Platón + Amor del siglo XXI = ¿Al amor de tu vida?

Platón + Amor del siglo XXI = ¿Al amor de tu vida?

Por Loida Atenea

Si alguna vez has pensado que probablemente cuando naciste, el amor ni siquiera se dignó a verte o que tu media naranja sigue colgada de un árbol, traemos buenas nuevas para ti y se trata nada más y nada menos que del mito del andrógino de Platón.

  ¿Quién de nosotros alguna vez no ha escuchado acerca de este famosísimo mito? Y bueno, para quienes no, es muy fácil de explicar. El mito del andrógino nos lo cuenta Platón en “El Banquete” aunque por boca de un genial Aristófanes.

Platón nos descubre la antigua naturaleza del hombre que explica por qué nos la pasamos en busca de ese amor puro y verdadero capaz de llenarnos.

Parece ser que hubo un tiempo en que los seres humanos eran seres de doble naturaleza, con un cuerpo circular que contaba con dos caras, cuatro brazos, cuatro piernas, dos pares de órganos sexuales… en fin seres que podían ver por dos y con una fuerza multiplicada.

Estos seres se identificaban por tres tipos, los totalmente masculinos, los completos femeninos y otros con ambos sexos. Y probablemente te estés preguntando si estos seres fueron pioneros en distinguir la heterosexualidad y homosexualidad pero no corras, lo explicaremos más adelante.

El caso es que estos seres tenían una fuerza extraordinaria que se podía comparar con la de un titán.

Y bueno, un lindo día se organizaron para rebelarse contra los dioses del Olimpo, ya sabes algo casual.

Los dioses no sabían muy bien qué hacer con estas rebeldes pero hermosas criaturas, no podían liquidarlos porque ya no tendrían quien los adorase pero podían reducir significativamente su fuerza.

Así que el buen Zeus tomo su rayo y partió a nuestros bellos andróginos a la mitad, pero por si no fuera poco mando a una mitad muy muy lejos de la otra con el clarísimo objetivo de que no pudieran reencontrarse.

En la historia entra el gran personaje de Apolo, un fiel defensor de la belleza, que se ocupó personalmente de coser la herida del corte haciendo un magnífico trabajo con un único toque final: el ombligo.

Desde entonces como parte de nuestra antiquísima naturaleza nos dedicamos a buscar a esa pieza faltante en nuestra vida.

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Ilustración 1 Una pareja de andróginos

Este precioso relato nos siembra la esperanza de poder encontrar al amor de nuestra vida, que probablemente esté al otro lado del mundo para la mala suerte de algunos de nosotros.

Vivimos en una sociedad actual muy liberal a comparación de algunos siglos atrás, donde gozamos de un libre albedrio y convivimos día a día con la diversidad de cada persona y de cada comunidad en esta tierra. Y como se vio en la historia, qué importa si un hombre encuentra ese amor en otro hombre, se la paso buscando mucho tiempo para que venga alguien a decirle que está mal o se ve mal, querido@ es su destino y alégrate de que lo encontró.

A estas alturas de nuestra historia universal no podemos seguir conservando esa intolerancia y apatía  contra los nuestros que a tantos conflictos nos ha llevado a lo largo de siglos y siglos.  

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