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Responsabilidd, Determinismo y Libertad


Enviado por   •  10 de Junio de 2013  •  Tesis  •  2.117 Palabras (9 Páginas)  •  1.317 Visitas

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Capitulo 5

Responsabilidd, Determinismo y Libertad

1 .-Condiciones de la responsabilidad moral

El enriquecimiento de la vida moral entraña la elevación de la responsabilidad personal, el problema de determinar las condiciones de dicha responsabilidad adquiere una importancia primordial. Actos propiamente morales sólo son aquellos en los que podemos atribuir al agente una responsabilidad no sólo por lo que se propuso realizar, sino también por los resultados o consecuencias de su acción.

El problema de la responsabilidad moral se halla estrechamente ligado, al de la necesidad y libertad humanas, pues sólo si se admite que el agente tiene cierta libertad de opción y decisión cabe hacerle responsable de sus actos.

No basta juzgar determinado acto conforme a una norma o regla de acción, sino que es preciso examinar las condiciones concretas en que aquél se produce a fin de determinar si se da el margen de libertad de opción y decisión necesario para poder imputarle una responsabilidad moral.

¿Cuáles son las condiciones necesarias y suficientes para poder imputar a un sujeto una responsabilidad moral por determinado acto?

Desde Aristóteles contamos ya con una vieja respuesta a esta cuestión:

a) que el sujeto no ignore las circunstancias ni las consecuencias de su acción; o sea, que su conducta tenga un carácter consciente.

b) Que la causa de sus actos esté en él mismo, y no en otro agente que le obligue a actuar de cierta forma, pasando por encima de su voluntad; o sea, que su conducta sea libre.

Así, pues, sólo el conocimiento, y la libertad, permiten hablar legítimamente de responsabilidad. Por el contrario, la ignorancia, y la falta de libertad permite eximir al sujeto de la responsabilidad moral.

2.- La ignorancia y la responsabilidad moral

Si sólo podemos hacer responsable de sus actos al sujeto que elige, decide y actúa una conscientemente, es evidente que debemos eximir de responsabilidad moral al que no tiene conciencia de lo que hace, es decir, a quien ignora las circunstancias, naturaleza o consecuencias de su acción. La ignorancia en este amplio sentido se presenta, pues, como una condición eximente de la responsabilidad moral.

¿La ignorancia es siempre una condición suficiente para eximir de la responsabilidad moral?

La ignorancia de las circunstancias, naturaleza, o consecuencias de los actos humanos, permite eximir al individuo de su responsabilidad personal, pero esa exención sólo estará justificada, cuando el individuo en cuestión no sea responsable de su propia ignorancia; es decir, cuando se encuentre en la imposibilidad subjetiva (por razones personales) u objetiva (por razones históricas y sociales) de ser consciente de su propio acto.

3- Coacción exterior y responsabilidad moral

La segunda condición para que pueda hacerse responsable a una persona de un acto suyo es que la causa de éste se halle en él mismo, y no provenga del exterior, es decir, de algo o alguien que lo obligue contra su voluntad a realizar dicho acto.

Cuando el agente moral se encentra bajo el imperio de una coacción exterior, pierde el control sobre sus actos y se le cierra el camino de la elección y la decisión propias, realizando así un acto no escogido ni decidido por él.

No hizo lo que hubiera querido hacer, sino lo que le dictaron e impusieron circunstancias externas. Todo lo que sucedió escapó a su control; no escogió ni decidió libremente.

La coacción exterior exime aquí de la responsabilidad moral.

La ausencia de una coacción exterior es indispensable para que pueda atribuirse al agente una responsabilidad moral.

Aristóteles señalaba, la coacción exterior puede provenir no de algo que obliga a actuar de cierta forma contra la voluntad del agente, sino de alguien que consciente y voluntariamente le obliga a realizar un acto que no quiere realizar, es decir, que el agente no ha escogido ni decidido.

El sujeto queda entonces excusado moralmente, pues la resistencia física y espiritual tiene un límite, pasado el cual el sujeto pierde el dominio y el control sobre sí mismo.

Vemos pues que la coacción exterior puede anular la voluntad del agente moral y eximirle de su responsabilidad personal, pero esto no puede ser tomado en un sentido absoluto, ya que hay casos en que, pese a sus formas extremas, le queda un margen de opción y, por tanto, de responsabilidad moral.

4.- Coacción interna y responsabilidad moral

El hombre sólo puede ser moralmente responsable de los actos cuya naturaleza conoce y cuyas consecuencias puede prever, así como de aquellos que, por realizarse en ausencia de coacción extrema, se hallen bajo su dominio y control,

Un individuo normal es responsable moralmente del robo cometido por él, pero no lo es, por el contrario, el cleptómano que roba por un impulso irresistible. El asesinato es reprobable moralmente, y el que lo comete contrae una responsabilidad moral. La cleptomanía, la neurosis o un desajuste sexual impulsan de un modo irresistible, respectivamente, a robar, matar y ofender de palabra. En todo el sujeto no es consciente, al menos en el momento en que realiza dichos actos, de sus móviles verdaderos, de su naturaleza moral y de sus consecuencias. Actúan bajo una coacción interna que no pueden resistir y, por tanto, aunque sus actos tengan su causa en su interior, no son propiamente suyos, ya que no ha podido ejercer un control sobre ellos. La coacción interna es tan fuerte que el sujeto no podía obrar de otro modo que como obró, y no realizó lo que libre y conscientemente hubiera querido.

5.- Responsabilidad moral y libertad

La responsabilidad moral requiere, la ausencia de coacción exterior o interior, o bien, la posibilidad de resistir en mayor o menor grado a ella.

La responsabilidad moral presupone, la posibilidad de decidir y actuar venciendo la coacción exterior o interior.

La responsabilidad moral requiere la posibilidad de decidir y actuar libremente, y, por otro, formamos parte de un mundo causalmente determinado. Sólo hay responsabilidad moral, si hay libertad.

Vemos que el problema de la responsabilidad moral depende, de las relaciones entre la determinación causal de la conducta humana y la libertad de la voluntad.

6.- Tres posiciones fundamentales en el problema de la libertad.

Nadie puedes ser responsable moralmente, si no tiene la posibilidad de elegir un modo de conducta y de actuar efectivamente en la dirección elegida.

No se trata actuar libremente en ausencia de una coacción interior o exterior,

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