Libertad O Determinismo

Libertad o determinismo

“Dadme una docena de niños sanos, bien formados, para que los eduque, y yo me comprometo a elegir uno de ellos al azar y adiestrarlo para que se convierta en un especialista de cualquier tipo que yo pueda escoger -médico, abogado, artista, hombre de negocios e incluso mendigo o ladrón- prescindiendo de su talento, inclinaciones, tendencias, aptitudes, vocaciones y raza de sus antepasados”

Frase de John B. Watson, basada en la teoría conductista, de la cual Iván Pavlov hizo los primeros estudios en donde descubrió lo que él llamó condicionamiento clásico, con el famoso “perro pavloviano”, Watson afirma a través de su teoría que la conducta del ser humano está determinada por el medio ambiente en donde se desenvuelve.

John B. Watson mediante sus estudios, uno de los cuales fue con el “pequeño Albert” descubrió el condicionamiento operante, este hombre tenía la firme creencia de que el ser humano puede ser domesticado, lo mismo que un animal, como lo afirma en su enunciado, sin respetar nuestras inclinaciones ni creencias, utilizando para esto métodos de castigo y así obtener una respuesta.

No conforme con esto, aparece el señor Abraham Maslow con el humanismo, quien marca una pauta en la historia de la psicología con su “pirámide de necesidades”, en este punto rechaza toda teoría conductista y señala que el ser humano no está determinado por el ambiente como afirmaba Watson, si no que al contrario de eso concibe al hombre como una persona libre.

Ahora bien, hace algunos días tuve el inmenso placer de ver la película “los coristas”, que se desenvuelve en un escenario que corresponde con los años siguientes a la segunda guerra mundial (1949), en un centro donde se le brinda “atención y protección” a niños problema.

Allí en esa institución se ve reflejado como emplean el conductismo de manera muy cruel utilizando la fórmula acción/reacción de perfil conductista para educar y controlar las indisciplinas de los niños, viendo esto desde un punto de vista conductista, se puede observar que a través de el lema acción/reacción se condiciona a los alumnos mediante un estimulo y una respuesta.

Acción/Reacción, esto quiere decir que por un acto indebido viene un castigo, cuál era el castigo, mandarlos al calabozo, golpearlos y ridiculizarlos, todo esto era parte del arsenal empleado por el director de la institución y por el personal que allí laboraba.

La desconfianza, la distancia, el desamor y el desencuentro de las autoridades con estos jóvenes, no daba lugar a que floreciera ni por asomo la esperanza y la alegría. Así bajo ese contexto enfermizo, todos los días eran iguales para ellos, caracterizados por la existencia de un clima de autoritarismo y violencia intimidantes, que se rompía frecuentemente, con travesuras de los chicos, que cuestionaban, sin percatarse, ese orden establecido.

La llegada de un nuevo maestro a la institución, y su actitud ante la institucionalidad y ante los jóvenes, es lo que va a marcar la diferencia y el cambio, pues él logra convertir cada situación, conflictiva o no, en un momento de enseñanza para los pequeños.

Este nuevo maestro con paciencia, perseverancia y a través de la música le demuestra a los empleados, a los niños y a el mismo que no existen las causas perdidas, así de este modo resalta la importancia de trabajar con y para ellos.

Con esta actitud el nuevo maestro quiebra en mil pedazos la tesis de los partidarios de la respuesta inmediata basada en la acción/reacción, sustentada en el argumento ideológico de la represión como método para corregir y disciplinar a quienes se asume que carecen de capacidades y habilidades personales y sociales, lo que no los hace merecedores

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