis) de los seres humanos: ideas y creencias, valores, explicaciones científicas, sistemas de producción, códigos morales, gustos artísticos, etc., son inseparables entre sí, tanto en su dimensión objetiva (ámbito cultural en que nos desenvolvemos) como en su dimensión subjetiva (actividad científica, cultural, laboral, etc., de cada persona). En este sentido, la teoría crítica no se limita a comprender y a explicar las distintas situaciones o aspectos de la cultura tal y como son, considera a las personas, insertas en la sociedad, como sujetos de su propia historia y tiende a poner de relieve la dimensión activa, la dimensión ejecutiva del ser humano y el carácter universal de la razón que orienta el conjunto de las relaciones científicas y sociales hacia metas u objetivos razonables, más verdaderos, más justos, más liberadores.
La razón crítica. Es una razón reconstructiva y progresista, que persigue ideales racionales y aspira a lograr la emancipación de los seres humanos liberándolos de la dominación y de la opresión existente en las sociedades actuales.
Theodor Adorno (1903-1969) Miembro de la Escuela de Frankfurt. Sus trabajos se orientaron en diferentes direcciones, a saber: literatura, música, filosofía y sociología. Pretendiendo seguir el pensamiento de K. Marx criticó constantemente el marxismo “ortodoxo” y las formas dogmáticas e intolerantes que adoptó en la URSS, sobre todo bajo el dominio de Stalin. Se opuso igualmente a cierta izquierda
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