El presente informe tiene por finalidad exponer, de manera clara, una muy buena parte de los paralelos existentes entre el ideal iniciático
Enviado por Jack Harper • 13 de Marzo de 2017 • Documentos de Investigación • 3.256 Palabras (14 Páginas) • 631 Visitas
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Gran Priorato Templario de Chile
Diseño de Campaña
“Similitudes del ideal de Caballería
y el ideal Iniciático”
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1.- Introducción:
El presente informe tiene por finalidad exponer, de manera clara, una muy buena parte de los paralelos existentes entre el ideal iniciático y la caballería medieval, sin entrar en detalles de definiciones de caballería ni de iniciación ni de similares, toda vez que se dan por aprendidas al estar comprendidas dentro de la malla de estudios del grado de novicio.
Por otra parte, sí se harán exposiciones de comprensión un poco más avanzada de los términos descritos, detallando las partes del ritual de iniciación, lo que se debería vivir en dichos rituales antiquísimos, lo que se espera del neófito, entendiendo que, de verdad, existen variadas similitudes con los ideales la caballería cristiana que profesamos dentro de nuestros corazones.
2.- El camino iniciático:
El camino del iniciado no es simple. Menos lo es el de VIVIR como los soldados de Cristo que somos. Es un compromiso que adquirimos ante nuestros hermanos y en presencia de Dios; lo que sí es fácil es disfrazarse de templario (o de alguna Orden iniciática verdadera) y jugar a hacer rituales y conversar “temas entretenidos”, o bien acercarse a estas instituciones a fin de aprender algo vago, sentirse con algo de poder, o sentirse “especial entre la gente”.
El verdadero iniciado debe aprender, leer, reflexionar, manejar lo mejor posible la teoría de las enseñanzas, y buscar siempre más allá, entregarse al conocimiento, reconociendo y respetando lo que los hermanos más antiguos quieran o puedan entregarle; cuestionando mucho a la vez, ya que el iniciado es quien no da tregua a la ignorancia, y trata de llegar a su iluminación personal tanto intelectual como espiritualmente.
Lo anterior es de suma importancia, ya que teniendo una base sólida es cuando se puede comenzar a construir la Magna Obra, no antes, ya que el terreno es pantanoso y lúgubre cuando el ermitaño del tarot no nos deja ver su antorcha, y podemos perder el camino y volvernos “locos” por la falta de preparación. Nuestro Gran Priorato, amorosamente nos entrega estos conocimientos paulatinamente, como corresponde, y sólo una vez que el Novicio haya probado su lealtad y su entrega al mundo que se encuentra más allá de lo axiomático. Sólo en este punto es cuando sus guías podrán optar por dar cerrada una etapa, y pasar de un modo seguro al próximo paso. Y así será sucesivamente, hasta que, logrando que la piedra quede bien pulida y trabajada, poder liberar al eterno aprendiz para que encuentre su camino personal, su Santo Grial, su palabra perdida, su piedra filosofal.
Dentro de este punto, es dable citar a Dion Fortune, en su texto “Esoterismo, Ordenes, Fraternidades y Grupos”, el título “El sendero de la iniciación”, que señala que el Primer Iniciador es el Cristo interior. Es decir, que la entrada al sendero debe buscarse dentro [de uno mismo], no fuera, porque es un estado de conciencia exaltada. Pero una vez que haya llegado a esa conciencia, el sendero es tan objetivo como subjetivo. Algunos instructores señalan que el sendero es puramente subjetivo, diciendo que el objeto de la iniciación es la perfección del hombre; otros dicen que se trata de una experiencia astral, mientras que la mayoría cree que el hombre que busca la iniciación la encontrará en una remota región, detrás de elevadas murallas. Ninguno de estos conceptos es exacto, pues no contienen toda la verdad, pero existe un elemento de verdad en todos ellos.
Para la iniciación debemos alcanzar un elevado nivel de conciencia, trascendiendo nuestros cinco sentidos físicos y el siquismo ordinario; la iniciación es una experiencia ESPIRITUAL, no astral, ni mental ni causal. Debemos lograr lo que es muy difícil en nuestro nivel espiritual y en nuestra realidad social, pero es uno de los ideales iniciático, que corresponde al transferir nuestro foco de conciencia de la personalidad a la Individualidad, logrando así percibir lo que los hombres comunes no pueden. Debemos vivir en constante Evolución. Consiguiendo que nuestra alma pese más que una pluma y ser dignos de vivir en un mejor vehículo físico. Es de esta forma que preparamos nuestro cuerpo, mente y espíritu, para recibir lo que el Creador quiera enviarnos.
Nuestra naturaleza es el egoísmo, lo que no es malo, ya que debemos trabajar en nuestra Magna Obra, para pasar al siguiente nivel, que es el de ayudar a nuestro prójimo; pero sólo una vez que nosotros estemos preparados, y pidiendo a nuestro Señor que nos de fuerza, ánimo, energía divina, sabiduría, etc., es decir, nos contentamos con recibir cada vez más (uno de los significados de Cábala es “Recepción”), como hijos de su padre; pero cuando seamos maduros y estemos preparados, nosotros seremos quien tenga que entregar, a sus hermanos, a su medio ambiente, a sus seres amados, y a sus seres odiados, lo que dará la mayor de las satisfacciones a nuestro Padre, dejando nuestro egoísmo y personalidad, para entender y vivir el concepto de Un Todo. A esto, debo indicar que el odio no existe, se contrarresta fácilmente con el Amor, cuyo concepto místico es la Energía o Fuerza Universal que nos hace tender a la unidad con el Todo, uniendo, armonizando y creando vida. Concepto que describe también a Dios. ¿Nunca han escuchado el slogan “Dios es Amor”?, pues bien, es mucho más cierto de lo que comúnmente creemos.
Nosotros los iniciados, debemos comprender que somos una pequeña partícula de Dios, que comparte las facultades que Dios tiene, pero en menor cantidad. Podemos amar, podemos crear, podemos dar vida, podemos hacer arte, podemos incluso transmutar las energías densas a energías sutiles, como en el caso del odio transformarlo en amor, y es mucho más fácil de lo que podría parecer, ya que es solamente dejando atrás nuestro falso ego, que es más físico que espiritual, ya que si buscamos dentro de nosotros nos damos cuenta que un sentimiento en contra de la naturaleza nos daña sólo a nosotros. Si aprendemos a amar y a perdonar a nuestros enemigos, estaremos amándonos y perdonándonos a nosotros mismos, obteniendo EVOLUCION.
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