Ética Para Amador

Fecha: 23 de Enero de 2014

Capítulo I De que va la ética

Se tiene la opción de aprender o no ciertas cosas, a placer, y como es imposible saberlo todo únicamente queda ser humildes y aceptar lo poco que sabemos o lo mucho que ignoramos según se prefiera ver. Pero hay ciertas cosas, de las que depende la vida, de las que es necesario estar enterado, y el saber imprescindible es, ciertas cosas nos convienen y ciertas no. Las cosas que nos convienen llegan a ser lo bueno, y lo que no nos conviene llega a ser lo malo. Al analizar las ambigüedades de las relaciones humanas, analizando la bondad o maldad de la mentira, sabemos que por definición la mentira es mala, pero en ciertas circunstancias parece resultar buena. Entonces tenemos que actos buenos o malos dan resultados contrarios a lo supuesto, en pocas palabras, todos estamos de acuerdo que no estamos de acuerdo con todos. Después de varias ilustraciones donde se expone que los animales están programados a hacer lo que hacen sin equivocación, se compara el heroísmo del personaje de la Ilíada, Héctor, que se le considera héroe por haber decidido enfrentarse a Aquiles. Contrario a los animales, Héctor tenía la libertad de decidir ser héroe o no. A diferencia de los animales, con los humanos no se puede estar seguro del todo, al tener la capacidad de responder con un Sí o con un No ante cualquier situación. Y se señalan dos aclaraciones respecto a la libertad, 1) No somos libres de elegir lo que nos pasa, pero sí de cómo respondemos a lo que nos pasa, y 2) El hecho de tener la libertad para hacer lo que nos plazca, no quiere decir que invariablemente lo vayamos a lograr, la libertad no tiene nada que ver con la omnipotencia. Muchas fuerzas limitan nuestra libertad, pero finalmente podemos elegir nuestra forma de vida, apoyados en nuestros principios de bueno y malo. La ética se define como el arte del buen vivir.

Capítulo II Órdenes, costumbres y caprichos

Algo que queda claro es que algunas cosas nos convienen para vivir y otras no, y que somos capaces de tomar decisiones con respecto a lo que nos pasa. Esto no quiere decir que hacemos siempre lo que queremos, más bien cuando las circunstancias nos imponen tomar una decisión, estamos ante dos opciones que no hemos elegido. Tenemos que elegir, aunque prefiriéramos no hacerlo. Un ejemplo utilizado en la obra es el de un barco utilizado por Aristóteles, donde el capitán de una nave que se encuentra en una tempestad, tiene que elegir entre echar por la borda su preciosa mercancía para no hundirse o arriesgarse a perderlo todo, mercancía, tripulación y barco. Ante esa situación, el capitán ejerce su libertad de tomar una opción en circunstancias que no pidió estar. Obviamente, rara vez un ser humano se enfrentará a situaciones similares a las del dichoso capitán en toda su vida, mas bien nuestros actos suceden de manera automática, sin tanto rodeo. Pero aun así, obedecen a 3 tipos de motivación, ordenes, costumbres y caprichos. Las órdenes se obedecen la mayoría de las veces por el miedo a las represalias por desobedecer, o por esperar la recompensa al obedecer. Las costumbres tienen en común con las órdenes que parece que se imponen sin pedir permiso. Y los caprichos salen de adentro, sin mandato alguno. El capitán del barco podía decidir actuar por mandato, costumbre o capricho, cosa que se deja sin aclarar en la obra.

Capítulo III Haz lo que quieras

La libertad es el asunto del que se ocupa la ética, libertad para decir, si o no, me conviene o no me conviene, lo quiero o no lo quiero. Al mismo tiempo aceptar que se esta tomando una decisión con sus consecuencias. Es por eso que se hace necesario pensar dos veces antes de tomar una decisión importante, al pensar la primera vez y plantear la respuesta a la pregunta “¿Por qué hago esto?” puede dar como resultado uno de los tres tipos de motivación, por mandato, costumbre o capricho. Y al pensarlo una segunda vez dependiendo de la respuesta a la primer pregunta, analizando a fondo uno de los tres motivos principales, es posible llegar a saber si algo realmente me conviene, o no. Nadie puede tomar decisiones en representación de nadie, es necesario aprender a elegir por uno mismo, pensar las cosas dos veces y en ocasiones señaladas, hasta tres o cuatro.

La moral es el conjunto de costumbres y ordenes que son aceptadas como buenas o válidas, y éticas es la reflexión sobre porque se consideran validas. El autor usa indistintamente una palabra o la otra. Así como hay costumbres y órdenes morales, también las hay inmorales, a diferencia de los términos bueno o malo, que se pueden aplicar dependiendo de las circunstancias.

Al no ser las costumbres, las ordenes y ni los caprichos guías para la ética, Savater hace referencia al escritor Francois Rabelais y a su novela Gargantua y Pantagruel, en la que el único precepto es (Haz lo que quieras).

Capítulo IV Date la buena vida

Haz lo que quieras es el lema fundamental de la ética que propone Amador, dejar las ordenes, costumbres y caprichos a un lado y cuestionarse uno mismo que es lo que se quiere en la vida. No se trata de pasar el tiempo, sino de vivirlo bien. La frase (Haz lo que quieras) implica tomar en serio la libertad, la responsabilidad de escoger el camino propio.

Aclara que no es lo mismo hacer lo que quieras a los caprichos anteriormente mencionados. En algunas circunstancias aplica bastante bien la pura y simple gana de hacer algo, al elegir un restaurante por ejemplo. Esto se ilustra con el pasaje bíblico de Jacob y Esaú, donde Esaú dadas las circunstancias, cambia su progenitura por un plato de lentejas, que es lo que en ese momento él deseaba. Por eso, es necesario distinguir entre lo que uno realmente quiere, y el deseo del momento. El motivo de Esaú para aceptar cambiar su primogenitura pro un plato de lentejas, es la sombra de la muerte, o la brevedad de la vida. Por eso, para hacer lo que uno quiera, primero es necesario saber que es lo que se quiere, que resumido en una frase, sería darse la buena vida, una buena vida humana. Ser humano consiste en tener relaciones con otros seres humanos, la humanización es un proceso reciproco, para que los demás puedan hacerme humano, tengo que hacerlos humanos. Se hace referencia a la película Ciudadano Kane donde el protagonista multimillonario muere en soledad.

Capitulo V “¡Despierta baby!”

El ciudadano Kane y Esaú estaban convencidos de hacer lo que querían, pero al parecer no se dieron la buena vida. No hay nada malo en querer lentejas al tener hambre, ni acumular riquezas, pero en el mundo hay otras cosas más complejas, la vida es complicada, al huir de las complicaciones no se desea la buena vida, sino mas bien la pronta muerte. Se ilustra con el relato de un sabio budista como las cosas materiales terminan por

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