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¿por Qué Desear?


Enviado por   •  20 de Octubre de 2014  •  1.498 Palabras (6 Páginas)  •  355 Visitas

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Resolución del Trabajo Práctico:

A) En un primer momento, cuando tuvimos que plantearnos lo que pensábamos acerca del deseo, me di cuenta que no sabía que responder. Me sentía trabada porque nunca me había puesto a definirlo y caracterizarlo. Había usado el término de forma natural, pero no lo había definido.

Así que establecí que el deseo es un sentimiento. Indica querer algo o alguien. Implica la escasez de algo que nunca se tuvo y es necesario satisfacerlo lo más rápido posible. Este deseo, es subjetivo ya que depende de la perspectiva que adopte cada uno.

Más allá del por qué deseo algo, implica una necesidad de sentir placer (una vez que se satisface); aunque no queda garantizado que haya sido bueno para mí o no.

Por otro lado, cuando se expuso en común, tomé algunas ideas que muchas compañeras dijeron y me parecieron interesantes. Por ejemplo, el deseo como motor. Opera como tal, porque deseamos constantemente. Una vez, que satisfacemos un deseo, un nuevo surge y así continúa.

Otro punto, existen deseos que se consideran canónicos en la sociedad; que parecen ser de alguna manera necesarios que tengamos, más allá de nuestras características personales.

También que este deseo, se manifiesta en nuestras maneras de pensar, a partir de gustos, elecciones, cuando uno sueña con poseer cosas o ser de determinada forma.

También, lo que me llamó la atención fue la vinculación del deseo con el conocimiento. Allí surge la necesidad de querer saber más y transmitirlo para crear ese deseo en otra persona (estimularlo); como en el caso del sistema educativo donde los maestros buscan maneras o métodos para crearle al niño el deseo de aprender determinado contenido.

Una vez leído el texto, me parecieron muy interesantes las dos concepciones que plantea sobre el deseo. Una de ellas, es la del deseo como sujeto – objeto; es decir, entre quién desea y lo deseado. Allí la cuestión se convierte en saber si lo deseable se suscita o despierta al deseo si es el propio deseo el que crea lo deseable. Por ejemplo, un hombre que se enamora de una mujer porque es muy alegre, o es alegre porque se ha enamorado de ella, se produce una visión dualista (sujeto y objeto).

La segunda concepción, Uno de los temas que me interesaron y que me gustaría tomar más adelante, es como el deseo combina la presencia y la ausencia: el deseo es el movimiento que va hacia lo otro como hacia lo que le falta a sí mismo; está presente en quién desea y en forma de ausencia. Existe deseo en la medida que lo presente está ausente en sí mismo o lo ausente presente. De hecho, el deseo no es más que la fuerza que mantiene juntas, sin confundirlas, la ausencia y la presencia. El deseo está provocado, establecido por la ausencia de la presencia, o a la inversa; algo que no está y quiere estar, quiere coincidir consigo mismo, realizarse.

Pero lo que me llamó la atención fue la conclusión del por qué filosofamos. Declara que es el deseo lo que lo impulsa. “[…] filosofar es obedecer plenamente al movimiento del deseo, estar comprendido en él e intentar comprenderlo a la vez sin salir de su cauce.” Por último, termina diciendo que filosofamos porque queremos, porque nos apetece. Esperaba una conclusión un tanto más rebuscada, teniendo en cuenta el interesante recorrido del texto. Pero fue lo contrario, y por eso captó mi atención. Aún así, el texto fue favorable, para enriquecer mi conocimiento acerca de temas que no me había puesto a reflexionar anteriormente.

Otro hecho que se menciona en el texto y que captó mi interés, fue la obra de Proust, en la que vincula al deseo con los celos. Allí, analiza y describe acerca de cómo, Marcel se iba alimentado por los celos que le tenía a Albertina mientras continuaba con vida. Me pareció relacionarlo con la película “el cisne negro”, en la que describe cómo la protagonista alimentaba también sus celos hacia una bailarina que le podía quitar el papel protagónico de la obra.

Continúa el texto La fugitiva, estableciendo que, se creó la determinación particular del deseo, que es el duelo; pero no se suprimió al deseo, puesto que los celos continúan. Los celos son un rechazo de su presencia. Tras la mujer presente, se ve la misma mujer distinta, ya que destruyo su presencia y se forja una imagen que no conoce.

En el caso de la película, a pesar que ya estaba decidido que era la protagonista quién iba a interpretar la obra, sus

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