Metafísica Aristóteles

1. ARISTÓTELES

        Aristóteles no conoce el término metafísica, sino que a lo que después se le llamó así él lo denomina principalmente “filosofía primera”. Por dos razones: 1) Porque a ella le concierne el primero de todos los objetos, el ser; 2) porque hablar del ser es también preguntarse por el principio de todo lo que es.

La expresión tà metà tà physiká la usa Andrónico de Rodas en el s. I a. C., y su uso adquiere carta de naturaleza con Alejandro de Afrodisias (s. II d. C.), quien se refiere con ella tanto al conjunto de los libros metafísicos de Aristóteles, como a la sabiduría o ciencia teológica, que se llamaría “metafísica” porque sigue a la física en el orden del conocimiento de lo que es respecto a nosotros (Comentario a la Metafísica, 137, 2 y 171,5-7).

Tradicionalmente, y según los distintos modos en que se puede interpretar la expresión tà metà tà physiká, se han distinguido 4 sentidos de ella:

1º. Un sentido bibliotecario: son los libros que vienen después de los de la Física.

Tomando el criterio del objeto tratado por la disciplina así llamada, cabe interpretar la preposición metá de dos modos: según signifique “después, más allá” o según signifique “entremedias”. Conforme al primer sentido, caben otras dos posibilidades, que el “después” se refiera a la realidad tratada o bien al orden del conocimiento. Si se refiere a la realidad tratada, tà metà tà physiká tendría el sentido de disciplina que trata lo que está más allá de los seres físicos, es decir, las realidades inmateriales e inmóviles (2º sentido). Si se refiere al orden del conocimiento, tà metà tà physiká significaría el estudio que ha de iniciarse después que el de la Física, ya que trata de objeto que sólo pueden conocerse después de los objetos físicos (3º sentido).

Finalmente, conforme al segundo sentido de metá, el de “entremedias”, la “metafísica” sería la disciplina que estudia lo que es común a todos los géneros del ser transcendiendo así a todos los géneros, a saber, el ser como trascendental, es decir, el ser en cuanto ser (4º sentido).

        Para Aristóteles la πρώτη φιλοσοφία o filosofía primera es la ciencia más fundamental y universal de todas, aunque a lo largo de la Metafísica recibe diversas caracterizaciones que son más o menos compatibles:

        En el libro I habla de una ciencia de los primeros principios y causas (982ª 1ss.), es decir, del por qué último de las cosas. Aquí la llama “sabiduría” (σοφία).

        En el libro IV habla de una ciencia del ser en cuanto ser que contemplaría el ser en toda su universalidad; lo que vendría a ser una ontología universal.

        En los libros VII y VIII se desarrolla la idea de una ciencia general de la entidad o οὐσία, que se interesa también por las entidades del mundo sensible (ousiología).

        En el libro VI, cap. 1, se identifica la ciencia primera con una investigación que trata de los principios y causas del ser en cuanto ser, entendida como una investigación de las entidades primeras, inmóviles y separadas de la materia (ciencia que desarrollará el libro XII); se trata, pues, de una teología.

1.1. Sabiduría o ciencia de los primeros principios y causas

        Aristóteles considera la sabiduría como la forma más alta de conocimiento, en una gradación ascendente desde la sensación, la experiencia, el arte y la ciencia.

        La sensación es la percepción de las cosas individuales. En los animales superiores, la sensación se acompaña de la memoria, la cual da lugar a la experiencia.

        La experiencia es el conjunto de recuerdos que se tienen sobre una misma cosa o asunto, constituyendo así una regla de carácter práctico que permite actuar de modo semejante antes casos particulares semejantes.

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