Via Crucis

I

1RA ESTACIÓN: JESÚS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS

Invocación: Te adoramos Cristo y te bendecimos, porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo

Oración: Jesús, ante la proximidad de tu pasión y muerte no sentiste temor, te diriges a tu padre con confianza, enséñanos a orar en esos momentos tan difíciles de nuestras vidas y a colocarnos en actitud de obediencia a tu Santa voluntad. Perdón, Señor, pecamos contra ti.

Padre Nuestro, Gloria.

II

2DA ESTACIÓN: JESÚS ES CONDENADO A MUERTE

Invocación: Te adoramos Cristo y te bendecimos, porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Oración: Señor, a pesar de que todos estaban en contra tuyo y pedían tu muerte, tú te mantuviste firme hasta el final, sosteniendo que tú habías venido al mundo para dar testimonio de la Verdad. Solo tú, Señor, eres la Verdad. Ayúdanos a tener tú fortaleza y a dar testimonio de Ti, verdad absoluta, ante nuestros familiares y amigos, y en todos los ámbitos en los que nos movemos diariamente. Te pido también por los cristianos de todo el mundo que hoy son perseguidos, encarcelados y hasta asesinados por dar testimonio de la Verdad, para que les des la fortaleza necesaria para no dejarse vencer. Perdón, Señor, pecamos contra ti.

Padre Nuestro, Gloria

III

3RA ESTACIÓN: JESÚS LLEVA LA CRUZ SOBRE SUS HOMBROS

Invocación: Te adoramos Cristo y te bendecimos, porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Oración: Señor, esa cruz que cargaste sobre tus hombros eran todos nuestros pecados, mis pecados. ¿Qué amor es más grande que aquel que es capaz de asumir las culpas ajenas? Bien sabes Señor que nosotros también cargamos unas pesadas cruces en nuestra vida diaria. Ayúdanos Señor a hacer de nuestras cruces, no un motivo para auto compadecernos, para quejarnos, para renegar de la vida, sino que sepamos asumirlas con alegría y fortaleza, como tú hiciste con tu Cruz, y llevarlas por el camino de la vida con el orgullo de saber que tenemos la posibilidad de compartir tu sufrimiento redentor. Te ofrecemos Señor nuestras cruces de cada día por nuestros pecados y por la conversión de todos los pecadores. Perdón, Señor, pecamos contra ti.

Padre Nuestro, Gloria

IV

4TA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ

Invocación: Te adoramos Cristo y te bendecimos, porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Oración: Señor, Tú nos dijiste que para seguirte era necesario abandonarlo todo, cargar nuestra Cruz y caminar tras de ti. ¡Cuántas veces no nos aferramos a nuestras cruces y nos dejamos vencer por el miedo y la desesperanza y caemos por tierra! Te pedimos Señor que nos ayudes a renunciar a nosotros mismos, a nuestros miedos, a nuestros egoísmos, a nuestras exigencias, a pensar solamente en nuestras necesidades cuando hay muchos a nuestro alrededor que también tienen sus problemas y preocupaciones. Ayúdanos a salir al encuentro de los demás, a renunciar a querer ser el centro de atención, cuando el centro debes ser solo Tú. Te damos gracias Señor porque has dado un sentido a nuestras vidas y te pedimos por todos los hombres que han perdido la esperanza, para que te encuentren a Ti, que eres el Camino la Verdad y la Vida. ¡Perdón, Señor, pecamos contra ti!

Padre Nuestro, Gloria

V

5TA ESTACIÓN: JESÚS ENCUENTRA A MARIA, SU MADRE

Invocación: Te adoramos Cristo y te bendecimos, porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Oración: Señor, tu Madre María te acompaño en todo momento, hasta en los más duros. Ayúdanos a imitar su ejemplo, acompañándote nosotros también. Sabemos que cuando nos sentimos solos, no es porque Tú dejaste de acompañarnos, sino porque nosotros dejamos de acompañarte a ti. Danos fuerzas para perseverar junto a ti y nunca renegar de tu Amor infinito, por más difíciles que sean las situaciones que nos toquen vivir. Te ofrecemos Señor nuestra débil voluntad, que quiere serte más fiel, diciendo, al igual que María: “Yo soy esclava del Señor, que se haga en mí su voluntad”. Nosotros también queremos ser tu madre y tus hermanos, Señor, por eso escuchamos tu palabra y te pedimos que nos des fuerza y coraje para practicarla. Te pedimos Señor por todos los hombres que no te conocen, para que encontrando a María, tu Madre, encuentren también a Ti. ¡Perdón, Señor, pecamos contra Ti!

Padre Nuestro, Gloria

VI

6TA ESTACIÓN: EL CIRINEO AYUDA A JESÚS A CARGAR CON SU CRUZ

Invocación: Te adoramos Cristo y te bendecimos, porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Oración: Señor, aquel Cirineo fue capaz de salir de sí mismo para ir a tu encuentro y ayudarte. Enséñanos a descubrir que nosotros también estamos llamados a ser Cirineos en nuestras vidas ayudando en la medida de nuestras posibilidades a aquellos que nos necesitan. Te pedimos perdón por todas aquellas veces que viendo la necesidad de un hermano que solicitaba nuestra ayuda, miramos para otro lado y le negamos nuestro apoyo. Te pedimos también Señor por los Cirineos del mundo y, especialmente, por aquellos que dedican su vida a la evangelización, dales fortaleza y perseverancia para cumplir con su misión. ¡Perdón, Señor, pecamos contra Ti!

Padre Nuestro, Gloria

VII

7MA ESTACIÓN: UNA MUJER SECA EL ROSTRO DE JESÚS

Invocación: Te adoramos Cristo y te bendecimos, porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Oración: Te damos gracias Señor porque en el mundo existen personas capaces de “secar el rostro de los demás”. Danos Señor la sensibilidad necesaria para percibir la necesidad de consuelo en nuestros hermanos, y la caridad para acercarnos a aquellos que nos necesitan y brindarles nuestro apoyo. Te pedimos perdón Señor por todas aquellas oportunidades que tuvimos de consolar a algún hermano que estaba sufriendo, y no lo hicimos. Te pedimos por todos aquellos hombres, mujeres, niños, jóvenes y ancianos que sufren, transforma su sufrimiento en buenaventuranza, cumpliendo aquella promesa tuya: ¡Bienaventurados los que hoy sufren, porque serán consolados! Perdón, Señor, pecamos contra ti.

Padre Nuestro, Gloria

VIII

8VA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ

Invocación: Te adoramos Cristo y te bendecimos que con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Oración: Señor, danos la fuerza para afrontar las dificultades, tal como tú lo hiciste en tu camino hacia la Cruz. Y lo que es aún más importante,

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