Eutanasia Y Suicidio

Eutanasia y suicidio

La supremacía de la libertad y la autonomía

Durante mucho tiempo estos dos temas han sido motivo de gran discusión en la humanidad, ya que pone en la balanza dos cuestiones fundamentales para la vida de un ser humano, el derecho a la libertad y el respeto a la vida. Pero antes de discernir sobre estos dos aspectos es necesario establecer una definición de cada uno de los términos que titulan este ensayo.

Eutanasia: Etimológicamente significa buena muerte. La eutanasia es la acción u omisión que acelera la muerte de un paciente desahuciado con la intención de evitar sufrimientos. El concepto está asociado a la muerte sin sufrimiento físico.

El suicidio asistido es una forma de eutanasia en la cual se proveen los medios necesarios para que una persona de forma voluntaria termine con su vida; en general son pacientes terminales que han rechazado cualquier tipo de tratamiento. El suicidio supone quitarse voluntariamente la vida. Se trata de un término que proviene de dos vocablos latinos: sui (“de sí mismo”) y caedĕre (“matar”), o sea, matarse a sí mismo.

Hay eutanasia pasiva y activa en la pasiva se le retira la atención medica y los medicamentos hasta que el paciente muere, en la activa se interviene directamente para terminar con la vida de la persona.

Como se evidencia con las anteriores definiciones, lo que buscan principalmente estas acciones, es evitarle la prolongación del sufrimiento de una persona, pero lo que se pone en tela de juicio, es lo que entra en juego a la hora de tomar tan difícil decisión.

Las posiciones encontradas divergen continuamente; está la de la iglesia que se apoya en lo siguiente para desaprobarle: “existe la obligación moral de curarse y hacerse curar” , bajo esto indican que es necesario hacer todo lo posible para la conservación de la vida de la persona y agregan lo siguiente: “El gesto de la eutanasia aparece aún más perverso si es realizado por quienes --como los familiares-- deberían asistir con paciencia y amor a su allegado, o por cuantos --como los médicos--, por su profesión específica, deberían cuidar al enfermo incluso en las condiciones terminales más penosas.”

Ciertamente es deber del Estado, de la medicina y de su familia hacer todo lo posible en pro del bienestar del enfermo, pero cuando una persona le decide no se pueden ejercer acciones para buscar preservar la vida de alguien que por razones personales ya no quiere hacer nada por la misma. Se le debe considerar como un abuso si esta decisión es tomada ignorando la opinión de quien se le va ha aplicar, lo que se busca elucidar en este texto es la prevalencia de la libertad y la autonomía antes que las posiciones de la iglesia católica o el Estado, cuando dicha decisión es tomada directamente por el implicado. El hecho de escoger la eutanasia, suicidarse, o pedir que el suicidio sea asistido debe ser respetado pues constituye la expresión de autonomía y libertad más grande de un ser humano.

La vida constituye un valor irremplazable, no hay duda de ello pero no le podemos concebir solo como un bien porque cuando hablamos de la vida en lo referente al ser humano, no podemos definirle desde un concepto tan reducido como lo da la biología, determinándole en cuanto a sus componentes carbono, hidrógeno, oxigeno y nitrógeno, o funciones características de la materia orgánica. La vida para el ser humano es un concepto más amplio, no es solo cumplir con las funciones vitales,

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