Discurso De Malala
Enviado por EstefyMorde • 6 de Marzo de 2014 • 1.607 Palabras (7 Páginas) • 766 Visitas
Discurso completo de Malala Yousafzai en las Naciones Unidas
En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso.
Honorable Secretario General, Sr. Ban Ki-moon,
Respetado Presidente de la Asamblea General, Vuk Jeremic
El enviado de la ONU para el Honorable Mundial de la Educación Sr. Gordon Brown,
Respetados mayores y queridos hermanos y hermanas;
Hoy en día, es un honor para mí estar hablando otra vez después de mucho tiempo. Estar aquí con gente tan honorable es un gran momento en mi vida.
No sé por dónde empezar mi discurso. No sé lo que la gente se esperaba que dijera. Pero antes que nada, gracias a Dios por quien todos somos iguales y gracias a cada persona que ha orado por mi rápida recuperación y una nueva vida. No puedo creer cuánto amor me ha mostrado la gente. He recibido miles de tarjetas de buenos deseos y regalos de todo el mundo. ¡Gracias a todos ellos. Gracias a los niños cuyas palabras inocentes me animaron. Gracias a mis mayores cuyas oraciones me fortalecieron.
Me gustaría dar las gracias a mis enfermeras, médicos y todo el personal de los hospitales de Pakistán y el Reino Unido y el Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos, que me han ayudado a ser mejor y recuperar mi fuerza. Apoyo plenamente el Sr. Ban Ki-moon, Secretario General de la Global Education First Initiative y el trabajo del enviado especial de la ONU Sr. Gordon Brown. Y les doy las gracias tanto por el liderazgo que siguen dando. Ellos siguen inspirando a todos a la acción.
Queridos hermanos y hermanas, recuerden una cosa. El día de Malala no es mi día. Hoy es el día de cada mujer, cada niño y cada niña que han levantado su voz por sus derechos. Hay cientos de activistas de derechos humanos y de trabajadores sociales, que no sólo están hablando de los derechos humanos, están luchando para alcanzar sus metas de la educación, la paz y la igualdad. Miles de personas han sido asesinadas por los terroristas y millones han resultado heridos. Yo sólo soy uno de ellos.
Así que aquí estoy ... una niña de entre muchos.Hablo - no por mí, sino por todos los niños y niñas.
Yo levanto mi voz - no lo que yo puedo gritar, sino para que los sin voz puedan ser oídos:
Aquellos que han luchado por sus derechos:
Su derecho a vivir en paz.
Su derecho a ser tratado con dignidad.
Su derecho a la igualdad de oportunidades.
Su derecho a la educación.
Queridos amigos, el 9 de octubre de 2012, un Talibán me disparó un tiro en el lado izquierdo de mi frente. Ellos también dispararon a mis amigos. Ellos pensaron que las balas nos harían callar. Pero ellos fallaron. Y después de aquel silencio vino, miles de voces. Los terroristas pensaron que ellos cambiarían nuestros objetivos y pararían nuestras ambiciones, pero nada ha cambiado en mi vida excepto esto: la debilidad, el miedo y la falta de esperanza murieron, la fuerza, el poder y el coraje nacieron. Yo soy la misma Malala. Mis ambiciones son las mismas. Mis esperanzas son las mismas. Mis sueños son los mismos.
Queridos hermanos y hermanas, no estoy contra nadie. Tampoco debo aquí para hablar en términos de venganza personal contra los talibánes o cualquier otro grupo de terroristas. Debo aquí hablar encima de todo por el derecho a la educación de cada niño. Quiero la educación para los hijos y las hijas de todos los extremistas sobre todo el Talibán.
Ni siquiera odio al talibán que me disparó. Incluso si tuviera un arma en la mano y se pusiera delante de mí. Yo no le dispararía. Esta es la compasión que he aprendido de Mahoma -el profeta de la misericordia, Jesucristo y Buda. Este es el legado de los cambios que he heredado de Martin Luther King, Nelson Mandela y Muhammad Ali Jinnah. Esta es la filosofía de la no violencia que he aprendido de Gandhi, Bacha Khan y la Madre Teresa. Y este es el perdón que he aprendido de mi madre y mi padre. Esto es lo que mi alma me dice, ser pacífica y amar a cada uno.
Queridos hermanos y hermanas, nos damos cuenta de la importancia de la luz cuando vemos la oscuridad. Nos damos cuenta de la importancia de nuestra voz cuando estamos silenciados. De la misma manera, cuando estábamos en Swat, al norte de Pakistán, nos dimos cuenta de la importancia de las plumas y libros cuando vimos las armas.
El sabio refrán : "La pluma es más poderosa que la espada" es verdad. Los extremistas tienen miedo de los libros y los bolígrafos. El poder de la educación les da miedo. Tienen miedo de las mujeres. El poder de la voz de las mujeres les da miedo. Y es por eso que mataron a 14 estudiantes de medicina inocentes en el reciente ataque en Quetta. Y es por eso que mataron a muchas maestras y a los trabajadores contra la poliomielitis en Khyber Pukhtoon Khwa y FATA.
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