Fundamentos Teóricos Y Prácticos De La Evaluación De Los Aprendizajes Y Curriculares

Fundamentos teóricos y prácticos de la evaluación de los aprendizajes y curriculares

Entendiéndose desde el más amplio sentido significativo que se le da a la evaluación de los aprendizajes dentro de cada uno de los temas que le integran como elemento medidor, es conveniente analizar y conceptualizar su vinculación en el proceso educativo. Es por ello que, la educación se sostiene como un proceso sistemático destinado a lograr cambios duraderos y positivos en las conductas de las personas, sometiéndoles así a la influencia que esta representa como base para alcanzar objetivos definidos de modo concreto y preciso, social e individualmente aceptables, que correspondan ser experimentados, vivenciados por los seres humanos en crecimiento, y promovidos por los responsables de su formación.

De acuerdo con lo anterior descrito, sólo podría admitirse que un individuo normalmente se inserta al hecho educativo para lograr dentro de esta dimensión un conjunto de conductas inexistentes en el momento de comenzar sus aprendizajes, representando estos logros, la meta que la educación le permite alcanzar por medio de numerosas estrategias diseñadas para tal fin. Es importante considerar que dentro de estos fundamentos educativos, la filosofía acepta u aprueba todas estas consideraciones como un proceso unitario y complejo que tiene como finalidad primordial, la formación y perfeccionamiento integral del ser humano, como ser mediador, creativo, imaginativo, analista, critico, entre otros; por medio de los cuales consigue sus propósitos dentro del proceso evaluativo – educativo para así desenvolverse según pautas que le aseguran la eficacia y regularidad existencial en el tiempo.

Desde allí, el individuo puede significativamente fijar sus principios y fines generales hacia donde apuntan sus capacidades cognitivas con la presencia de las habilidades motoras y analizadoras que muestra a través de los aprendizajes. Tales principios directrices traducen una particular concepción del mundo y del ser humano que se quiere formar; ya que fija fines específicos o metas inmediatas que condensan los anhelos educativos por medio de la evaluación, estableciendo los medios

adecuados para conseguir dichas metas y, finalmente, valorar con las respuestas a la evaluación de sus aprendizajes los logros obtenidos en esta última etapa del proceso educativo, que tiene por objeto valorar los elementos que intervienen en el mismo, involucrando así los niveles evaluativos del sistema de aprendizaje en la evaluación institucional, con la utilización de los programas curriculares – educativos.

De acuerdo a ello, desde el ámbito educativo se pueden plantear diversas concepciones de la evaluación educativa; considerándose la postura de Laforcaude (2007) quien define a la evaluación de los aprendizajes como “…una interpretación de una medida en relación a una norma ya establecida”. Es decir, la evaluación de los aprendizajes surgen a través de la aplicación de estrategias de enseñanza, con la finalidad de establecer como última fase, la aplicación de una evaluación (o evaluaciones) que determinen por medio de una medida previamente establecida, el alcance de los aprendizajes adquiridos por el individuo.

Por su parte Verdugo, (2008) sostiene que “…la evaluación es un proceso que consiste en una secuencia estructurada de eventos que involucran la previsión, obtención, análisis e interpretación de la información necesaria, así como la formulación de juicios válidos y la toma de decisiones respecto al objeto, fenómeno o situación, para optimizarlo de acuerdo a determinados fines”. Lo que indica que es por medio de la evaluación de los aprendizajes, que se puede medir de forma estructurada o sistemática la obtención de la información significativa y necesaria para el ser humano enmarcado dentro del diseño curricular educativo, por me del cual se obtienen los cambios necesarios para mejorar la calidad del conocimiento adquirido por el ser humano, así hasta llegar a éste, y centrándose en la educación como componente integrador y sin distinción de raza ni géneros, donde la evaluación de los contenidos de los distintos niveles o subsistemas por las cuales se organiza este diseño.

En este sentido, es de suma importancia destacar que el diseño curricular se encuentra estructurado dentro de una concepción humanista, socializadora y académica, todo ello debido a que el mismo tiene como propósito desarrollar la construcción de un país con justicia social, donde la igualdad y hermandad le permita a los docentes poder formar las bases necesarias en la experiencia cotidiana, donde los educandos puedan participar en el logro de un aprendizaje significativo bajo las vivencias del día a día.

Desde una perspectiva general, se considera que el currículo educativo, se organiza en subsistemas interrelacionados entre si, todo ello con el propósito objetivo, de que los educandos puedan obtener conocimientos básicos para su inserción al hecho. El sistema educativo bolivariano se organiza en subsistemas educativos interrelacionados entre sí, a través de una educación con principios bolivarianos, bajo una planificación propósito además de involucrar la comunidad educativa, así

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