El Revolucionario
Enviado por • 16 de Marzo de 2015 • 876 Palabras (4 Páginas) • 184 Visitas
El Revolucionario
Sam: Abuelito nos cuentas unas de tus historias de miedo
Paula: Claro hoy les contare El revolucionario
Sam: Creo que no me convence tanto Pero Bueno
Paula: Hace más de un siglo, en una pequeña población llamada Ahuehuetzingo, cercana a el ingenio de Atencingo, en el estado de Puebla, existió una casa de adobe, techo de teja y carrizo, con un gran patio y su cocina de zacate y varas, allí vivía Don Everardo, Remedios su esposa y sus dos hijos muy pequeños. El era tranquilo y trabajador, y se dedicaba como la mayoría de habitantes de ese lugar al campo, sembraba maíz de temporal, calabaza y cacahuate.
Sam: Hoy en la mañana voy a ponerles los tacos a mis hijos
Nim: voy ir al campo, de una vez voy a poner el café y la masa amartajada para así agá tortillas
Sam: Niños es hora de desayunar bajen al comedor asino se les va a hacer tarde ir a la escuela
Nim: Mujer primero voy ir a acarrear dos votes de agua para mi aseo personal antes de irme a la escuela
Paula: Tenían varios perros, pues en esos lugares no se acostumbran las bardas, sólo eran cercas de piedra o palos y unos troncos, todos se conocían y respetaban, tanto los lugares como pertenencias y compartían
Sara: (LADRANDO) Guauuuu
Pau: Un día Eve salió y vio en la cerca un bulto de color oscuro y parecía que flotaba
Nim: (Voz misteriosa) Creo que como ya esta oscuro esto lo estoy imaginando
Nim: (Cocina y Fumando un cigarrillo)
Sam: (observándolo) ¿Qué pasa Everardo? Te noto nervioso ¿tienes problemas?
Nim: me siento muy bien, que tomaría un te y me iría a dormir
Sam: La verdad esque me siento muy preocupada por Everardo varias ocasiones cuando algo raro y los ladridos de los perros, mejor dicho aullidos
Sara: (Aullando) Auuuu
Sam: como pasó el día
Nim: La verdad es que muy bien
Pau: Ya estaba oscuro cuando salió a traer agua para lavarse las manos y cenar, y al pasar cerca de la entrada sintió un escalofrío muy fuerte, yyy Guaaaaa
Sam: aaaa Abuelito no nos espantes por favor
Pau: Lo siento niños era para ponerlo mas interesante, Pero seguía sintió un escalofrío muy fuerte y tuvo la sensación de que alguien lo vigilaba y estaba muy cerca de él, apresuró el paso. Entró sudando y muy nervioso, su mujer se dio cuanta,
Sam: ¡Que pasa hombre! te veo mal, estas muy pálido y estás temblando, siéntate, te daré un té caliente,
Nim: La verdad mujer es que no tengo ganas de cenar solo me quiero ir a dormir
Paula: pero fue una noche larga y muy inquieto estuvo, con sobresaltos por la madrugada, se levanto como de costumbre y al salir hacia el patio, escuchó el aullido de los perros, su esposa e hijos dormían profundamente, tomó una vela, se armó de valor y se dirigió a la salida, cuando volvió a sentir ese frío tan
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