La Educación

LOS ORÍGENES DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA EN MÉXICO:

El fenómeno educativo a preocupado a todos los grupos humanos, particularmente, a los Estados que han comprometido que a través de la educación puedan preparar a sus niños y a sus jóvenes para participar positivamente en el cambio que conduzca al progreso social

La educación pública como el instrumento mediante el cual todo estado trata de formar hombres capaces de dar solución a los grandes problemas de la nación, y a utilizar su esfuerzo para hacer operativos los proyectos sociales sé que propone; los profesores son los que integran el ejército intelectual que hace realidad la política educativa de cada país, el gobierno atiende dos aspectos: la educación elemental y la formación de profesores.

En México, la preocupación por la educación no es reciente, la civilización mexica formaba instituciones educativas como los telpochcallis y el calmécac.

La conquista española destruyo e impuso una nueva educación, respondió a los intereses de la iglesia católica, el propósito fundamental era convertirlos a la religión cristiana, se sumaron algunas órdenes religiosas: franciscanos, agustinos, dominicanos y jesuitas.

En 1600, el virrey Gaspar de Zuñiga y Acevedo trató de imponer orden en la educación elemental mediante las ordenanzas de los maestros del Nobilísimo Arte enseñar a leer, escribir y contar.

La educación sufrió constantes desajustes, en ocasiones parecía avanzar definitivamente como sucediera en 1833 bajo la sabia conducción de Valentín Gómez Farías, durante la dictadura santanista, que pretendió relegarla a las condiciones retrógradas del escolasticismo.

Juárez regreso a la capital y se dio a la tarea de organizar el país, mostró gran interés por la educación, la que a partir de ese momento habría de recibir la generosa atención de los triunfadores que lograron establecer un control sobre ella y utilizarla para transmitir la filosofía de un nuevo Estado mexicano. A partir de ese momento creemos que puede hablarse del establecimiento de una educación pública en México.

A principios del siglo XIX la necesidad de atender la educación era manifiesta no solamente de México si no en todos los territorios del estado español. La acción liberal hizo posible promulgar la constitución del Cádiz de 1812, el título IX para ordenar nuevas condiciones a la instrucción, en este documento se dispone de la creación de una Dirección General de Estudios para que se encargue de inspeccionar la enseñanza pública, se ordena el plan general de la enseñanza sea uniforme en todo el reino.

En Apatzingán en 1814 se destinaron los siguientes artículos:

El artículo 39: la instrucción, como necesaria de todos los ciudadanos, debe ser favorecida por la sociedad de todo su poder; negar las instituciones privadas que hasta entonces la habían manejado, la facultad de seguís haciéndolo concluyeron que la prestación de esta servicio debía rebasar el control del gobierno y hasta del Estado, y debía encargarse a la sociedad por entero.

Lucas Alamán en el congreso del 7 de noviembre de 1823, declaraba “sin instrucción no puede haber libertad” y la base de la igualdad política social es la enseñanza elemental”.

La constitución política expedida en 1824 en la fracción I del artículo 50, se ordena promover la ilustración, estableciendo colegios de marina, artillería e ingenieros; erigiendo uno o más establecimientos en que se enseñen las ciencias naturales y exactas, políticas y morales, nobles artes y lengua, sin perjudicar la libertad que tienen las legislaturas para el arreglo de la educación pública de los respectivos estados; proteger el derecho de las entidades recién federadas por esta constitución a que organizaran su educación de acuerdo con sus necesidades específicas.

José María Luis Mora coincidía con Alamán, al demandar que dada la trascendencia de la nueva función educativa en la formación de nuevas generaciones, deberías ser organizada y controladas por el Estado, porque solamente así podría imponérsele la filosofía propia del Estado Mexicano, y protegerla de las acechanzas de los diversos grupos que trataban de controlarla en provecho propio.

Gómez Farías fue determinante para José María Luis Mora, Lorenzo de Zavala, Cresencio Rejón y Andrés Quintana Roo en nombre de la reforma liberal de 1833.

En esta reforma preocupo tanto a los liberales la educación, que fue precisamente entonces cuando se fijaron las tesis fundamentales a las que aspiraba el México nuevo en materia educativa. Se partía de un principio esencial para nuestra integración nacional, decía Gómez Farías: “La instrucción del niño es la base de la ciudadanía y de la moral social”. Conviene destacar de esta Reforma de 1833 los aspectos más importantes:

1) Se determinó el control del Estado sobre la educación, la creación de la dirección general de instrucción pública para el distrito y territorios federales.

2) Se estatuyo que la enseñanza seria libre.

3) Se sustrajo la enseñanza de clero.

4) La instrucción elemental para hombres y mujeres y para niños y adultos.

5) Se promulgo la fundación de escuelas normales con el propósito de preparar un profesorado.

En 1842 el estado volvió a manifestar cierta preocupación por el control de la educación, encargo a la compañía lancasteriana en manejo de la dirección de instrucción pública.

Manuel Baranda; bases orgánicas, de 1843, se expidió un plan general de enseñanza que creaba la dirección general de instrucción primaria, así como una Junta Directiva de Instrucción Superior.

En las primeras ocasiones en que se pidió el establecimiento de la libertad de enseñanza, buscaba concretamente destruir el monopolio de las instituciones eclesiásticas había ejercido durante varios siglos sobre la educación.

Los liberales reunieron un Congreso Constituyente cuyo seno se centró en la necesidad de preservar la libertad antes que cualquier otro principio.

La ley del 23 de octubre de 1833, dispuso por primera vez la libertad de enseñanza.

Ignacio Comonfort expidió el 15 de mayo de 1856, el Estatuto Orgánico, documento que serviría para gobernar el país en tanto se promulgaba la carta constitucional. El Estatuto Orgánico se insistió en la libertad de la enseñanza, el Articulo 38 se decía: “Quedan prohibidos todos los monopolios relativos a la enseñanza y ejercicio de las profesiones”.

El Artículo 3° de la Constitución Política de 1857, de ordenó: “La enseñanza es libre. La ley determinara qué profesiones necesitan título para su ejercicio”.

Las leyes reformistas sirvieron para fortalecer y ampliar la reforma iniciada en

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