Historia De Las Ideas Evolucionistas
Enviado por carolina10688 • 29 de Enero de 2014 • 3.291 Palabras (14 Páginas) • 1.004 Visitas
HISTORIA DE LAS IDEAS EVOLUCIONISTAS
A lo largo de la historia ha sido siempre obvio, para la mayoría de las personas, que la gran diversidad de la vida, la increíble perfección con la que están dotados los organismos vivos para sobrevivir y multiplicarse, y la desconcertante complejidad de las estructuras vitales, sólo pueden ser obra de la creación divina. No obstante, una y otra vez han existido pensadores aislados que creían que debía haber una alternativa a la creación sobrenatural. En la antigua Grecia existía la noción de que las especies se transformaban en otras especies. Esta creencia quedó arrinconada hasta que en el siglo XVIII fue retomada por pensadores progresistas como Pierre de Maupertuis, Erasmus Darwin y Jean Baptiste de Lamarck. En la primera mitad del siglo XIX, esta idea se hizo habitual en los círculos intelectuales, en especial en los de temas geológicos, aunque siempre de forma vaga y sin que existiera una visión clara del mecanismo que podía originar estas modificaciones. Fue Charles Darwin (nieto de Erasmus) quien, incitado por la publicación del descubrimiento de Alfred Russel Wallace de su principio de la selección natural, estableció finalmente la teoría de la evolución a través de la publicación: El origen de las especies por medio de la selección natural en 1859, conocido por lo general como El origen de las especies. A partir de 1859 fue difícil dudar que todas las especies vivas, incluida la nuestra, habían evolucionado de otras. La biología molecular moderna hace que resulte difícil dudar que el origen de todas las especies puede remontarse a un antecesor común único, que todas las formas de vida conocidas comparten el mismo código genético y que es muy improbable que hubieran podido dar con ello de forma independiente.
La selección natural es un fenómeno de la evolución con carácter de ley general y que se define como la reproducción diferencial de los genotipos de una población biológica. La formulación clásica de la selección natural establece que las condiciones de un medio ambiente favorecen o dificultan, es decir, seleccionan la reproducción de los organismos vivos según sean sus peculiaridades. La selección natural fue propuesta por Darwin como medio para explicar la evolución biológica. Esta explicación parte de tres premisas; la primera de ellas dicta que el rasgo sujeto a selección debe ser heredable. La segunda sostiene que debe existir variabilidad del rasgo entre los individuos de una población. La tercera premisa aduce que la variabilidad del rasgo debe dar lugar a diferencias en la supervivencia o éxito reproductor, haciendo que algunas características de nueva aparición se puedan extender en la población. La acumulación de estos cambios a lo largo de las generaciones produciría todos los fenómenos evolutivos.
Lamarck en su teoría propuso que la vida evolucionaba “por tanteos y sucesivamente”, “que a medida que los individuos de una de nuestras especies cambian de situación, de clima, de manera de ser o de hábito, reciben por ello las influencias que cambian poco a poco la consistencia y las proporciones de sus partes, de su forma, sus facultades y hasta su misma organización”.4 Sería la capacidad de los organismos de adaptarnos al medio ambiente y los sucesivos cambios que se han dado en esos ambientes, lo que habría propiciado la Evolución y la actual diversidad de especies.
La teoría de Lamarck no fue tenida en cuenta en el momento de su formulación, siendo 50 años más tarde, con la publicación de El origen de las especies, cuando los evolucionistas y el propio Darwin la rescataron para intentar cubrir el vacío que la selección natural dejaba al no proponer la fuente de la variabilidad sobre la que actuaría la selección.
El naturista francés Jorge Luis Buffon, en 1770, planteo en su libro “historia de la tierra”, que las capas de los suelos eran producto de la sedimentación de las areniscas y lodos que se encontraban en suspensión en las aguas de los antiguos mares. Y que los animales y plantas que vivían en esa época quedaron aprisionados con estos sedimentos, la cual produjo la transformación de estos en restos fósiles.
La evidencia de estos restos fósiles, pertenecientes a los organismos desaparecidos, hacían evidente que en el pasado existieron otros que ya no poblaban la tierra. Según esta evidencia, se comenzó admitir que los organismos habían cambiado en el tiempo.
Buffon reconoció la existencia de familias comunes, tales como la del perro, lobo y el zorro. Sostenía que las especies podían agruparse en toncos comunes, de los cuales es posible que se hayan originado. Este naturalista va más allá de sus afirmaciones y admite que todos los animales han sido de un solo animal (ancestro común) que, a través del tiempo, han perfeccionado, originando todas las razas de los animales. Todo este perfeccionamiento se lo atribuyó a las condiciones ambientes, como la temperatura, el clima, la alimentación, etc.
Primeros Hominidos
El primer homínido aceptado universalmente, como miembro de la familia humana, es la forma que suele conocer como Australophitecus (antropomorfos del sur). Las evidencias de su condición de homínido comprendieron el aspecto redondeado del cráneo, el tamaño de aproximadamente 600c.c. y la redondez de la mandíbula. Además, el sitio de inserción de la columna vertebral en el cráneo indicaba que este homínido era bípedo.
En los años transcurridos desde el descubrimiento del primer Australophitecus, se encontraron restos de varias formas emparentadas con el. Entre las especies pertenecientes a este genero y, según su aparición tenemos: Australophitecus Africanus, Australophitecus robustus y Australophitecus boisei.
Contemporáneo al Australophitecus fue hallado otro homínido denominado Homo hábilis (hombre diestro y capaz de fabricar herramientas), el cual se diferencia del Australophitecus por presentar una capacidad craneal mayor (800c.c.) y por agrupar una serie de características por ejemplo, modificación de los huesos de la mandíbula, de los dientes, etc., que ubican a este homínido, como el miembro mas antiguo conocido de genero Homo.
Miles de años después surge una nueva especie perteneciente al genero Homo, llamada Homo erectus o Pithecanthropus. Este grupo de homínido era notablemente diferente a los Australophitecus. El Homo erectus presentaba esqueleto óseo muy semejante al nuestro, al igual que su tamaño y una capacidad craneal de 1100c.c. Además de esto, tenemos que ellos habían ocupado un territorio mucho más grande, pues se encontraron fósiles en diversas zonas de África, Java y China, a diferencia del que sólo fue hallado en África.
Este grupo de homínidos apareció aproximadamente hace 1,6 millones de años y se
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