Identidad En Constante Cambio

Todos somos influenciados en algún momento de nuestras vidas, percibimos las cosas de manera diferente a los demás pero al final hacemos cambios en nuestra vida para poder adaptarnos a este mundo que nos exige cada día más.

Si bien las personas tienen diferentes estilos de vida, se ha dicho que “la globalización ha hecho que haya una tendencia a la homogenización de las culturas” (Tommilson: 1991:26), donde los productos comerciales que se venden y que se consumen diariamente, hacen que la sociedad empiece a tener gustos parecidos. Sin embargo no es cuestión de homogeneidad, sino de una familiarización de las personas con su entorno social y la adaptación de la cultura local con la cultura global. En pocas palabras es el la unión de dos culturas en donde el individuo busca identificarse. Ejemplos cotidianos nos demuestran esta “hibridación”, uno muy claro, es el restaurante de comidas rápidas Mac Donalds, el cual adapta su comida dependiendo del país en el que se encuentre, haciendo que el individuo se sienta parte de lo global sin tener que salir de su entorno local. Otro ejemplo lo encontramos en el libro ¿Hay vida en la tierra? de Juan Villoro, y especialmente en uno de sus cuentos llamado Ilusos sin fronteras, en donde se muestra cómo los extranjeros extrañan sus países de origen pero aun así se adaptan a la cultura del país en donde viven, adoptando también, palabras, frases y algunas acciones para poder convivir mejor con las demás personas.

Todo el tiempo somos influenciados por medio de amigos, familia, la cultura misma, pero las grandes influencias que trae la globalización son una parte importante para terminar de formar nuestro estilo de vida. Sin embargo, la globalización no es percibida de manera igual en todas las partes del mundo, al contrario dependiendo de los gustos y la cultura local es como se recibe y adapta. Es decir, si los gustos de una sociedad son relativamente parecidos, entonces tenemos que productos, ideologías y formas de vida, sufrirán cambios con la globalización pero de forma tal que sus creencias actuales y su forma de vivir no se pierda, formando así el concepto de “glocalización”, que no es más que la hibridación entre una cultura con otra. Pero, no todos están dispuestos a adaptarse, aunque siguen siendo atacados por la industria mediática. Por ejemplo algo que vivo a diario es cuando compañeros universitarios extranjeros tratan de buscar siempre lo que les recuerde a su país, buscan fragmentos de su cultura para que puedan sentirse de cierta manera en casa. La importancia de esto no es solo sentirse como en casa, sino más bien es para reafirmar su identidad, para dar una clara definición de quienes son y porque son diferentes, se niegan a aceptar la idea de que han sido influenciados por todo lo que la cultura mexicana ofrece, pero al final del día se sientan a comer tacos en la esquina de la universidad.

Entonces, analizo y pienso que lo local no se puede tomar solo como un espacio físico, sino más bien, es toda una construcción de creencias, ideologías y costumbres que traspasan ese espacio físico, que por más que no notemos que las hemos adoptado, salen a relucir en los momentos menos esperados. “Y sin embargo a veces la religiosidad se impone por cuenta propia. De manera involuntaria pusimos un Nacimiento” (Villoro, J. 2012. ¿Hay vida en la tierra? México. Almadía), este fragmento del cuento “Nacimiento”, es la más clara ejemplificación de lo dicho anteriormente, aunque

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