HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE LA SECUNDARIA DEL SIGLO XXI… LA SEGUNDA ENSEÑANZA ENTRE LOS SIGLOS XVIII Y XIX.

Es conocido que si una persona no conoce su pasado le es difícil responsabilizarse con juicio crítico de él y tratar de cambiar su presente, sobre todo cuando no pretende ser determinista, ya que aunque se tenga la tendencia a repetir constantemente sus errores el negarse la posibilidad de a aprender de ellos, el evadirlos, lo deja en un espacio todavía más vulnerable… depende entonces del nivel de conciencia que esté dispuesto a alcanzar. Eso es posible que pase en el ámbito personal; pero ¿qué pasa con una sociedad cuando se niega a escuchar su historia, qué pasa cuando no es capaz de reconocer su pasado porque lo ha construido en una burbuja de fantasía, mito o mentira? Una historia fincada en las necesidades o intereses de unos cuantos, de aquellos que al tratar de mantener el poder o la fama recurren a todo lo posible y olvidan que la verdad es la que libera.

Uno de los propósitos de este artículo es hacer un recorrido en el tiempo, por algunos de los siglos que fueron determinantes en la educación de nuestro país. En este viaje por el siglo XIX se observara la educación secundaria del reciente México independiente, así como sus antecedentes, para comprender los avasalladores retos que propone el presente. Se intenta ubicar momentos y espacios que en realidad impactaron en la vida de nuestro país y que crearon la sociedad mexicana de la que hoy somos parte. Se pretende conocer la política educativa que permeo en este tiempo, tratando de describir la evolución del nivel educativo que conocemos como secundaria, posiblemente no es un estudio con la profundidad que se merece el tema; sin embargo la idea es llegar a algunas reflexiones que propicien precisamente la conciencia que los mexicanos necesitamos y que quizás también deje algunas interrogantes, pero lo principal es evadir un poco, al menos el estado de ignorancia o inconsciencia de las que somos presa constantemente… sin más preámbulos se inicia.

ANTECEDENTES

A finales del siglo XVIII México todavía colonia española llevaba a cabo el “sistema educativo” que le imponía la corona y continuo con este gran parte del s. XIX a pesar de que la independencia estaba ya declarada, probablemente esto fue causa de la miseria en que quedo la nación recién creada después de la lucha por la independencia o por la deficiente organización de los responsables del nuevo país, se pueden atribuir diversos factores para este resultado, lo que es visible, es la continua dependencia que en este bosquejo histórico del que seremos testigos, la cual nos persiguió como un fantasma por casi medio siglo. A inicios del México independiente por un periodo se retomaron las Cortes de Cádiz para normarse mientras se construían sus propias leyes, desde este momento aún alcanzada la “soberanía” no se cuenta con los recursos necesarios para ejercerla… que contradicción, algunos lo calificaran de sensatez y otros de mediocridad.

LA CONSTRUCCIÓN DE UN ESTADO-NACIÓN

Al consumarse la independencia, inicia la verdadera tarea, crear un país, construir una patria, una sociedad más justa, llena de bellos ideales, que aún hoy continúan siendo sueños para la gran mayoría de los que conformamos esta nación y lo más importante organizarse, llegar a un consenso o mínimo a acuerdos.

Para comenzar tenían que acordar cual sería la manera de gobernarse… ¿seguirían siendo una monarquía o una república? después otro conflicto fueron las posturas ideológicas, ¿quién dirigiría? conservadores o liberales, centralistas o federalistas que finalmente por sus similitudes se fusionaron y terminaron siendo sólo dos “partidos”, dos tendencias. Este es a grandes rasgos el ambiente político, aquí cabe hacerse una pregunta, ¿qué pasaba en el ámbito educativo? “…existían tres niveles de enseñanza formal, que fueron reconocidos oficialmente en el Reglamento General de Instrucción Pública de 1821, promulgado en las Cortes de Cádiz, punto de partida de la legislación educativa mexicana, en tanto que se decretó la vigencia de las leyes españolas mientras se emitían las mexicanas…” (Tank, 1979, 3-34; Arredondo, 1996,8-9). En cuanto a estos tres niveles een el que interesa focalizarnos es en la segunda enseñanza que como se considera mas adelante, cuenta con dos niveles y el primero se puede comparar con la secundaria que conocemos en la actualidad; aunque existen amplias diferencias, obviamente creadas por las condiciones sociales que rodean a cada una.

A continuación se presenta una tabla con la curricula de la educación en ese momento, según la descripción que hace Arredondo de cada uno de estos niveles (2007):

Nivel Contenidos Encargados Observaciones

1ra. Enseñanza Estudios de las primeras letras:

• Catecismo religioso

• Lectura

• Escritura

• Operaciones básicas de aritmética

• Casa

• Amigas

• Conventos

• Colegios religiosos

2da. Enseñanza Cátedras menores

• Niños de 11-15 años

• 2 años

Medianas y mayores. **

Filosofía

2 o 3 años

• Órdenes religiosas en

Colegios

• Institutos literarios • Prepara para la universidad

• Sólo hombres

• Clases acomodadas

3ra. Enseñanza • Teología

• Jurisprudencia

• Medicina

• Farmacia

• Ingeniería • Universidades Podían ser impartidas por los institutos pero al final las tenía que acreditar la universidad

Tabla 1. División de la educación en la Nueva España

La segunda enseñanza, era también llamada de estudios preparatorios y tenía por misión especial preparar para el ingreso a la universidad, en ese momento cumplia con una función social para un selecto estrato de la sociedad, era un espacio de educación elitista. Como cualquier hecho social, la segunda enseñanza fue condicionada por el momento histórico, aunque si asumimos que lo que realmente se buscaba con la independencia era sólo autonomía y no libertad, quizás por ello estas instituciones se mantuvieron sin grandes cambios en las décadas consecuentes; a pesar de ello las buenas intenciones (ideas modernas) por momentos las salpicaron. La política educativa obviamente fue determinada por todos estos fenómenos. En cuanto a la idea de política educativa, en el s. XVIII y XIX se fortalece el concepto ilustrado de la educación como tarea del Estado, lo que propiciaría la fidelidad al mismo, tomando a la religión como un medio importante para lograrlo, noción que se fortalece con la independencia, por lo tanto la educación sería una herramienta para que el Estado se consolidara, si este es su fin, se deben

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