EDUCACIÓN

REPORTE DE LECTURA

Libro: Técnicas para la enseñanza de la historia

Autor: Buenaventura Tijerina

Tema: La preparación de las lecciones

Una buena enseñanza es aquella que obtiene los resultados que se propone. Para ejercitar la transmisión de conocimientos o las facultades de los niños es conveniente que se empleen las lecciones para alcanzar dicho fin. Es esencial para obtener buen éxito la preparación científica y metodológica de cada lección ya que esto permitirá tener líneas de acción pertinentes para el trabajo escolar. El docente antes de iniciar la clase debe tener ideas claras de lo que se propone orientar, de su extensión, intensidad y alcance; además de la posible correlación que pueda tener ese contenido con otras asignaturas, a fin de evitar titubeos y fracasos.

Se hacen recomendaciones oportunas que todo maestro debe poner en práctica antes de impartir una lección:

La preparación de la materia que va a orientar

Es conveniente que el docente se informe sobre los propósitos de estudio que pretende alcanzar en la jornada escolar, en base a estos tendrá que seleccionar temas históricos apropiados que le faciliten el cumplimiento de dichos aspectos. Es necesario que se documente antes de entrar en “acción” de esta forma evitara titubear frente al grupo. Los alumnos rápidamente detectan cuando el maestro no domina el tema, por consiguiente pierden el interés por las clases posteriores.

También debe reflexionar en los fines educativos de las clases de historia; estos solo se palpan a través de varios años escolares y son, en términos generales: contribuir a la educación general de la inteligencia, ejercitando la memoria, cultivando la fantasía y acostumbrando el espíritu al discernimiento de los hechos que se examinan, al mismo tiempo que ayuda a la educación moral. (Tijerina).

De la elección del tema

Debe hacerse de acuerdo con los programas, la importancia del asunto y el tiempo de que se dispone en los horarios respectivos. El tema elegido debe reunir los siguientes requisitos: 1) extensión apropiada, 2) La debida intensidad. Es preciso no ahondar mucho en el mismo tema para evitar que los alumnos se fastidien y pierdan interés, asimismo el contenido que se imparta será moderado; la intensidad que deba darse al tópico, la norma debe ser el grado de evolución mental de los niños.

Los alumnos a quienes se imparta la enseñanza de la historia

Los alumnos son capaces de interesarse por una narración o en su defecto distraerse por razones externas al aula, incluso por estar apático a la clase; por tal motivo es indispensable que el docente tenga conocimiento completo de las condiciones psicológicas de sus alumnos; indague sobre su evolución y capacidad que presenta en la atención, la memoria, la imaginación y la reflexión de sus discípulos. Con la intención de conocer a sus alumnos; adecuar de esta manera actividades que estimule a los niños durante la aplicación de las actividades correspondientes, por lo tanto es necesario emplear recursos didácticos llamativos, que genere en ellos reacciones espontaneas y así beneficien el proceso enseñanza- aprendizaje.

El fin que se persigue en cada clase

Cuando se tiene claro los propósitos de estudio y el tópico que se abordara durante la jornada, el educando debe ser consciente que habrá actividades que propiciaran la reflexión, otras estimularan la imaginación, en fin existen actividades que promueven diferentes reacciones en los estudiantes. No obstante la prioridad radica en desarrollar en los alumnos una educación integral que favorezca su autonomía, por ello el docente debe seleccionar los temas educativos que contengan dicha finalidad para desechar los que no cumplen con los propósitos plantea. Es imprescindible que el maestro se interese porque el alumno adquiera en forma solida los conocimientos.

El método que debe seguir para encauzar el aprendizaje

El hecho de impartir

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