Ética Para Amador
Enviado por Zamba • 27 de Mayo de 2013 • 2.809 Palabras (12 Páginas) • 274 Visitas
ETICA PARA AMADOR
Éste libro lo escribe para su hijo de tal modo que en el contenido del libro se dirige a él. Lo que busca con él es que sepamos pensar adecuadamente sobre nuestra forma de actuar, para que aprendamos a vivir coherentemente y a tomar buenas decisiones para lograr nuestros objetivos y metas en la vida. Desde el inicio del libro advierte que no se trata de un manual de ética o filosofía, sino un libro escrito para adolescentes, para que aprendamos a pensar con libertad.
En el contenido el autor pone cierto humor, a ratos irónico, hace que parezca pesado; sin embargo contrarresta lo uno con lo otro. Es innegable que existen trozos que son difíciles de entender, en los que hay que leer para entenderlo bien a lo que se refiere y alguno que otro son aburridos y divertidos.
SÍNTESIS POR CAPÍTULOS
Cap. 1: De qué va la ética.
Nos habla de cosas buenas y malas, según lo que nos conviene y lo que nos convenga no es precisamente lo que personalmente parece bueno. Nos compara con el accionar de los animales, como los castores y las termitas, nos dice que a diferencia de ésos animales el hombre tiene la facultad de elección, tenemos unas opciones que nos convienen más que otras y otras que serían imposibles de hacer, pero dentro de esas opciones somos libres de escoger, aunque eso no quiere decir que por tener la opción de elegir tengamos que conseguir todo lo que escojamos.
Cap. 2: Costumbres y caprichos.
Aunque tenemos la posibilidad de escoger ante situaciones que se nos plantea, la mayoría de las cosas las hacemos en forma automática o por instinto, pues lo consideramos más cómodo, porque obedecemos ordenes, tenemos la costumbre de hacer esa cosa o bien por cuestiones funcionales. Las órdenes y costumbres se realizan porque creemos conseguir algo bueno para nosotros y por ello obedecemos sin dubitar. En cambio con los caprichos ocurre que en muchas ocasiones no podemos darnos el gusto, pues aunque nos apetece, creemos saber que no es bueno para nosotros, sino que solo es una apetencia que a la larga no nos beneficiará, es por eso que optamos por no darnos ese capricho.
Cap. 3: Haz lo que quieras.
Hay que ser consecuente con el uso de la libertad, hay que pensar dos veces antes de actuar, haciendo uso de la reflexión, si las decisiones que vamos a tomar (sean ordenes, costumbres o caprichos) son realmente buenas para nosotros o debemos plantearnos cambiar de costumbre, desobedecer una orden o rechazar un capricho porque en realidad no son buenos, pues no todas las ordenes, costumbres y caprichos son buenos por serlo. Pero a su vez, no para todos son buenas las mismas cosas, todo depende de lo que uno prefiera y escoger libremente ser o hacer.
Cap. 4: Date la buena vida.
No existe un manual en donde nos indique que es realmente bueno y que moralmente debemos hacer, simplemente debe uno preguntarse a sí mismo, por eso somos libres, para poder actuar consecuentes a la libertad. Sin embargo no es lo mismo “hacer lo que queremos” con “lo que nos viene en gana”, sino lo que en realidad queremos que no es lo mismo que en el momento nos apetece. Y haciendo lo que queremos y no lo que nos apetece en el momento ( en momentos serios, pues no debemos negarnos de vez en cuando un capricho que no nos suponga un cambio en lo que queremos) nos daremos a la buena vida, que es muy subjetiva, pues como buena vida no entendemos todos lo mismo, cada uno tiene su buena vida, pero esta tiene que ser sobre todo humana, una buena vida en la que nos relacionemos, pues somos humanos y como tal debemos llevar una vida humana y como ya he dicho para eso no podemos darnos a la soledad, pues los hombres nos hacemos humanos los unos a los otros, y por eso nos necesitamos.
Cap. 5: ¡Despierta baby¡
Como mencioné, no está muy claro lo que es la buena vida, ya que es subjetivo, por ende no es simple, tiene una serie de complicaciones y para conseguir eso no debemos ir el camino más cómodo y fácil, cuando las cosas no nos importan no estamos buscando la buena vida, sino la muerte, ya que cuando vas a morir poco importa. También nos habla con relación al capítulo anterior de la necesidad de los hombres ser humanos, para ello necesitamos relacionarnos, que las cosas solo dan cosas, porque nadie ni nada puede dar lo que no tiene, por eso a cada cual hay que tratarlo como lo que es, si tratas a alguien como una cosa, solo obtendrás de él cosas y si solo tienes cosas en esta vida y no te preocupas por humanizarte, nunca serás humano. Esto no quieres decir que recibirás lo que tu estas dando, tú te estas ganando el derecho a exigir que te traten como tu estas tratando, y siempre serás respetuoso contigo mismo.
Todo esto para decirnos que uno no debe dejarse llevar por sus caprichos del momento, pensemos cual es en realidad la buena vida que queremos, no la de ese momento, sino en realidad lo que deseas ser, por ejemplo, el hombre más rico del mundo y no tener ni un amigo, ningún humano con quien tratar, o si lo que al fin y al cabo quieres es ser un ser humano, que tiene menos cosas materiales pero el gran valor de la amistad. Lo que en realidad quiere la ética, es que nos paremos a pensar, y seamos capaces de saber qué es lo que realmente queremos, y lo que es más importante, porqué lo queremos.
Cap. 6: Aparece pepito grillo.
Nos dice que la única obligación que tenemos en la vida es de no ser imbéciles. Imbécil no es ser poco inteligente, sino el que necesita apoyo moral ya que carece de conciencia.
Para lograr esa buena vida del que nos habla Savater, uno debe ser egoísta, pero egoísta consecuente, que es quien intenta mejorar sus propios intereses sin por ello fastidiar a los demás ni sentirse culpable ni avergonzado. No debemos avergonzarnos de las cosas malas que tenemos, si no nos las hemos buscado, debemos arrepentirnos de aquellas que suceden por nuestro mal quehacer. Debemos vivir sin remordimientos de las cosas malas que tenemos eso nos complejiza y no nos deja llevar una buena vida, aunque los demás no sepan que hicimos algo mal nosotros lo sabremos y tendremos que arrepentirnos.
No existen excusas que valgan contra el remordimiento, ni echarle la culpa a nada ni a nadie para tener una conciencia tranquila, cuando hemos hecho algo mal podríamos haberlo evitado, tenemos la libertad de elegir hacer tal cosa o no hacerla. No se puede esperar a ver qué ocurre antes de decidir y posteriormente actuar. Hay situaciones en las que no se puede retroceder para repetir. Hay que ser consecuentes con nuestra libertad de decisión y no traicionarnos a nosotros mismos, eligiendo en cada momento según nuestra concepción de moralidad.
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