Historia reciente

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HISTORIA RECIENTE

¿Para qué sirve la historia? ¿para qué estudiarla? ¿para qué estudiar y enseñar cosas que pasaron hace mucho tiempo? Tal vez la forma en que se presentaba la historia en la escuela causa rechazo. Nos enseñaba la historia como hechos cronológicos   que van sucediendo, unos tras otros y en esos hechos cronológicos se destacan ciertas figuras como, San Martin, Belgrano, Sarmiento y muchas otras figuras que fueron forjando la historia.

Pero la historia NO surge solo con los personajes ilustres y hechos casi aislados entre sí. Sin tener en cuenta todo el contexto y todo lo que rodea. La Historia es la sucesión de cambios y continuidades que se van produciendo en la sociedad mediante la lucha, la política, la cultura, el pensamiento de hombres y mujeres que construyen la historia.

La historia la hacemos todos, los que de alguna manera en alguna medida incidimos con nuestras acciones en el devenir del paso del tiempo y la suma de esos mínimos aportes es lo que modifica, o no modifica a la sociedad tanto del presente, como la que está por venir. Es decir, podemos incidir con nuestras acciones para que algo cambie, como también con nuestras acciones podemos incidir para que permanezca igual.

Y a pesar que la historia estudia el pasado lo hace con los ojos del presente. La historia siempre es presente ¿Para qué sirve estudiarla? Estudiamos la historia para entender el presente, entenderlo y mejorarlo y proyectar otras visiones parala mejora de las sociedades próximas.

¿Para que la historia? Enrique Moradiellos nos dice que vivir sin historia es vivir sin memoria o por lo menos reducida a una memoria de lo inmediato y reciente.

Por consiguiente, parece evidente la practicidad social y cultural de las disciplinas históricas: contribuyen a la explicación y entendimiento, del origen, la estructura y evolución de las formas de sociedades humanas; proporcionan un sentido crítico de la identidad de los individuos o grupos sociales, y promueven la comprensión de las tradiciones y legados culturales que forman las complejas sociedades actuales.

La historia es una ciencia humana, una ciencia social. La historia permite predecir el futuro.

El hombre por naturaleza es un ser gregario, vive en grupos heterogéneos y anómalos en su composición. Pero la experiencia de la vida no se compone solo de la experiencia de la vida individual, de un pasado. Va integrada también por el pasado de los antepasados de la sociedad en la que vive el individuo y le es transmitida.

El conocimiento, recuerdo y valoración de ese pasado colectivo y comunitario de esa duración como grupo determinado en el tiempo y sobre el espacio, constituye la conciencia histórica de las distintas sociedades.

Esa conciencia histórica, ese recuerdo y memoria compartida sobre el pasado colectivo constituye un componente imprescindible e inevitable del presente de cualquier sociedad humana mínimamente desarrollada de su sentido de la propia identidad en relación con el medio físico y con otros grupos humanos.

Ninguna educación es más apta para los hombres que el conocimiento de las acciones pasadas.

La historia está viva y tiene un puente entre el pasado y el presente. Nuevos temas para la actividad del historiador se han venido acelerando desde la historiografía. La tendencia historiográfica va a interesarse cada vez más por el análisis de lo muy contemporáneo. Una expresión francesa también se vio incrementada considerablemente después de la II Guerra Mundial.

La prueba está en que un nuevo tiempo, exige una nueva historia. “El verdadero tiempo presente no comienza con la conciencia de vivir en el mundo. Evidentemente, incluso el más joven investigador está impregnado de información histórica, pero no es la misma cosa que la historia vivida “Eric j. Hobsbawn.

 La historia del tiempo presente un desafío para un campo en construcción. Una historia que se interpreta y escribe en modo inverso a la cronología. Se inicia en la inmediatez; esta inmediatez se inscribe en una determinada coyuntura (período de tiempo, cuyas fronteras cronológicas varían) y esta su vez dentro de una larga duración, es decir, un proceso. El presente histórico, la historia vivida, es un momento más de la historia común de los hombres. La historia del presente es un campo en construcción y ha sido cuestionada por la historiografía tradicional y otros historiadores, realizando una crítica ante este nuevo enfoque; que es la historia del presente.

Julio Arostegui tiene sus problemas teorico y metodológico en la hora de construirse como un campo de estudio, recibiendo algunas críticas a este nuevo enfoque historiográfico de la Historia del Presente.

Cuestionamientos en la metodología, ya que un campo de estudio debe tener un método y la historia del presente no se estudia desde la cronología, donde ya no se utilizan variadas fuentes, donde no ven un rigor histórico y por lo tanto no ayuda a una nueva era de la historia. Si no que se aborda desde el momento que historiador en esta en actividad; no es una historia lejana a nuestras vidas.

La historia del presente es una propuesta que tiene ya unos veinticinco años de antigüedad. Y es un hecho cierto que no estamos ante un modelo historiográfico aún en construcción.

Aquí no se habla de un nuevo tema, sino de algo más importante: de un campo o ámbito histórico explorado hasta hace muy poco. Su presencia es respuesta a los cambios de la historia, nuevas creaciones historiográficas de la situación de la vida social historia sociocultural, microhistoria, la historia oral, historia de la vida cotidiana y las relaciones de género; siendo respuestas a los cambios de la cultura, la mentalidad y la percepción histórica producida desde los años 70 del siglo XX    

La historia del tiempo presente tiene su iniciativa en Francia, fue en ese país donde encontró sus primeras formulaciones conceptuales y también las primeras materializaciones institucionales y se ha convertido en la denominación canónica.

La expresión historia del presente tuvo un origen coyuntural impuesto por las simples necesidades de diferenciación del trabajo dentro del estudio de la contemporaneidad y por la necesidad también de diferenciar está, de otras rotulaciones administrativas dadas anteriormente a organismo dedicados al estudio de la segunda guerra Mundial.

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