LA FILOSOFÍA EN LOS NIÑOS EN CONTRA DE LA EDUCACIÓN TRADICIONALISTA

LA FILOSOFÍA EN LOS NIÑOS EN CONTRA DE LA EDUCACIÓN TRADICIONALISTA

Hablar de filosofía pareciera que solo es un tema o área para las personas de extenso conocimiento, pero el hacer y practicar filosofía más que aprenderla como una área de conocimiento puede servir de puente en la educación básica para formar alumnos reflexivos, críticos y humanos

El presente texto tiene la intencionalidad de explicar como la educación tradicionalista ha llevado al fracaso a la educación y una forma de repensar los modelos educativos a través de fomentar la filosofía en el aula y los beneficios que esta aportaría

Comenzando desde los antiguos filósofos como Sócrates con su forma de practicar la filosofía “no establece en ninguna parte que no se pueda filosofar con gente de diferentes edades, porque hacer filosofía no es asunto de edad, sino de capacidad para reflexionar escrupulosa y valientemente sobre lo que a uno le parece importante” (Lipman, 1992) es decir que cualquiera que pueda analizar y reflexionar lo que le parece importante, como en los niños cuando ellos mismos analizan sus juegos y lo que hacen incluso sus conversaciones que para nosotros los adultos parecieran que no tienen sentido para ellos lo tienen pues es su realidad más cercana.

Filosofar no solo se reduce al hacer una buena argumentación sobre un tema del que los especialistas ya han abordado o escrito y recitarlos de una manera precisa y coherente, sin tomar en cuenta la opinión de los que están aprendiendo. Pues si las personas o los niños no tienen la oportunidad de discutir sobre sus medios, sus fines y relaciones, probablemente serán cínicos en todo excepto en su propio bienestar como lo remarca Lipman y esta forma de pensar y filosofar también llevo al fracaso a los antiguos griegos pues solo se dedicaron a la buena y correcta argumentación. Por el contrario del Fiolosofo Socrates “Lo que debe de haber estado intentando demostrar es que hacer filosofía era un emblema de la investigación en común como forma de vida. No hay que ser filosofo para alentar el espíritu auto correctivo  de una comunidad de investigación; más bien esto puede y debe ser fomentado en cada una de nuestras instituciones” (Lipman 1992)

        Fomentar la filosofía en los niños a través del sistema educativo ayudara a cambiar desde el  cúrriculum   y  la pedagogía de enseñanza  se debe de fomentar  en las instituciones educativas como un  estilo de  vida; pues la educación tradicionalista o tribal ha llevado al  fracaso al sistema educativo Lipman plantea dos  cuestiones  a las que el mismo les  da una respuesta: ¿En qué aspectos nos ha defraudado más la educación? Y ¿Qué es estar completamente educado?

        La respuesta a la primer pregunta es  “La mayor decepción  de la educación ha sido su fracaso para conseguir gente que se acerque al ideal de una persona razonable. (Esto no quiere decir que todos los que son razonables tienen que haber sido educados, sino más bien cualquiera que este educado tiene que ser razonable)” es decir que  no  por  haber  cursado  la educación básica las  personas sean razonables si no este es el mayor fracaso de la educación; la respuesta a la segunda pregunta “Parta estar completamente educado uno debe de ser capaz de tratar cada disciplina como un lenguaje y pensar con fluidez en ese lenguaje; manejar el razonamiento, como todo lo demás , teniendo en cuenta que el razonamiento se fomenta en el contexto filosófico;  y mostrar los logros educativos no solo como la adquisición de propiedades intelectuales, o acumulación de riqueza espiritual, sino como una asimilación original que permite ampliar ésta”

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